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El PP quiere la abstención del PSOE con unos "mínimos" y busca negociar los presupuestos

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Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal, en la sede del PP.
Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal, en la sede del PP.

El PP quiere que el PSOE facilite a través de una abstención la investidura del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, pero siempre y cuando este partido se comprometa a "unos mínimos" que posibiliten que el Gobierno "pueda gobernar" y tenga "cierta estabilidad".

Así lo aseguran fuentes del PP, que insisten en que no está en la tesis del líder del PP ir a las terceras elecciones generales, más aún después de haber estado meses defendiendo que una nueva cita electoral sería un "disparate".

En Génova consideran que la abstención de los socialistas "es la única opción", pero hacen hincapié en que son necesarios "unos mínimos" para que el futuro Gobierno "pueda gobernar". De no ser así, entienden que la legislatura que echaría a andar tras la investidura se antojaría realmente complicada.

Por ello, consideran que es imprescindible entenderse con los socialistas en las cuestiones presupuestarias. Reclaman "un mínimo de sentido común" al PSOE, porque España necesita "estabilidad" y un Gobierno que "dure más de 24 horas".

Por su parte, el PSOE asegura que el PP "no está en situación de poner condiciones" a quien se abstenga.

Negociación de presupuestos

De ahí que su deseo sea llegar a un acuerdo para que haya unas nuevas cuentas del Estado en 2017. Entienden que se tiene que abrir una "negociación" en los próximos días y que el PSOE también podrá poner sus exigencias sobre la mesa, aunque el PP hará lo propio.

Incluso, algunas fuentes consultadas hablan de un "acuerdo de máximos". En el último Comité de Dirección del PP se habló de mantener intacto el discurso postelectoral, cuando Rajoy ofreció al PSOE una gran coalición o un acuerdo en los grandes asuntos de Estado.

Pese a que los populares creen que finalmente la investidura saldrá adelante, algunos dirigentes admiten que "no hay miedo" a las urnas, ya que consideran que Mariano Rajoy obtendría una holgada mayoría el 18 de diciembre, más aún tras la aguda crisis vivida en el seno del PSOE.

Así las cosas, se impone la "prudencia" marcada por el propio líder, que entiende que en estos momentos es mejor esperar a que los socialistas decidan el sentido de su voto y después intentar negociar esos "mínimos" que posibiliten que haya un Gobierno que pueda gobernar y un legislativo que legisle.