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Condenados dos exdirectivos de Terra Mítica y 20 empresarios por estafa y fraude en la construcción del parque

  • La Audiencia de Valencia condena a Valverde y Rincón por estafa y falsedad
  • El tribunal absuelve al expresidente Esteban y al ex director general Navarro
  • El perjuicio para Hacienda por las facturas falsas fue de 4,5 millones de euros

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Antonio Rincón (i), exdirector técnico, y Justo Valverde, exjefe de contratación de Terra Mítica
Antonio Rincón (i), exdirector técnico, y Justo Valverde, exjefe de contratación de Terra Mítica

La Audiencia de Valencia ha condenado este miércoles al ex director técnico de Terra Mítica Antonio Rincón y al exresponsable de contratación Justo Valverde a cinco años y diez meses de prisión y a 20 empresarios -a penas de entre cuatro y 47 años- por la trama de facturas falsas destinadas a defraudar al fisco durante la construcción del parque temático de Benidorm.

Rincón y Valverde han sido condenados por estafa agravada y falsedad en documento mercantil mientras que el tribunal considera probados varios delitos contra la Hacienda Pública cometidos por los empresarios que se deducían de forma improcedente gastos reflejados en la facturación ficticia en el IVA y el Impuesto de Sociedades.

Por el contrario, la sentencia -de 431 páginas- absuelve al expresidente de Terra Mítica Luis Esteban y al ex director general del parque y de la Ciudad de las Artes y las Ciencias Miguel Navarro, así como a 11 de los procesados en este macrojuicio, que se celebró entre marzo y octubre del año pasado.

También exonera a la Sociedad Terra Mítica de Benidorm S.A. del delito contra la Hacienda Pública, en contra del criterio de la Fiscalía, al considerar que es "perjudicada" por el fraude y no responsable de él.

La causa partió de una denuncia de la Fiscalía en 2005 que investigaba al parque temático y a una veintena de empresas más por un presunto fraude fiscal valorado inicialmente en 4,4 millones de euros, informa Europa Press.

Condenas de más de 40 años para dos empresarios

Las mayores condenas son para los empresarios Antonio Moreno Carpio (46 años y 10 meses), José Luis Rubio Sánchez (41 años y 9 meses), Jesús Moreno Carpio (25 años y 7 meses), Javier Alós Gil (24 años y 8 meses), Vicente Conesa, principal contratista del parque (23 años y 10 meses), su esposa Matilde Ripoll (23 años y 4 meses) y Juan Carlos Moreno Carpio (16 años y 2 meses).

Otros quince empresarios y sus familiares han sido condenados a penas que van desde un mes hasta los 15 años y 6 meses.

La sala considera autores del delito de estafa y les impone una pena de cuatro años y 10 meses a Valverde, Rincón, Conesa, Antonio Moreno y José Luis Rubio; y cooperadores necesarios a otros cuatro procesados. Todos ellos deberán indemnizar a Terra Mítica de forma solidaria con 1.158.661 euros y a la hacienda pública con 185.385 euros más intereses legales.

Perjuicio para Hacienda de más de 4,5 millones de euros

La sentencia concluye asimismo que el perjuicio para Hacienda derivado de la facturación falsa fue de 4.567.554 euros. El fraude se instrumentalizó con la emisión de facturas por trabajos o servicios no realizados. Los empresarios condenados se dedujeron esas facturas que correspondían a trabajos no realizados con el propósito de compensar el coste fiscal derivado también de la emisión de facturas falsas.

Por el delito de falsedad en documento mercantil se condena a 19 de los procesados a un año y 10 meses de prisión.

Según los hechos probados en la sentencia, el ex director técnico de Terra Mítica Antonio Rincón y los empresarios Vicente Conesa Fernández-Vítora y Jesús Vicente Pascual Moreno "de acuerdo y con la intención de conseguir un lucro para sí o para terceros a costa de los accionistas de Terra Mítica idearon un sistema mediante el cual, Vicente Conesa Fernández-Vítora presentaba a través de sus empresas, para la realización de obras en el parque, precios superiores al verdadero coste de las mismas, lo que generaba un importante beneficio".

Por otro lado, continúa la sentencia, facturaba servicios, suministros, participación en proyectos y trabajos de jardinería que no se había realizado o los habían ejecutado otras empresas, facturación que todos sabían, iba a ser atendida por el departamento financiero y abonada por Terra Mítica, ya que los mencionados directivos tenían una intervención directa" en la aprobación del gasto.

Rincón como director técnico proponía gastos "que no se correspondían con la realidad" y a los que "no ponía ninguna objeción" el exresponsable de contratación Justo Valverde "pese a conocer su improcedencia, siendo así autorizados con su firma" por el ex director general Miguel Navarro "lográndose de esta forma el cobro de las facturas presentadas, sin que conste que este último fuera consciente de que de este modo se generaba un gasto indebido".

La sala ha ordenado asimismo el comiso de una vivienda en Teulada (Alicante), propiedad de la familia de Vicente Conesa, y de naves industriales en La Nucía (Alicante), propiedad de José María Arraiz Cid, condenado a 4 años y 4 meses por fraude y falsedad.

El tribunal se niega al ingreso en prisión inmediato

La Fiscalía ha pedido el ingreso en prisión inmediato (la Abogacía del Estado y la representación legal de Terra Mítica se han adherido) para los dos exdirectivos del parque condenados (Valverde y Rincón) y para los empresarios Antonio Moreno Carpio, José Luis Rubio y Vicente Conesa, y su esposa Matilde Ripoll, al entender que existía riesgo de fuga y de "capitales que no han aflorado".

La sala ha denegado esta petición y ha impuesto a estos seis condenados la obligación de comparecer mensualmente en el juzgado y la prohibición de salir del territorio nacional.

Los acusados en este juicio deberán hacer frente a una condena total que asciende a 305 años y 4 meses y a multas que superan los 71 millones de euros.

La lectura del veredicto se ha interrumpido por la indisposición de Jesús Vicente Pascual (ingeniero de C-3, la empresa de Conesa, condenado como cooperador necesario del delito de estafa), castigado a 15 años y 6 meses, que ha sido desalojado por los servicios médicos.