Enlaces accesibilidad

Trump desafía al Banco Mundial con la nominación de un gran crítico con la institución

  • Trump se ha decantado por David Malpass, actual subsecretario del Tesoro, como candidato para presidir el Banco Mundial
  • La decisión supone un desafío a la institución porque el economista ha cargado abiertamente contra ella

Por
Trump desafía al Banco Mundial con la nominación de un gran crítico
David Malpass interviene después de que Donald Trump anunciara su candidatura a presidir el Banco Mundial.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha decantado este miércoles por David Malpass, actual subsecretario del Tesoro, como candidato para presidir el Banco Mundial (BM), una decisión que supone un desafío a la institución, con la que el economista es muy crítico.

"Estoy seguro de que no puede haber un mejor candidato para liderar el Banco Mundial", ha afirmado Trump en el acto de nominación oficial en la Casa Blanca, en el que ha estado acompañado por Malpass y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.

En una llamada telefónica para comentar la candidatura, un alto cargo del Gobierno estadounidense ha destacado que el objetivo es apostar por elevar "la calidad de las operaciones del BM" y promover "la actividad económica impulsada por el sector privado".

Durante el acto, Malpass se mostró "optimista" de que se pueden lograr avances para crear un crecimiento que ayude a combatir la pobreza extrema y aumentar las oportunidades económicas en los países en desarrollo.

Malpass ha cargado abiertamente contra el BM

Su designación deberá ser aprobada por el Directorio Ejecutivo de la institución financiera internacional, que ya ha señalado que recibirá candidaturas entre el 7 de febrero y el 14 de marzo en un proceso de selección que estará "basado en el mérito y será transparente".

La lluvia de críticas de analistas y ONG no ha dejado de arreciar desde que se comenzó a rumorear que Malpass era uno de los principales candidatos para el puesto.

El economista estadounidense ha cargado abiertamente contra el BM, especialmente por lo que considera excesivos créditos a China, al justificar que el gigante asiático ha dejado ya de ser un país en desarrollo y asegurar que las instituciones internacionales se han extralimitado en los últimos años.

Malpass ha optado por un tono más conciliador en la ceremonia de hoy al recordar que en su actual etapa en el Tesoro fue uno de los responsables de que Washington aprobase en 2018 una ampliación de capital de 13.000 millones de dólares para el BM.

"La selección de Malpass como nominado para presidir el Banco Mundial es preocupante. El señor Malpass tiene aún que demostrar su compromiso y visión a la hora de afrontar muchos de los grandes desafíos de nuestro tiempo", explica Nadia Daar, directora de la ONG Oxfam en Washington en un comunicado.

Es el único candidato presentado de forma oficial

En concreto, ha remarcado Daar, "aún debe mostrar sus puntos de vista a la hora de encarar la urgente crisis climática" y cómo prevé "enfrentar la desigual económica y de género que amenaza el progreso a la hora de acabar con la pobreza extrema".

El cargo está actualmente cubierto de manera interina por la búlgara Kristalina Georgieva, consejera delegada de la institución, tras la salida sorpresiva del estadounidense Jim Yong Kim tres años antes de que culminase su segundo mandato.

Por ahora, Malpass es el único candidato presentado de manera oficial y no han emergido opciones alternativas, pero sí que se han comentado los nombres de la exministra nigeriana Ngozi Okonjo-Iweala y la ministra indonesia Sri Mulyani, como posibles rivales.

"Como candidato de Estados Unidos, tendrá un gran trabajo por delante para convencer al resto de los accionistas que está preparado para ir más allá que sus pasadas declaraciones (...) Eso incluye el papel fundamental del banco en la financiación sobre el clima y la necesidad de un trabajo constructivo con China", aseguró el exfuncionario del Tesoro Scott Morris, investigador del Center for Global Development.

Aunque Washington cuenta con la mayor cuota de voto en el BM, su candidatura podría ser rechazada si es bloqueada por el resto de países, algo improbable dado el histórico pacto entre Estados Unidos y Europa para repartirse la jefatura de ambos organismos.

Instaurado en 1944, junto con su institución hermana, el Fondo Monetario Internacional (FMI), en el marco de los acuerdos de Bretton Woods,  la tradición establece que es Estados Unidos quien nombre al presidente del BM mientras que Europa escoge al del Fondo.