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Vargas Llosa: "Me apena la deriva del periodismo hacia un entretenimiento sin límites"

  • El Nobel peruano ha presentado Cinco esquinas, su última novela
  • Un relato trepidante que denuncia el deterioro de la libertad de prensa

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El Nobel peruano durante la rueda de prensa este martes en Madrid.
El Nobel peruano durante la rueda de prensa este martes en Madrid.

El escritor Mario Vargas Llosa confiesa que se siente profundamente preocupado por la actual deriva del periodismo serio hacia un amarillismo que “husmea en la basura humana”, para satisfacer a un público que demanda por millones “entretenimiento sin límites” basado en la exposición pública de la intimidad.

Un “fenómeno cultural” que el Nobel peruano define como uno de “los grandes problemas sociales” de nuestro tiempo, y una “gangrena” que carcome a los medios.

Precisamente, esta prensa de la “chismografía”, que convierte las mentiras repetidas en verdades, es una de las columnas vertebrales de Cinco Esquinas (Editorial Alfaguara, 314 páginas, 20,90 euros), su última novela, que sale a la venta este jueves, y que el autor ha presentado este martes en Madrid ante un amplio auditorio en la Casa de América.

El libro toma el título de un popular barrio limeño, antaño estandarte del esplendor colonial y hoy en día asolado por la delincuencia. La narración, a caballo entre la trama detectivesca y la denuncia, esconde una reflexión sobre la libertad de prensa y su inexorable deterioro.

El poder siempre ha intentado dominar a los medios pero la forma de esquivar esta trampa es “no mentir y defender nuestra verdad”, explica el autor de La fiesta del chivo, que admite que profesa pasión por el periodismo, una profesión que ha ejercido durante años en todas sus vertientes.

En la gestación de la novela, Vargas Llosa navegó por sus ideas sin título claro durante un año

Portada del libro

Finalmente, el chispazo surgió al retornar a la barriada de Cinco esquinas, cuna de la música criolla, que sitúa como hilo conductor de una historia que retrata el Perú de finales de los 90 arrasado por la violencia del terrorismo.

Un ambiente que refleja “los últimos coletazos de la dictadura de Fujimori”, señala, y añade que quería mostrar cómo los hombres fuertes del Gobierno usaron la prensa amarilla más despiadada para aniquilar a sus opositores.

“Montesinos llegó a escribir él mismo titulares. Silenció a muchos por el miedo a ser acusados de depravados sexuales o de estafadores. En Perú esa guerra sucia fue muy eficaz, y que yo sepa en ninguna otra dictadura se ha usado de esta forma”, recuerda.

"El amarillismo es como una gangrena"

Cinco esquinas compone un relato coral, en el que pululan personajes como el deleznable reportero Orlando Garro, especialista en hurgar en la vida de los famosos para hundirla, o su ayudante, “La Retaquita”, una avispada periodista que deberá desentrañar un misterio.

La novela mantiene un ritmo frenético y ágiles diálogos que Mario Vargas Llosa ha escrito con un lenguaje deliberadamente “poco vistoso” para que no opacara una trama con elementos ya de por sí “muy llamativos”.

En este retrato del ambiente convulso y crispado de Lima, el novelista también ha introducido una inusual puerta de entrada en la historia: la pasión sexual entre dos mujeres casadas de la alta sociedad, que aparece como trasfondo.

Según detalla Vargas Llosa, este ingrediente le sirvió para dibujar el sexo como “una tabla de salvación” a causa de la atmósfera de inseguridad de una sociedad que se tambalea.

El Nobel reconoce que en Cinco esquinas están reflejados todos los contenidos recurrentes de su vida literaria: el poder, la prensa, Perú, la política, el erotismo…, ya que al final un escritor es “un tema y sus variaciones”.

El novelista tampoco ha esquivado en la rueda de prensa las preguntas sobre cómo le ha afectado este actual auge del sensacionalismo en las revistas del corazón en el seguimiento a su vida privada.

Con ironía, Vargas Llosa ha explicado que no le gusta salir en las revistas de sociedad porque le hace perder mucho tiempo y se siente vigilado, y ha afirmado que prefiere aparecer en “revistas literarias”.

En esta línea, ha explicado que uno de los días más felices de su vida, más incluso que cuando le comunicaron el premio Nobel, fue cuando supo que iba a ser publicado por La Pléiade, la colección de la prestigiosa editorial francesa Gallimard, que reúne el canon de la literatura universal a través de antologías. Un olimpo literario del que el escritor peruano ya forma parte por derecho.