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'Premonición': Anthony Hopkins, de psicópata a cazador de asesinos

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RTVE.es te adelanta una escena de 'Premonición': la visión de Anthony Hopkins

Hablar de asesinos en serie en el cine es hablar de Hannibal Lecter y de Anthony Hopkins. Ahora, el psicópata cinematográfico más aterrador -con permiso de otro Anthony, Perkins- vuelve a un thriller psicológico, aunque con los papeles cambiados. En Premonición, que se estrena este viernes 15 en las salas españolas, Hopkins es un analista civil con poderes de clarividencia que ayudará al FBI a atrapar al psicópata, un Colin Farrell que también salta al lado opuesto del papel de detective de True detective.

Pensada inicialmente para ser una secuela de Seven, de David Fincher, el guion de Premonición (con un título más acertado en la versión original, Solace, solaz en español) ha tardado más de una década en llegar a las pantallas. Firmado por unos entonces desconocidos Ted Griffin (Ocean's eleven) y Sean Bailey (productor de Adiós pequeña, adiós), los derechos del guion estuvieron durante una década en poder de New Line, hasta que en 2013 la productora renunció a ellos y pudo reactivarse el proyecto, en el que Anthony Hopkins es además productor ejecutivo y que tiene al brasileño Afonso Poyart como director.

En la cinta, Hopkins es el doctor John Clancy, un analista civil retirado y huraño que es reclutado por el FBI por sus excepcionales poderes de intuición para que les ayude a resolver una serie de extraños asesinatos. Clancy tiene perturbadores visiones que mezclan pasado y futuro que serán las que le facultan para ayudar al agente veterano del FBI Joe Merriwether (Jeffrey Dean Morgan) y a su compañera Katherine Cowles (Abbie Cornish) a ponerse tras la pista del asesino (Colin Farrell). Clancy descubre además, y aquí sigue un pequeño spoiler, que todas las víctimas tienen en común que padecían alguna enfermedad terminal, unos sabiéndolo y otros ignorándolo por completo.

Hopkins, el imán

La presencia de Hopkins es a la vez la fortaleza y la flaqueza de Premonición. El actor galés entró en el proyecto atraído por un guion "interesante y muy buen escrito" y, una vez dentro, no solo consiguió atraer a la película a la otra estrella, Colin Farrell, sino que otorga a cualquier película una solvencia actoral que suele ser siempre garantía de éxito.

Pero, en una cinta cortada con este patrón las comparaciones con El silencio de los corderos (1991) son inevitables y no pueden resultar más que odiosas. La propia agente Katherine Cowles no es más que una burda imitación de Clarice Starling.

Los productores eligieron a Afonso Poyart para dirigir la película por la mezcla de efectos visuales, animación, transparencias gráficas y acción real que utilizó en su ópera prima 2 coelhos (2 conejos). Y en Premonición aporta originalidad en la forma de trasladar a pantalla las visiones de los protagonistas -puedes verlo en la escena exclusiva que te mostramos acompañando esta crónica-, pero exhibe muchas otras carencias en lo que parece un precipitado salto a Estados Unidos en un segundo largometraje. Aún así, este thriller sobrenatural tiene muchas cosas que merecen la pena, aunque da la sensación de haber perdido la oportunidad de haber sido mucho mejor.