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La hija ilegítima de Alberto II, Delphine Boël, recibe el título de princesa de Bélgica

  • El rey emérito belga confirmó en enero que los resultados del test de ADN mostraban que es su padre biológico
  • La artista cambiará ahora su apellido y tomará el de su padre, de Sajonia-Coburgo-Gotha, según la radiotelevisión pública belga

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La artista belga Delphine Boël acompañada por su abogado en la última vista sobre la  petición de reconocimiento de la paternidad del monarca.
La artista belga Delphine Boël acompañada por su abogado en la última vista sobre la petición de reconocimiento de la paternidad del monarca.

Siete años después de presentar su primera demanda de paternidad al rey emérito Alberto II de Bélgica, la artista Delphine Boël ha sido designada este jueves oficialmente como princesa de este país tras una decisión de la corte de Bruselas que examinaba la petición de reconocimiento de la paternidad del monarca.

Nacida de una relación extramarital del rey emérito Alberto II de Bélgica, la artista cambiará ahora su apellido y tomará el de su padre, de Sajonia-Coburgo-Gotha, según ha informado la radiotelevisión pública belga RTBF.

Sus hijos, Josephine y Oscar, también se convierten por extensión en princesa y príncipe de Bélgica y se les nombrará con la fórmula "su alteza real".

En declaraciones recogidas por la agencia Belga, el abogado de la artista, Marc Uyttendaele ha señalado que la sentencia da a su cliente "plena satisfacción" y ha aplaudido que se hayan satisfecho sus demandas de ser tratada "en pie de igualdad con sus hermanos y su hermana".

"Encantada con la decisión"

"Está encantada con esta decisión que pone fin a un largo y doloroso procedimiento para ella y su familia. Una victoria legal nunca reemplazará el amor de un padre, pero ofrece un sentimiento de justicia", ha manifestado el letrado.

La existencia de Boël, de 52 años,  salió a la luz en 1999 como consecuencia de la publicación de una biografía no autorizada de la reina Paola.

La Corte de Apelación de Bruselas ordenó en mayo de 2019 al antiguo monarca, de 86 años, que se realizase una prueba de ADN para comparar la información genética con la de su presunta hija.

Finalmente, Alberto II confirmó el pasado 27 de enero que los resultados del test de ADN al que se sometió por orden de la justicia mostraban que es el padre biológico de la artista.

La corte de Apelación de Bruselas había celebrado la última vista sobre este proceso el pasado 10 de septiembre y preveía dictar sentencia el 29 de octubre.