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'La Orestíada' más política inaugura el Festival de Merida con Amaia Salamanca y Ricardo Gómez de debutantes

  • Es una versión de Luis García Montero con dirección de José Carlos Plaza
  • Podrá verse desde este miércoles al 9 de julio en la 63 edición del certamen
  • También actúan veteranos como Roberto Álvarez y Felipe García Vélez

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El Festival de Teatro Clásico de Mérida abre su edición número 63

La Orestíada, de Esquilo, inaugura este miércoles el 63 Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, una versión de Luis García Montero y bajo la dirección de José Carlos Plaza, en la que la política y lo emocional, muy presentes en el desarrollo de la obra, permiten entender la "modernización de los clásicos". La obra supone el debut en Mérida de Ricardo Gómez, Ana Wagener y Amaia Salamanca, quien considera interpretar a Electra en este marco "más que un reto, una oportunidad".

Los ingredientes de la tragedia clásica se ponen al servicio de la actualidad para hablar de los problemas del ser humano y de la sociedad: poder, justicia, democracia, odio, amor, muerte, lo individual y lo colectivo, el egoísmo y la generosidad, el pueblo bajo las escaleras y arriba de ellas quienes "tejemanejan".

Por octava vez, La Orestíada, que podrá verse hasta el 9 de julio, llega al festival emeritense con un reparto que conjuga a actrices y actores que debutan, como Ricardo Gómez, Ana Wagener y Amaia Salamanca, y veteranos en este escenario histórico, como Roberto Álvarez, Juan Fernández María Isai, Alberto Berzal y Felipe García Vélez.

Un "maravilloso reto" para Amaia Salamanca

Amaia Salamanca pisará por primera vez el histórico espacio emeritense y a ello se suma que lleva fuera de las tablas teatrales más de siete años. "Estoy con el estómago revuelto, pero muy segura, pues tanto yo como el equipo ha trabajado de forma muy intensa", ha afirmado la actriz en una entrevista con Efe.

"Me muevo por retos y esto es maravilloso", ha dicho la actriz, quien ha compaginado su trabajo matinal de rodaje televisivo, con la preparación de esta obra clásica por las tardes.

Para Plaza, esta una obra clave para el conocimiento de nosotros mismos y, por lo tanto, del comportamiento del ser humano. A su juicio, "el pensamiento clásico es de tal actualidad que da la sensación que el progreso técnico hubiese adelantado secularmente al progreso espiritual que parece no poder superar el pensamiento griego".

Salamanca comparte con Plaza el sentido de La Orestiada, un escaparate profundo y riquísimo de la conducta del ser humano, pues ante los ojos del espectador se desnuda el mundo individual (rencor, pasión, vanidad, celos, venganza, ansias de poder y madurez) y el mundo colectivo (abuso del poder, mentiras publicas, golpes de estado ocultos, superstición y divinidades).

"Se remueven muchas cosas que ya estaban hace más de 2.000 años, y ahora llegan versionadas de una forma actual, pues siguen presente" en el ser humano, ha explicado Amaia Salamanca, quien ha subrayado el extraordinario trabajo de García Montero.

El texto de García Montero

Tanto el director como el reparto destacan el trabajo "descomunal" de García Montero, quien dice de su propio texto que es un espejo que refleja cómo "la sociedad actual está cocinando a sus jóvenes" para "devorar el futuro", en alusión a las escasas posibilidades de desarrollo personal, laboral y social que tienen los jóvenes. A ello se suma "un pueblo que denuncia", pero al que no se le escucha; una justicia que en ocasiones roza la injusticia.

Esquilo construyó La Orestíada sobre tres tragedias: la del rey de Argos, Agamenón, papel que interpreta García Vélez; una venganza puesta en marcha por Electra (Amaia Salamanca) y Orestes (Ricardo Gómez), hijos del rey; y el juicio al que es sometido Orestes (Las euménides).

El hilo conductor, de ida y de vuelta, descansa sobre la figura de Clitemnestra, la esposa de Agamenón, cuyo perfil "poliédrico, complejo y de mujer adelantada a su tiempo" es encarnado por Ana Wagener.

El vestuario, diseñado por el destacado figurinista Pedro Moreno, y la escenografía, creada por Francisco Leal, además de proyecciones audiovisuales que la apoyan y enriquecen, contribuirán a teñir de lirismo y magia escénica la atmósfera emeritense.

Este será el primer estreno de las 63 edición del Festival de Mérida, la sexta que dirige Cimarro de forma consecutiva, y que hasta el 27 de agosto programa siete grandes espectáculos, seis de ellos estrenos absolutos.