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Merkel y Putin retoman sus relaciones bilaterales con el trasfondo de las intervenciones en Ucrania y Siria

  • Merkel pide que se cumplan acuerdos de Minsk para levantar sanciones a Rusia
  • La canciller también ha exigido que se controle la homofobia en Chechenia
  • Es la primera reunión bilateral de Rusia y Alemania en los dos últimos años

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El presidente ruso, Vladimir Putin  y la canciller alemana, Angela Merkel, fotografiados en Sochi, Rusia
El presidente ruso, Vladimir Putin y la canciller alemana, Angela Merkel, fotografiados en Sochi, Rusia

La canciller alemana, Angela Merkel, ha dicho este martes ante el presidente ruso, Vladimir Putin, que desea que las sanciones europeas contra Rusia por la crisis ucraniana sean levantadas, pero ha insistido en que para ello deben cumplirse los acuerdos de Minsk para el arreglo de ese conflicto separatista.

Ha hecho estas declaraciones en el balneario de Sochi, residencia veraniega de Putin, donde ambos se han reunido para tratar los conflictos de Siria, Ucrania y Libia, entre otros asuntos, que incluyen reconstruir las "relaciones bilaterales", ha admitido la canciller.

"Me gustaría que tuviéramos la posibilidad de levantar las sanciones cuando se cumplan los acuerdos", ha señalado Merkel, y ha lamentado que "no hay progresos" en el arreglo del conflicto en el este de Ucrania, donde -dijo- "se acentúan las tendencias separatistas" de los prorrusos.

La de este martes es la primera reunión bilateral en los dos últimos años, en los que las diferencias sobre la situación en Ucrania y Siria han degradado las relaciones entre Moscú y Berlín.

El inexorable avance ruso sobre Ucrania

"Hay que estudiar detenidamente la expropiación de empresas, el bloqueo de transporte y otros asuntos (en el este de Ucrania) y hacer todo lo posible por retrotraer la situación", ha subrayado Merkel.

La canciller respaldó la postura de Kiev en cuanto al orden en que deben cumplirse los puntos del plan de paz acordado en la capital bielorrusa en febrero de 2015.

"Desde luego, queremos garantizar que Ucrania acceda al control de su frontera estatal, que es parte del acuerdo de Minsk, y luego que se impulse la solución política que apunta a la celebración de elecciones locales", ha explicado. Rusia insiste en que ambos procesos deben llevarse a cabo de manera simultánea.

Merkel ha subrayado que no hay necesidad de elaborar un nuevo acuerdo de paz para Ucrania y que lo importante es cumplir con el ya firmado. "Mi encarecida petición al presidente ruso consiste en que se haga todo lo posible por garantizar su cumplimiento", agregó.

El jefe del Kremlin expuso su visión de los acontecimientos en el este de Ucrania, de los que responsabilizó al Gobierno de Kiev. "En lo que se refiere a los acontecimientos en el este de Ucrania, estos son resultado del cambio anticonstitucional de Gobierno en Kiev. Eso, en primer lugar. En segundo, esos territorios nadie los escindió, los escinden las propias autoridades ucranianas organizando todo tipo de bloqueos", dijo.

Chechenia y la homofobia homicida

En el marco del balneario veraniego de Putin, Angela Merkel ha pedido también al presidente ruso que utilice su influencia sobre los dirigentes de la república rusa de Chechenia para que se garanticen los derechos de los gais.

"He mencionado el muy negativo informe sobre lo que les ocurre a los homosexuales en Chechenia, y le he pedido al presidente que ejerza su influencia para que se respeten los derechos de las minorías", dijo Merkel en la rueda de prensa conjunta con el jefe del Kremlin después de su reunión.

Recientemente, el periódico independiente ruso Nóvaya Gazeta publicó un reportaje en el que denunció la persecución y asesinatos de homosexuales en Chechenia y la existencia de cárceles secretas en esa república rusa de mayoría musulmana en el Cáucaso Norte.

La publicación tuvo tal resonancia que el líder de Chechenia, Ramzán Kadírov, viajó a Moscú para quejarse ante Putin de la denuncia del periódico. Kadírov negó rotundamente las detenciones y asesinatos de homosexuales en Chechenia y rechazó asimismo las acusaciones de haber amenazado a la redacción de "Nóvaya Gazeta".

El Kremlin y la Defensora del Pueblo, Tatiana Moskalkova, aseguraron que las denuncias no se han confirmado, al igual que la supuesta existencia de cárceles secretas para torturar a los homosexuales.

Según informó a Efe la Red LGBT Rusa, desde finales de febrero más de cien "sospechosos" de ser gais han sido detenidos y confinados en dos cárceles de la república norcaucásica rusa.

Rusia y Alemania, viejos enemigos

En los mismos términos ha exigido la conciller que debe hacerse en relación a la comunidad religiosa de los Testigos de Jehová, cuya actividad en Rusia ha sido recientemente prohibida por la Justicia de este país.

Pereguntada por la posibilidad de que ciberataques desde Moscú influyan en las próximas elecciones alemanas,  la mandataria germana ha afirmado no ser "una persona miedosa" y que peleará la campaña "desde sus convicciones". No obstante, ha reconocido que "el cibercrimen es un reto internacional", y espera que "las elecciones alemanas salgan adelante indemnes".

Merkel agradeció al jefe del Kremlin la posibilidad de "poder visitar Sochi" y recordó que la ciudad alemana de Hamburgo acogerá en dos meses la cumbre de líderes del G20, el foro que agrupa a las economías más pujantes del mundo y del que forman parte tanto Rusia como Alemania.

Expertos citados por la agencia oficial rusa RIA Nóvosti dudan de que las conversaciones de la canciller federal y el jefe del Kremlin conduzcan al relanzamiento de las relaciones ruso-germanas.