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Netflix se estrena en Cannes con 'Okja', la fábula anticapitalista de Bong, y 'Jupiter's moon' recibe abucheos

  • Bong Jon Ho presenta una de las polémicas dos producciones de Netflix

El húngaro Kornél Mundruczó se lleva los primeros abucheos

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Netflix llega al Festival de Cannes

Polémicas aparte -por ser una producción de Netflix que no se estrenará en salas-, la fábula anticapitalista del surcoreano Bong Jon Ho, Okja, ha recibido una buena acogida en Cannes pese a sus excesos, mientras que la inmigración vista desde el surrealismo del húngaro Kornél Mundruczó, director de Jupiter's Moon, se ha llevado los primeros abucheos.

Bong (The Host, 2006) llegó a Cannes rodeado por el reparto hollywoodiense de su película -Paul Dano, Jake Gyllenhaal, Lily Collins y Tilda Swinton, además de la joven Seo-Hyun Ahn- para presentar una cinta en la que carga contra el capitalismo y defiende con vehemencia la naturaleza y los animales.

Y lo hace con ese estilo fantástico y difícilmente clasificable con el que suele rodar sus películas. En este caso todo gira alrededor de un cerdo super gigante (Okja), criado en las montañas coreanas por una niña (Seo-Hyun) y su abuelo.

Una criatura creada de la nada por una compañía de alimentos, que hace creer al mundo que ha sido hallada en Chile -"cuando miras en un globo, los países más opuestos a Corea son Uruguay y Chile. Siempre he querido ir pero no he podido, así que al menos así he ido cinematográficamente", explicó Bong-.

Deudora de la animación de Hayao Miyazaki, la historia enfrenta al espectador con la violencia que algunos sufren, tanto personas como animales, para que otros vivan en la abundancia. "Vivimos en una época capitalista que nos hace felices por una parte, pero en la que nos resulta difícil sobrevivir, a nosotros y también a los animales. Nos hace sentir cansancio y sufrimiento", ha explicado el realizador.

Una mezcla de realidad y metáfora, como lo ha descrito Gyllenhaal, que asegura que rodar este filme le ha hecho mirar de forma diferentes a los adultos, a los niños y "a lo que hacemos a los animales y al medioambiente".

La polémica con Netflix

La del surcoreano es una de las dos producciones televisivas de Netflix que compiten en Cannes, algo que no apoya Pedro Almodóvar, presidente del jurado. Pero para el cineasta asiático solo el hecho de que el español vea la película ya es suficiente."Solo puedo decir que estoy muy contento de que (Almodóvar) vea la película esta noche (...) Pase lo que pase, el hecho de que la vea y hable de ella, ya me hace sentir muy honrado", ha afirmado el realizador en una rueda de prensa.

Bong ha destacado además la "total libertad" que le ha dado Netflix a la hora de realizar este proyecto, que junto con The Meterowitz Stories, de Noah Baumbach, son los dos títulos de la plataforma audiovisual que compiten en esta 70 edición de Cannes.

"He adorado trabajar con Netflix", ha afirmado el director, que asegura que le dieron "libertad absoluta tanto en el rodaje como en el montaje. Fue una experiencia genial. No hubo ninguna interferencia por su parte. Me apoyaron en todo".

Abucheos y problemas técnicos

La proyección de Okja arrancó con un cúmulo de problemas, con pitos y abucheos contra la plataforma y problemas técnicos que obligaron a interrumpir la exhibición durante unos 10 minutos.

El incidente ocurrió durante un pase destinado a la prensa, que acudió en gran número, tanto que el festival tuvo que habilitar una segunda sala de proyección para acoger a todos los periodistas presentes.

La aparición del nombre de Netflix en la enorme pantalla del Gran Teatro de Lumière provocó una pitada por parte de un grupo de periodistas, protestas que continuaron inmediatamente después al comenzar la película y mientras se veían las primera imágenes.

Unos minutos de confusión porque las protestas, que se fueron intensificando, procedían solo del anfiteatro. Y eran porque la proyección no estaba ajustada al tamaño de la pantalla y se cortaba la parte superior e inferior de la imagen, un problema que era mucho más evidente desde la parte superior de la sala.

Jupiter's Moon recibe abucheos

Y como segunda película del día a competición se proyectó Jupiter's Moon, de Kornél Mundruczó -premiado en 2014 con White God en Una cierta mirada-, la historia de un inmigrante sirio en Budapest que, tras recibir un disparo de un policía, descubre que puede volar.

"Para mí es más un ángel que un superhéroe", ha dicho el realizador de una película complicada de entender y que ha sido abucheada tras su primera proyección de prensa en Cannes. "Se necesita tiempo para entender lo que hemos visto, decidir si lo creemos o no", reconoce Mundruczó, que ha explicado que su intención es dirigirse "directamente al alma del espectador".

Una película sobre el caos que reina en Europa y también sobre la posibilidad de encontrar algunas nuevas creencias que permitan resistir, en palabras del realizador, que asegura que su película "pertenece a Europa".

A la Europa actual, que no ha dado las respuestas adecuadas a los problemas que hay. "Debemos resolver la crisis juntos y plantearnos qué representa Europa para nosotros porque estamos en crisis y las ideologías actuales no aportan ninguna respuesta a los problemas que tenemos. Pero hay que perseverar", ha reflexionado.