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La polémica sobre la reinvención de Renoir llega a los cines

  • Se estrena en cines el documental Renoir, admirado y denigrado
  • Toca la controversia en la etapa en la que rompió con el impresionismo
  • De forma paralela, narra la historia del mayor coleccionista de su obra

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Tráiler de 'Renoir: Admirado y Denigrado'

La vida y obra del pintor Renoir fue un puro contraste. Reverenció la naturaleza como inspiración, descubrió el mundo a cada paso, retrató miles de polémicos desnudos, fue imitado por Matisse y Picasso, y saltó a la celebridad por sus obras impresionistas.

El cambio de rumbo artístico a lo largo de la carrera de Pierre-Auguste Renoir ha provocado polarización de opiniones en el mundo del arte en el último siglo, al punto de generar un movimiento llamado "Renoir Sucks at painting" (La pintura de Renoir apesta).

¿Fue Renoir un genio o un artista auto-indulgente? Son algunas de las preguntas que sobrevuelan el documental Renoir, admirado y denigrado, dirigido por Phil Grabsky.

El filme se estrena en España el martes 15 de marzo, enmarcado en la nueva temporada de Exhibition on Screen, un ciclo que traslada a la gran pantalla historias de las mejores galerías y museos internacionales (lo proyectarán 38 cines de casi todas las comunidades autónomas). La iniciativa también trasladará a los cines en mayo Pintando el jardín moderno: de Monet a Matisse.

La pasión de un coleccionista

La película de Grabsky mantiene como hilo conductor la colección de 181 obras de Renoir que recopiló el multimillonario norteamericano Albert C. Barnes.

Este químico amó profundamente la obra del autor en la etapa de reinvención correspondiente a su ruptura con el impresionismo. Este periodo engloba un grupo de lienzos que han sido denostados por la crítica y apenas exhibidos.

La Fundación Barnes de Filadelfia se ocupa de acercarlos al gran público, gracias al excéntrico empeño de su fundador. “Barnes veía la pintura moderna como una continuación del pasado”, asegura en el filme, Martha Lucy, comisaria de la Fundación Barnes.

Imagen de la Fundación Barnes en Filadelfia (EEUU)

El documental entremezcla de forma original la pasión de Barnes con la biografía del pintor, de la mano de prestigiosos expertos del New York Times y el Washington Post.

El norteamericano Barnes fue un hombre “complicado, beligerante pero a la vez de buen corazón”, que se enamoró de Renoir, y se obsesionó por acumular conocimientos sobre arte, en un ansia por saber sin límites.

Los polémicos desnudos de Renoir

La cinta de Phil Grabsky, de 90 minutos de duración, aborda los comienzos de la carrera de Pierre-Auguste Renoir cuando formó parte de un grupo de pintores tildados de “revolucionarios”, como Pisarro o Monet, que se reunían en torno al Louvre parisino, y a los que se enmarcó en la corriente impresionista. Una adscripción que Renoir siempre detestó.

En este viaje experimental en la técnica y en los temas, sobre los que el creador retornaba de forma obsesiva, Renoir decide romper con el movimiento en 1880 al considerarlo “superficial y efímero”.

El autor viajará entonces a Italia, donde se acercará a los maestros del Renacimiento y decidirá trocar su estilo hacia una pintura"más seria, monumental y eterna", tal y como nos describe el argumento.

Fotografía de Renoir mostrada en el documental.

Fruto de esta etapa es su obra fallida Las grandes bañistas (1887) que tardó cuatro años en componer. En cuanto a la técnica pictórica, el artista explora una serie de tonalidades concretas. Para ello recurrirá a lo que el llamaba “jugo”: pinturas con una textura tan líquida que hasta los cuadros goteaban.

El filme también se adentra en la polémica sobre los centenares de desnudos femeninos

Sus desnudos fueron calificados de misóginos

Los expertos denigraron estas obras donde aparecen mujeres rollizas pintadas en tonalidades rojizas. Un crítico llegó a compararlas con “langostas hervidas” en una crónica de los años 30.

El documental aborda esta controversia, en la que se cuestiona si en verdad Renoir fue solo un hombre de su tiempo, ya que en oposición, autores como Matisse calificaron estas voluptuosas figuras femeninas como “los desnudos más bellos jamás pintados”.

Son los contrastes de un autor al que el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid dedicará una gran retrospectiva en octubre de 2016.