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La Fiscalía egipcia acepta la puesta en libertad del expresidente Mubarak

  • El expresidente está bajo arresto domiciliario en un hospital militar de El Cairo
  • Solo tiene una condena en firme por apropiación ilegal de fondos públicos

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El expresidente de Egipto, Hosni Mubarak, es trasladado desde la corte de El Cairo hasta el hospital en el que permanece en prisión domiciliaria.
El expresidente de Egipto, Hosni Mubarak, es trasladado desde la corte de El Cairo hasta el hospital en el que permanece en prisión domiciliaria.

La Fiscalía general de Egipto ha aceptado este lunes la petición del abogado del expresidente egipcio Hosni Mubarak para su puesta en libertad tras su absolución por la muerte de manifestantes durante la revuelta en 2011 que causó su caída y por el cumplimiento de otra condena.

Según ha explicado su abogado, Mubarak se encuentra actualmente detenido en el Hospital de las Fuerzas Armadas de El Cairo y "se irá a casa cuando los médicos digan que puede salir."

El abogado del exmandatario, Farid El Deeb ha añadido que tras su puesta en libertad, que tendrá lugar el martes o miércoles, Mubarak irá a Heliópolis.

Tras la absolución el pasado 2 de marzo en el caso por la muerte de 239 manifestantes durante la revolución de 2011, que provocó su caída del poder, y el cumplimiento de su condena en un caso de corrupción, "ya no quedan motivos para que siga en prisión", ha explicado a Efe una fuente judicial haciendo referencia a la petición del letrado.

Absuelto en dos ocasiones

Desde su dentención en 2011 Mubarak, de 87 años, ha pasado la mayor parte de su tiempo en un hospital militar. En 2012 fue condenado a cadena perpetua por la muerte de los manifestantes, pero dos años después fue absuelto.

El juicio se repitió en marzo de este año por irregularidades y volvió a ser absuelto por el Tribunal Supremo, una sentencia firme contra la que no cabe recurso.

Mubarak solo tiene una condena en firme, dictada en 2015, a tres años de cárcel por la apropiación ilegal de fondos públicos reservados para los gastos de los palacios presidenciales. Sin embargo, la Fiscalía ha descontado el periodo de prisión preventiva que el exmandatario cumplió durante el proceso contra él por la brutal represión de las protestas desatadas en enero de 2011 y que fue abierto en abril de ese año.