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Cómic

'El rastro del Grial': arqueología, historia, espionaje y aventura

  • Un cómic del arqueólogo Abraham García y el dibujante Jaime Carañana
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Detalle de la portada de 'El rastro del Grial'
Detalle de la portada de 'El rastro del Grial'

Si Indiana Jones hubiera hecho los deberes sabría que el Santo Grial posiblemente sea el que se custodia en la Catedral de Valencia, una famosa reliquia que ha servido al arqueólogo y guionista Abraham García y al dibujante Jaime Carañana para crear un apasionante cómic que mezcla la historia y la ficción: El rastro del Grial (GP Ediciones)

Abraham García nos comenta cómo surgió la idea: “Todo empieza cuando Jaime Carañana y yo coincidimos trabajando en institutos de la misma localidad. Él se enteró de que yo escribía relatos, guiones de cómic, críticas de historietas, estudios sobre narrativa gráfica… de que estaba en un colectivo de creadores llamado “El cónclave” y me propuso que le escribiera algo que él, profesor de dibujo y plástica dibujaría”.

“Como especialista de Historia y arqueólogo –añade Abraham- me pareció interesante escribir algo sobre el Santo Cáliz de Valencia, que es la reliquia que más posibilidades tiene de ser la que Jesús usó en la Última Cena de entre otras copas dispersas por Europa. Le dije que le diéramos mucha importancia a las arquitecturas de nuestra ciudad para crear una ambientación realista, cosa que Jaime ha plasmado de forma brillante”.

“Como se explica en el álbum en forma de resumen, el cáliz o grial pasó de Palestina a Europa y acabó en el bellísimo monasterio de San Juan de la Peña (Huesca) custodiado durante siglos. Después fue cedido a un rey de la Corona de Aragón, quien a su vez lo donó a la Catedral de Valencia, posiblemente (según estudios recientes) para saldar una deuda con la Iglesia. Todo ello está documentado” –concluye Abraham-.

Un abuelo y un nieto arqueólogos

Lo más curioso de la historia es que está ambientada en dos épocas y tiene dos protagonistas diferentes (abuelo y nieto), aunque comparten el mismo nombre: Marc Lombard y Marc Lombart.

“La primera de las dos historias transcurre en 1940, en los inicios del franquismo –nos cuenta Abraham-. Alemania ha conquistado buena parte de Francia y en las montañas españolas los maquis son la resistencia ante la dictadura. Hitler y los suyos iban buscando reliquias que en teoría les iban a hacer invencibles. El führer y otros nazis gustaban de la magia y lo esotérico”.

“Es entonces cuando el francés Marc Lombard es envidado a España para una misión poco clara: evitar que los nazis se hagan con estas reliquias. Se trata, pues, de una colaboración entre la Resistance francesa y el maquis español en el Pirineo de Huesca. Lombard no sabe que el grial está involucrado”.

“La segunda historia (que es la que realizamos antes de prueba) tiene como protagonista a su nieto, cuyo apellido ya es Lombart, en lugar de Lombard –añade Abraham-. Marc Lombart se ve involucrado en lo que parece ser el auténtico Santo Cáliz, el de Valencia. La acción transcurre en nuestra época”.

“Lo que más me atrajo era contar una historia con personajes ficticios en entornos reales –asegura Jaime Caraña-. Desde el principio me entusiasmó la idea de utilizar la ciudad de Valencia y el Santo Cáliz como trasfondo de una historia entre la aventura y el género negro. Por otro lado, cuando surgió la posibilidad de contar una segunda historia con Aragón como escenario y ambientada en otra época, me pareció todo un reto y me lancé a ello con mucho entusiasmo”.

Además hay aventuras, espías, algo de romance y algo de género negro –añade el dibujante-. Aunque, en mi opinión, el tema principal es la lucha por alcanzar el poder, o por evitar que otros lo consigan”.

Ilustración de 'El rastro del Grial'

La génesis del cómic

La idea original solo tenía a un personaje como protagonista. Abraham nos comenta cómo acabaron siendo abuelo y nieto: “Yo escribí un guión para Jaime con la intención de vender el producto a editoriales importantes españolas como Norma o Planeta, pero no obtuvimos respuesta. Después, el colectivo del Cónclave hicimos De Muerte, una antología de historietas cortas en torno a la Parca, con diversos guionistas y dibujantes. Yo escribí Lector de cadáveres y M.O.H.R.S., que tuvieron buena acogida. Zarzo dibujó la primera y Jaime Carañana la segunda.

De Muerte la publicó GP –añade Abraham-, una pequeña pero belicosa editorial aragonesa. Cuando su editor, Daniel Viñuales, vio la historia de prueba de Marc Lombart nos animó a que hiciéramos más páginas con la condición de que saliera más Aragón, ya que GP es maña. Le gustó en especial el maravilloso entorno de San Juan de la Peña, que se citaba en el flashback de la historia de prueba”.

“Entonces –concluye- se me ocurrió hacer una historia previa con Marc Lombart abuelo, que originalmente se apellidaba Lombard (en el comic se explica el cambio de apellido). Ambientarlo en una fecha tan fascinante como la de los nazis y el primer franquismo me resultó fácil por mis conocimientos históricos. Además, qué demonios, los depravados nazis son garantía de interés para muchos lectores o fans de películas. Su maldad resulta hipnóticamente atractiva”.

Viñetas de 'El rastro del Grial'

Dibujando a los protagonistas y los escenarios

En cuanto al aspecto de los personajes, Jaime nos comenta que: “Están basados en sugerencias que Abraham realiza en la fase del guion, a las cuales yo les añado mi toque personal. Marc Lombard en la primera historia es un espía o agente secreto que tenía que tener un aspecto resolutivo, de carácter decidido y fuerte. Me basé en la idea de crear un 007 de los años 40. Iguázel es una mujer fuerte e implacable y, al mismo tiempo, de gran belleza. Me inspiré en la mujer fatal del cine negro americano de la época, que también se plasma en el vestuario”.

“Por otro lado –añade Jaime-, el Marc Lombart actual, es una persona normal, con un peinado un tanto anacrónico, tal vez más propio de los 90. Responde al estereotipo del "buen chico" estudioso. Creo que las gafas y el flequillo a ambos lados de la cara refuerzan ese carácter”.

Al tratarse de un cómic sobre historia y arqueología, tienen muchísima importancia los escenarios. “En la primera historia –nos comenta Jaime- vamos a ver diferentes lugares de la Jacetania, como la estación de Canfranc, la ciudad de Jaca con su catedral, calle mayor, etc. Además, también veremos alguna escena en Santa Cruz de la Serós y, por supuesto, el Monasterio de San Juan de la Peña. Hay que añadir que la acción de esta historia transcurre en los años 40, hecho que se podrá constatar en los vehículos y vestuario de los personajes”.

“La segunda historia transcurre íntegramente en la ciudad de Valencia en la actualidad –añade el dibujante-. Entre los lugares más destacados que podremos contemplar, está la Catedral, el Palacio Arzobispal, La Plaza de la Virgen, La Estación del Pont de Fusta, La llotja, Las Torres de Quart o el Edificio de Correos”.

Viñeta de 'El rastro del Grial'

No se inspiran en Indiana Jones

Hablando de nazis y arqueólogos es inevitable pensar en Indiana Jones. Pero no es la mayor influencia del cómic: “Yo soy muy cinéfilo y además, soy historiador (en sentido pleno) e investigador de cómics –asegura Abraham-. Indiana Jones es un personaje atractivo pero no deja de ser un aventurero más, heredero de las grandes novelas del XIX y del pulp, como las protagonizadas por Allan Quatermain. Sus películas son muy entretenidas pero mis ideas provienen de mi carrera como historiador y mis propias investigaciones”.

“Cuando hago guiones de comic uso una técnica clásica muy parecida a la de un guion cinematográfico –añade-. Son medios muy similares. Creo que no me resultaría difícil escribir un guion para la televisión o cine. Pienso en términos de un espectador que espera una película bien narrada y entretenida”.

Y el encargado de trasladar esa película a las viñetas es Jaime. “El mayor desafío y en lo que más esfuerzo he puesto –asegura el dibujante- es en conseguir que el lector se sienta inmerso en la historia a través del reconocimiento de los lugares en que transcurre. Ha sido necesaria, por tanto, una fuerte documentación fotográfica. Por otro lado, dibujar una historia en los años 40, supone un gran desafío a todos los niveles, en cuanto a atrezzo, vestuario, vehículos, armas, etc. Todo ello, claro está, sin descuidar la narrativa de la historia”.

En cuanto a la documentación que ha manejado el dibujante: “Ha sido más bien fotográfica, aunque sí que es verdad que para la historia de los 40 me he inspirado mucho en la estética del cine negro americano de esos años. Sobre cómics, no hay ninguno en concreto. Hay influencias de autores clásicos que supongo que están ahí, pero que no las he buscado intencionadamente. Simplemente forman parte de mi manera de entender el dibujo de cómic”.

Ilustración de 'El rastro del Grial'

¿Podría convertirse en una serie?

Después de terminar el cómic enseguida nos preguntamos si podremos leer más aventuras de los Lombart. “Estamos hablando sobre hacer un segundo álbum pero ya veremos –asegura Abraham-. Yo tengo ideas a montones y tengo claro qué más me gustaría contar de Marc Lombard y su nieto Marc Lombart. De hecho, se podría hacer una serie de televisión bastante decente (y barata) con estos personajes o alguna película. Con el boom de series, Marc Lombart podría gustar a determinado público, sin duda”.

En cuanto a lo que podrían buscar en esa nueva aventura: “En España hay docenas de presuntas reliquias –afirma Abraham-, pero no las voy a nombrar para que el lector de las próximas aventuras de ML permanezca expectante, ya que para un posible segundo álbum me valdría de alguna de ellas. Si que puedo decir que, de nuevo, Aragón y Valencia serían los escenarios de nuevas aventuras. Desde luego, hay reliquias por toda la península. Una de las que más me ha llamado la atención siempre es la sangre de San Pantaleón, que está en Madrid”.

En cuanto a otros proyectos de cómic, Abraham asegura que: “Siempre los he tenido, desde que tenía unos 20 años pero nunca tuve mucha fortuna a la hora de publicar, hasta hace relativamente poco. Fue mi amigo Santi Selvi (un excelente guionista, también) quien me invitó a unirme al “Cónclave” y desde entonces he podido ver publicado un puñado de cosas”.

Aunque ejerzo de profesor de Secundaria (de Historia, claro) mi gran pasión han sido los comics –añade-. Me hubiese encantado poder ganarme el pan escribiendo historietas, como los guionistas más afortunados, que han inspirado mi propio estilo. Entre ellos están Charlier, Van Hamme, Stan Lee, Alan Moore, Oesterheld o Goscinny, por citar unos pocos. Mi cabeza no para y tengo muchas ideas para comics en mente”.

Jaime Carañana también espera dibujar más aventuras de los Lombart: “Habrá que ver cómo funciona esta historia, porque a Abraham y a mí nos encantaría continuarla. Quedan algunas líneas abiertas y por supuesto, se les puede sacar jugo. Además, He acabado un proyecto de cómic con el guionista Santi Selvi y lo estamos moviendo actualmente, aunque no sé si verá la luz. Ojalá que sí. Por otro lado también estoy trabajando en una historia como autor completo, pero estoy en una fase muy inicial. El tiempo dirá”.

Portada de 'El rastro del Grial'