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El fiscal cree que la actuación de Trapero le sitúa como autor directo de la sedición

  • Aunque planteó como alternativa una condena por desobediencia, subraya que la sedición es la acusación "primordial"
  • Considera que hubo una "dejación" de sus funciones y que los Mossos actuaron aquellos días con "tibieza"

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El fiscal defiende que el único delito aplicable a Trapero es el de sedición

El teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Miguel Ángel Carballo, ha asegurado este lunes que la actuación del mayor de los Mossos Josep Lluis Trapero el 1-O, le sitúa en la "órbita directa" de la comisión del delito de sedición, y que la actuación de la policía autonómica catalana fue "indispensable para la comisión de los delitos" cometidos en el 'procés' y para dar "una apariencia de institucionalidad y legitimidad" al referéndum del 1 de octubre de 2017.

Por ello, en la exposición de su informe definitivo, tras modificar el pasado lunes su acusación de rebelión a sedición, ha defendido que es el "realmente" aplicable en este caso en consonancia con la sentencia del 'procés'. El fiscal ha querido dejar claro que "esto no ha sido nunca un juicio a los Mossos d'Esquadra", sino a unos mandos de ese cuerpo que se dedicaron a hacer "otras cosas diferentes a las que tenían que haber hecho".

Y aunque la Fiscalía planteó como alternativa que se pudiera condenar a los cuatro acusados por desobediencia, ha subrayado que el delito de sedición es la acusación "primordial". Por este delito, solicita 10 años de prisión para Trapero, así como para los exjefes políticos de los Mossos César Puig y Pere Soler; mientras que pide 4 años de prisión para la intendente Teresa Laplana.

Los Mossos actuaron con "tibieza"

El fiscal ha asegurado que tanto en el cerco a la Consellería de Economía el 20 de septiembre, como el 1-O, "fue una consciente dejación del orden público hasta permitir que la situación deviniera imposible y quedase en manos de una violencia tumultuaria, una multitud alzada dirigida a impedir el cumplimiento del mandato judicial".

Carballo considera que los Mossos actuaron con "tibieza" y hubo una "dejación consciente y voluntaria" de sus obligaciones. "Era evidente que no había ningún deseo real de evitar el 1-O", ha dicho, para añadir que el "mantra" que han utilizado sus mandos acerca de que la prioridad era ejercer con "proporcionalidad" y mantener la paz social fue únicamente una "excusa".

Para el fiscal Carballo, la actuación de los Mossos fue "desleal" durante el 'procés' y para ejemplificarlo ha recordado imágenes de agentes autonómicos sin intervenir en los colegios electorales o el 20 de septiembre, aunque también ha leído correos electrónicos o audios incorporados al sumario que, a su juicio, exponen las órdenes que tenían entonces para no actuar. "Lo que hicieron los agentes de los Mossos fueron las órdenes que habían dado los acusados", ha dicho.

El fiscal Pedro Rubira ha explicado que la razón para pedir una alternativa de desobediencia si el tribunal no ve motivos para la sedición viene motivada porque en el otoño de 2017 se incumplieron resoluciones del Tribunal Constitucional, del fiscal superior de Cataluña y del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), por lo que su intención es que estas no queden "en papel mojado" en ningún caso porque son unos hechos "muy graves".

Considera que contribuyeron al plan independentista

No obstante, el Ministerio Público insiste en que la actuación de los jefes de los Mossos responde a la sedición. "El delito de sedición se produce por el alzamiento, pero también con conductas típicas que posibilitan el alzamiento de otros. Los acusados fueron conscientes y no solo omitieron actuar, sino que contribuyeron de forma decisiva al plan independentista que posibilitó la celebración del referéndum del 1 de octubre y la declaración unilateral de independencia el 27 de octubre", ha subrayado Carballo.

Carballo ve así una "responsabilidad individual y personal" de cada uno de los cuatro en lo que, según ha destacado, son "los mismos hechos" que resultaron en la condena por sedición a los dirigentes políticos catalanes en el Tribunal Supremo. Y ha remarcado varias veces la palabra "individual" porque "esto no ha sido nunca un juicio a un cuerpo policial" en su conjunto, sino contra sus responsables en el otoño de 2017.

Es más, ha dicho que "la única diferencia" entre la actuación de los Mossos en aquellos meses y la demostrada en los graves disturbios de Barcelona del pasado otoño son "los responsables políticos que estaban antes y después y su propio mando operativo más importante, que era Trapero".

Durante todo su informe, muy contundente y de dos horas y cuarto de duración, el fiscal ha ido cuestionando las actuaciones de la policía autonómica en aquellos días del 'procés' y sobre todo se ha centrado en Trapero como el responsable de que se impidiera que se cumplieran las órdenes judiciales de impedir el referéndum independentista.

En su opinión, los mandos de los Mossos "se dedicaron a preocuparse por su imagen", pues querían "preservar su imagen como policía del pueblo". "Pero, ¿de qué parte del pueblo? ¿De quien estaba del lado de la ley o del que no?", se ha preguntado Carballo, quien considera que progresivamente se fueron dando pasos desde la "tibieza" hasta terminar en la "inactividad" del 1-O, cuando "sólo se dedicaron a estar pendientes de la Policía y la Guardia Civil, de hacer seguimientos e identificaciones o de recoger pelotas de goma en lugar de hacer alguna actuación concreta para impedir la votación".

Carballo ha insistido en varias ocasiones en que lo que se ha juzgado en la Audiencia Nacional son "los mismos hechos probados" que quedaron plasmados en la sentencia del Supremo y que ha dedicado buena parte del comienzo de su exposición a leer, destacando las coincidencias con lo escuchado durante esta vista oral.

Duda del plan para detener a Puigdemont

El fiscal también ha puesto en duda el plan para detener al Govern de Carles Puigdemont del que Trapero ha hablado tanto en este juicio como en el del Tribunal Supremo que condenó a los líderes políticos y sociales. En este sentido, la Fiscalía cree que "no existió nunca": según ha manifestado, no hay ninguna documentación al respecto y no lo mencionó durante la instrucción de este procedimiento.

Más bien al contrario, el fiscal considera que los líderes políticos catalanes confiaban en Trapero para dirigir con éxito su plan independentista y por eso ha relacionado el ascenso del acusado a mayor de la policía autonómica por la "confianza" que mostraban en él desde el Govern.

El fiscal Rubira tampoco da credibilidad al plan del que habló el mayor. "¿Cómo se puede decir que se va a detener a una persona sin la orden de un juez? Si realmente fue así, lo mejor que puede hacer toda la prefectura es dimitir", ha afirmado.

Frente a la actuación de Trapero, Carballo ha ensalzado la labor del coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos, por su papel de coordinador del dispositivo policial para el 1-O, un cargo que, según ha reiterado varias veces, fue cuestionado por el mayor a pesar de que no era un "director" o "mando operativo" de los cuerpos que iban a intervenir ese día, por lo que le ha restado toda responsabilidad en lo ocurrido.