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Torrent convoca el pleno de investidura de Sànchez para el 13 de abril y pide al Supremo que permita su celebración

  • Es la cuarta propuesta de pleno, la segunda para el exlíder de la ANC, en prisión
  • Solo podrá celebrarse si el Supremo lo autoriza a salir para someterse a la votación
  • Torrent ha enviado una carta a Llarena para que permita salir a Sànchez
  • Esgrime el escrito de la ONU que pide respetar los "derechos políticos" de Sànchez

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Jordi Sànchez, de nuevo candidato a la investidura.
Jordi Sànchez, de nuevo candidato a la investidura.

El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha convocado el pleno de investidura del candidato Jordi Sànchez (JxCat) para el próximo viernes 13 de abril, a partir de las 10:00 horas, y ha instado al Tribunal Supremo a permitirlo para "garantizar" así los "derechos políticos" del candidato, enviando una carta al juez Pablo Llarena, encargado de la causa por el 'procés'.

Torrent ha firmado este lunes la convocatoria del debate de investidura, después de la ronda de consultas que llevó a cabo entre el viernes y el sábado, tras la que propuso el nombre de Sànchez, que esgrimirá un escrito del Comité de Derechos Humanos de la ONU para reclamar al Supremo que le permita salir de la cárcel de Soto del Real (Madrid) para poder ser investido president.

Lo ha anunciado mediante un tuit publicado en la cuenta oficial de la Cámara autonómica catalana. Esta convocatoria de debate de investidura, la cuarta desde la celebración de las elecciones catalanas del pasado 21 de diciembre, es la segunda que Torrent pone en marcha con el nombre de Jordi Sànchez, el exlíder de la ANC que se encuentra en prisión provisional en la cárcel madrileña de Soto del Real desde el mes de octubre.

El presidente del Parlament, Roger Torrent.

El presidente del Parlament, Roger Torrent. EFE

Junts per Catalunya asegura que ahora hay un elemento nuevo para proponer de nuevo esta investidura tras la admisión a trámite por parte del Comité de Derechos Humanos de la ONU de la denuncia presentada por Sànchez por la "vulneración" de sus "derechos políticos".

Este comité, formado por 18 miembros, aún no se ha pronunciado sobre la denuncia presentada por Sànchez, pero dos de ellos firmaron un escrito en el que se llamaba a España a adoptar "las medidas necesarias para garantizar" que pueda "ejercer sus derechos políticos en cumplimiento del artículo 25 del Pacto" Internacional de Derechos Civiles y Políticos (1976), según informa Efe.

Argumentos de Torrent para proponer a Sànchez por segunda vez

En este escrito dirigido al Supremo, Torrent señala que "la concesión de las medidas cautelares por parte del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas implica una obligación de resultado a todos los poderes del Estado y exige que se habiliten los mecanismos necesarios para que el diputado Sànchez pueda someterse al debate de investidura".

En el caso de que el Tribunal Supremo "no diera cumplimiento a la resolución, se estaría produciendo un daño irreparable a los derechos políticos del diputado Jordi Sànchez, y el Estado español estaría incumpliendo sus obligaciones internacionales", añade.

"La prisión preventiva no comporta la privación del derecho al sufragio pasivo, que incluye necesariamente el derecho a ser elegido presidente de la Generalitat de Cataluña si así lo decide una mayoría parlamentaria", agrega.

Solo podrá celebrarse si lo autoriza el Supremo

De esta forma, la investidura, otra vez, queda de nuevo a expensas de una decisión judicial. El pleno solo podrá celebrarse si el Tribunal Supremo autoriza a Sànchez su salida de prisión para acudir al Parlament, algo que el juez Llarena no permitió cuando fue designado candidato la primera vez.

Si el Parlament intenta una investidura a distancia desobedecerá una de las medidas cautelares que dictó el Tribunal Constitucional el pasado 27 de enero cuando acordó la suspensión de la investidura de Puigdemont no presencial, que no se llegó a celebrar.

Tras las investiduras no celebradas de Puigdemont y de Sànchez, se intentó la de Jordi Turull y se llegó a celebrar la primera votación el pasado 22 de marzo, que resultó fallida por la abstención de la CUP. Nunca se llegó a la segunda votación porque el 23 de marzo Turull fue enviado a prisión, aunque sí comenzó a correr el reloj para la investidura.

La CUP insiste: Puigdemont o programa republicano

En el caso de celebrarse el pleno de investidura, los independentistas necesitan 66 votos para sacar adelante la investidura de Sànchez, puesto que el bloque no independentista (Cs, PSC, Catalunya en Comú y PPC) suma 65.

De momento tiene 65- los presenciales y los delegados de Puigdemont (en libertad provisional en Alemania), Oriol Junqueras, el propio Sànchez, Turull, Josep Rull y Raül Romeva (encarcelados en España)- pero faltaría el de Toni Comín (en libertad provisional en Bruselas).

Está por ver si se mantiene el voto delegado de Puigdemont porque la oposición estudia si recurrir ese permiso para votar a distancia aprobado por la Mesa del Parlament.

Seguiría siendo necesario uno o dos votos de la CUP para una mayoría simple independentista y la CUP insiste en que su candidato es Puigdemont u otro con un programa que mantenga la hoja de ruta republicana. En el caso de Puigdemont, incluso les vale, aunque no mantenga la vía unilateral, porque su propuesta, dicen, sería "un acto de confrontación con el Estado".