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El papa Francisco pide perdón por los "pecados" de la Iglesia Católica en el genocidio de Ruanda

  • Se ha disculpado por los religiosos que cedieron al odio traicionando su misión
  • Más de medio millón de personas murieron el genocidio de 1994 contra los tutsis

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El papa Francisco intercambia regalos con el presidente de Ruanda, Paul Kagame, durante una audiencia privada en el Vaticano.
El papa Francisco intercambia regalos con el presidente de Ruanda, Paul Kagame, durante una audiencia privada en el Vaticano.

El papa Francisco ha recibido este lunes en audiencia al presidente de Ruanda, Paul Kagame, ante el que ha pedido perdón por los "pecados" de la Iglesia y por sus miembros que "cedieron al odio" en el genocidio de 1994 contra la etnia tutsi.

El papa, como ya hiciera Juan Pablo II durante el Jubileo del 2000, "imploró perdón a Dios por los pecados y las culpas de la Iglesia y de sus miembros" en aquellos acontecimientos, en los que murieron más de medio millón de personas, mayoritariamente tutsis.

En noviembre, el gobierno de Ruanda consideró que el Vaticano debía que pedir perdón por el papel de algunos miembros de la Iglesia en el genocidio.

En concreto, según un comunicado de la Santa Sede, ha pedido disculpas por "aquellos sacerdotes, religiosos y religiosas que cedieron al odio y a la violencia traicionando su propia misión evangélica".

Esta ha sido la primera reunión entre el presidente de Ruanda y el pontífice y ha tenido una duración de unos veinte minutos.

Alrededor de la mitad de los ruandeses hoy son católicos, mientras que muchos han recurrido desde el final del genocidio a las iglesias pentecostales.

La Iglesia Católica ha sido acusada en varias ocasiones por su proximidad al régimen extremista hutu en aquella época y por la participación de sacerdotes y religiosos en las matanzas.

De hecho, muchos sacerdotes y monjas fueron juzgados por su participación en el genocidio, principalmente por los tribunales de Ruanda, el Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR) o los tribunales belgas.

El 21 de noviembre, la Iglesia católica de Ruanda, en una carta firmada por nueve obispos del país, pidió perdón por todos los cristianos que habían participado en el genocidio.