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'Born to run': La fragilidad de Bruce Springsteen

  • Born to run, la autobiografía del 'Boss', se publica este martes
  • Revela episodios personales, como la tormentosa relación con su padre

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Bruce Springsteen cumple años anunciando la publicación de un disco recopilatorio

"Una de las preguntas que me hacen una y otra vez los fans por la calle es '¿Cómo lo haces?'. En las páginas siguientes intentaré aclarar el 'cómo' y, más importante, el 'por qué'".

Con esta declaración de intenciones arranca Born to run (Penguin Random House, 568 páginas, 22,90€, con traducción de Ignacio Juliá), la esperada autobiografía de Bruce Springsteen que se publica este martes y en la que el músico estadounidense nos muestra su lado más personal e íntimo.

La historia del 'Boss' ha sido contada en numerosas ocasiones pero es la primera vez en la que el artista decide tomar la pluma y desempolvar sus recuerdos y sentimientos.

Desde su infancia en Freehold (Nueva Jersey, EE.UU.) hasta el presente, como músico consagrado que llena estadios y vende millones de discos, Springsteen recorre sus casi siete décadas de existencia (cumplió 67 el pasado viernes) sacando a la luz episodios poco conocidos y, en ocasiones, dolorosos.

La compleja relación con su padre

Destaca, especialmente, la relación con su padre, Douglas Springsteen, de quien dice que no ha sido justo con él en sus canciones: "Le he tratado como un arquetipo de progenitor autoritario y negligente (...), Nuestra historia es mucho más compleja". Springsteen asegura que su padre "me quería pero no me soportaba. Sentía que competíamos por el afecto de mi madre. Y así era".

Años después, a Douglas Springsteen le fue diagnosticada una esquizofenia paranoica. "Finalmente todo comenzaba a tener sentido", escribe el músico, quien confiesa en estas memorias que también ha sufrido graves problemas de depresión.

"Durante estos períodos puedo ser cruel: huyo, disimulo, esquivo, tramo, desaparezco, regreso, raramente pido perdón y mientras tanto Patti (Scialfa, su mujer) defiende el fuerte mientras yo intento incendiarlo", afirma sobre su enfermedad, que apareció "poco después de cumplir los sesenta".

Elvis y el 'Big bang'

La tormentosa relación con su padre contrasta con los elogios que dedica a su madre: "Me colmaba de afecto, redoblaba el amor que yo no recibía de mi padre", afirma en el libro. Adele Springsteen fue una parte importante en la carrera musical del 'Boss': ella le ayudó a comprar su primera guitarra eléctrica, una Kent de color bronce con la que empezó a tocar en conjuntos locales como The Castiles, con los que se hizo un nombre como guitarrista, después de obsesionarse con la práctica de su instrumento.

En ese inicio de esa carrera musical fue fundamental el descubrimiento de The Beatles y, sobre todo, de Elvis Presley. Springsteen cuenta con todo detalle el momento en el que, con solo siete años, vio la primera aparición televisiva de Elvis en el show de Ed Sullivan, un momento que compara con el 'Big bang' y que le despertó su deseo por tocar la guitarra y dedicarse al espectáculo.

Una carrera que no fue fácil. Fue expulsado de su primera banda juvenil por tener una guitarra "demasiado barata" y fue rechazado por Atlantic tras una audición, hecho que sin embargo propiciaría su fichaje por CBS, la discográfica con la que grabó sus discos más legendarios como Born to run, The river o Born in the USA, cuya canción principal considera "una de las más malinterpretadas" de su carrera.

Nombres propios

En el libro tienen un papel destacado personajes como su manager John Landau ("amigo y mentor"), el guitarrista Steve Van Zandt ("alguien que sentía la música como yo") o el saxofonista Clarence Clemons, ya fallecido ("una de las personas más auténticas con las que me he encontrado").

Y también su vida familiar que, junto a su esposa, Patti Scialfa -miembro de su banda-, intenta compaginar con sus largas giras en directo que ocupan buena parte de actividad.

En resumen, un libro que ha costado siete años de trabajo y en el que nos permite vislumbrar la fragilidad personal de un artista surgido de la clase trabajadora, de cuyas premisas no quiere desligarse a pesar de su éxito. Todo ello en un tono lírico que a cualquier fan del "Boss" le recordará la honestidad con la que el músico aborda muchas de sus canciones.

Igual que al inicio, Springsteen concluye justificando su trayectoria vital y profesional: "He luchado toda mi vida, he estudiado, tocado, trabajado, porque quería escuchar y conocer la historia completa, mi historia, nuestra historia, y comprenderla lo mejor posible. Quise comprenderla para librarme de sus influencias más dañinas, sus fuerzas malévolas, para celebrar y honrar su belleza, su poder, y ser capaz de contarla bien a mis amigos, a mi familia y a ti".