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Coronavirus

Londres podría cerrar los 'pubs' para asegurar la reapertura de las escuelas después del verano

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Paseantes con mascarilla en el Puente de la Torre de Londres
Paseantes con mascarilla en el Puente de la Torre de Londres

El repunte de casos de coronavirus registrado en los últimos días en el Reino Unido podría obligar al Ejecutivo a cerrar de nuevo los pubs y a prohibir otras actividades en Inglaterra para permitir el inicio del curso escolar a la vuelta de las vacaciones de verano, según expertos.

El especialista Graham Medley, del Grupo Asesor Científico para Emergencias del Gobierno británico (SAGE, en inglés), ha afirmado este sábado, que la reapertura de las escuelas es "clave" y ha sentenciado que, para lograrlo, podría ser necesario "un intercambio" en el orden de prioridades del desconfinamiento.

Medley ha hecho estas declaraciones a la cadena BBC, después de que el asesor médico del Gobierno para Inglaterra, Chris Whitty, también advirtiera este viernes que es posible que se haya llegado "al límite" de lo que puede estar abierto sin riesgo de aumentar de manera exponencial la prevalencia de la COVID-19.

La vuelta a clase, una prioridad frente al ocio

"Creo que estamos en una situación en la que la mayoría de la gente piensa que la apertura de las escuelas es una prioridad para la salud y bienestar de los niños, y sabe que, cuando lo hagamos, se van a volver a relacionar muchos hogares", ha dicho Medley. Con la vuelta de los escolares, recordó el experto, quizá sea necesario "cerrar algunas de las otras redes de conexión" y "otras actividades" para minimizar la "prevalencia de la COVID-19.

"Podríamos llegar a plantearnos si tenemos que elegir entre una u otra, a qué damos prioridad. ¿Consideramos que los pubs son más importantes que las escuelas?", ha afirmado Medley. Asimismo, Whitty ha asegurado que "es incorrecto" pensar que se puede reabrir la sociedad y mantener controlado el virus.

Se aplaza la nueva fase de desescalada

Pese a las necesidades de estímulo para la economía, los asesores científicos han convencido al primer ministro, el conservador Boris Johnson de que es necesario echar el freno por el repunte de casos de la COVID-19. Por este motivo Johnson el inicio en Inglaterra de la siguiente fase de la desescalada, previsto para el primero de agosto ha sido aplazado hasta, al menos, el 15 del mismo mes.

Como consecuencia, agosto ha comenzado sin que hayan podido abrir sus puertas casinos, boleras, pistas de patinaje o centros de belleza de tratamientos faciales y otros en toda Inglaterra -la región más poblada del Reino Unido, con 56 de sus 66,6 millones de habitantes. Tampoco se celebrarán, de momento, bodas con hasta 30 invitados.

Los eventos deportivos del primer fin de semana de agosto, para los que se iba a permitir la vuelta del público, serán a puerta cerrada. Por contra, algo más de dos millones de personas consideradas "de alto riesgo" por su expediente sanitario ya no están obligadas a aislarse en casa y, desde hoy, pueden, por ejemplo, volver a sus puestos de trabajo, una medida aplicable en casi toda Inglaterra y en Irlanda del Norte y Escocia.

Del optimismo a la cautela

La Oficina Nacional de estadísticas (ONS) ha informado de que se ha detectado un repunte de la COVID-19, con una prevalencia de 1 contagio por cada 1.500 personas, al margen de lo que ocurre en hospitales y residencias de ancianos. Según cifras oficiales, las muertes por la COVID-19 en todo el Reino Unido se elevaron el viernes a 46.119, tras sumar 120 en 24 horas, el mayor número diario en un mes.

Estos datos han llevado al Gobierno a abandonar el optimismo de mediados de julio, cuando Johnson sostenía que la hoja de ruta para la desescalada llevaría al país y a su economía a la "normalidad" al acercarse noviembre y "a tiempo para la Navidad". Por contra, el viernes 31 de julio, se imponían nuevas restricciones en parte del norte de Inglaterra ante un rebrote.

Las medidas, que afectan a más de cuatro millones personas, fueron anunciadas apenas unas horas antes de su entrada en vigor por el ministro de Salud, Matt Hancock en Twitter. lo que motivó las críticas de la oposición. "Nadie cuestiona las medidas pero, anunciarlas a altas horas en Twitter es otro fracaso de la comunicación del gobierno en esta crisis" afirmó el líder laborista Keir Starmer.

Medidas también de fronteras afuera y nueva cuarentena a España

Londres ya dio un primer giro brusco en su política sanitaria al restablecer el sábado 25 de julio, también sin preaviso, una cuarentena obligatoria de 14 días a los pasajeros llegados de España por el repunte de COVID-19 en partes del país.

Ante las quejas del sector turístico y del Gobierno español, Londres estudia la posibilidad de reducir a diez los días de confinamiento y de establecer corredores aéreos a nivel regional con zonas menos afectadas por el virus, como las Baleares y las Canarias. No obstante, los asesores científicos han advertido al "premier" de que quizá no sea el momento de relajar las restricciones.