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La costa este de EEUU comienza a recuperarse de la nevada

  • Los ciudadanos de Washington, Baltimore y NY recuperan su vida cotidiana
  • En Nueva York se ha permitido de nuevo la circulación de tráfico
  • El lunes se podrán reanudar las clases en esta ciudad
  • La peor tormenta desde 2006 ha dejado 19 fallecidos

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Estados Unidos intenta recuperar la normalidad tras el paso de Jonás

El primer gran temporal de nieve que este este año ha azotado la costa este de Estados Unidos, ha paralizado ciudades como Washington, Baltimore o Nueva York, que este domingo reanudan lentamente la actividad diaria. La tormenta ha dejado 19 fallecidos, según ha confirmado el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo.

Cuomo ha explicado que cinco de los 19 fallecidos murieron en el estado de Nueva York, y de ellos tres en la ciudad, y ha precisado que la causa de las muertes se ha debido, sobre todo, a ataques al corazón por el ejercicio extra realizado para quitar la nieve.

Las imágenes de los neoyorquinos disfrutando de la nieve en un día soleado han reemplazado este domingo a las de gente protegiéndose el sábado de la segunda nevada más intensa que haya conocido Nueva York desde que se tienen registros.

La tormenta de nieve Jonas en imágenes

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  • Sale el sol y toca quitar la nieve de los coches

    Sale el sol y toca quitar la nieve de los coches

    Residents clear their street of snow in Union City, New Jersey, across the Hudson River from Midtown Manhattan, after the second-biggest winter storm in New York history, January 24, 2016. REUTERS/Rickey Rogers
  • La nieve ha cubierto coches y carreteras

    La nieve ha cubierto coches y carreteras

Con una temperatura de -3 grados centígrados y una sensación térmica de -4 grados en el centro de Manhattan, los neoyorquinos han realizado este domingo las compras que no pudieron hacer el sábado y en los parques eran numerosos los niños que disfrutaban de la nieve.

Las máquinas quitanieves han trabajado por toda la ciudad y los alrededores, compartiendo las labores con los vecinos, para limpiar las calles y la carreteras y preparar a la ciudad para que este lunes recupere su ritmo normal.

Los automóviles comenzaron a circular a primera hora, después de las medidas restrictivas que estuvieron vigentes desde el sábado por la tarde, y a pesar del frío, los neoyorquinos salieron a calles y parques para superar el letargo de las últimas horas.

Las autoridades, sin embargo, han hecho llamamientos renovados para que se eviten utilizar los vehículos particulares, porque eso limita los trabajos de las máquinas quitanieves, aparte de los peligros que representa el tráfico por el hielo de las vías.

"Deje su coche donde está", ha insistido el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, que ha señalado que "todavía hay riesgos, y si no es urgente, no utilice el vehículo". "Entiendo que los neoyorquinos no están acostumbrados a vivir con restricciones", ha dichoel gobernador del estado.

Las tareas de limpieza intensivas permitirán que este lunes se puedan reanudar las clases en Nueva York, no así en otras ciudades castigadas por la tormenta, como Washington DC, Baltimore y Jersey City, que han aplazado la reapertura.

Todavía quedan labores pendientes en el sistema de transporte público, especialmente en los trenes que enlazan Nueva York con las áreas conurbanas, y también en los aeropuertos que sirven a la ciudad.

La peor tormenta de nieve desde 2006

Ha sido una tormenta en la que, según la estación de observación de Central Park, cayeron 68,07 centímetros de nieve, sólo superada por los 68,33 centímetros que hubo en febrero de 2006, la nevada más fuerte en Nueva York desde que comenzaron los registros, hace siglo y medio.

Por su parte, Bill de Blasio ha dicho que tormenta, que llegó a la ciudad desde el suroeste tras castigar con fuerza a Washington, comenzó a impactar allí poco antes de la medianoche del sábado, y 24 horas después había dejado de caer nieve.

La nevada que recibió Nueva York fue mayor de lo que habían previsto las autoridades teniendo en cuenta los pronósticos meteorológicos, ya que se esperaba cerca de la mitad de la nieve que finalmente cayó.

Se trata de la primera tormenta fuerte de la temporada, pero, según Cuomo, el hecho de que se prohibiera la circulación de vehículos privados permitió acelerar las labores de los equipos quitanieves, a pesar de los trastornos que generó.

En el aeropuerto JFK, el mayor de la ciudad, cayeron 76 centímetros de nieve, lo que obligó a suspender 871 vuelos, y el domingo estaban previstas 604 cancelaciones, según los datos difundidos hasta el mediodía.

Washington DC, mientras tanto, con 43 centímetros de nieve registrados en el aeropuerto Ronald Reagan, vivió por su parte una nevada que está entre las cinco peores de su historia, aunque sin llegar al récord de 71 centímetros, alcanzado en 1922."Hemos sobrevivido", dijo Cuomo al resumir la situación vivida las últimas horas por la intensa nevada.