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Condenado a nueve años el falso chamán por abusar de mujeres tras anular con droga su voluntad

  • Israel Gutiérrez Ríos fue denunciado por casi 40 mujeres en Madrid
  • Deberá indemnizar con 50.000 euros a cada una de sus víctimas

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Israel Gutiérrez Ríos, el falso chamán, en una imagen de archivo
Israel Gutiérrez Ríos, el falso chamán, en una imagen de archivo

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a nueve años de prisión por dos delitos de abuso sexual a Israel Gutiérrez Ríos, colombiano de 48 años conocido como el falso chamán, por abusar de dos mujeres tras anular su voluntad mediante el uso de una droga que anuló su percepción de la realidad, posiblemente la burundanga.

Este caso era el más significativo de los ocurridos en España sobre el posible uso de esa droga de sumisión, ya que el llamado falso chamán, un hombre con síndrome de acondroplasia (una variedad de enanismo) fue denunciado en Madrid por agresión sexual por un total de 38 mujeres.

Las víctimas denunciaron haber sido víctimas de este falso curandero tras haberles sido suministrada una sustancia conocida como burundanga, que anula la capacidad de voluntad. Hay hechos denunciados que datan de 1998. Todas las mujeres identificaron al acusado en los reconocimientos y coincidieron en su relato, pero solo dos decidieron llevarle a juicio.

La "droga del violador"

Tras archivarse el caso en varias ocasiones, por falta de pruebas sobre el uso de la llamada "droga del violador", un tribunal ha condenado finalmente a Israel Gutiérrez a siete años de prisión por un delito de agresión a una mujer y a otros dos años por un delito similar a otra víctima.

Además, el falso chamán deberá indemnizar con 50.000 euros a cada una de sus víctimas por daños morales.

La sentencia, no obstante, reconoce el uso de una "sustancia" que anuló la voluntad de las víctimas, pero no considera "acreditado" qué tipo de droga pudo haber utilizado "al no haberse realizado los análisis oportunos" en el tiempo necesario para descubrirlo.

En su declaración, el procesado contó que se acercaba a las mujeres para darles consejos sobre sus problemas y luego mantenía, con algunas, relaciones consentidas. Pese a que esta versión dista del relato de las víctimas, la fiscal sí le creyó y solicitó su libre absolución.

Una droga sin rastro

El hecho de que las mujeres aspirasen o inhalaran esta sustancia tóxica que anula la voluntad es difícil de comprobar. Los peritos han explicado que se elimina a las horas tanto de la sangre como de la orina, lo que complicaría su detección.

Pese a que a las víctimas no se les encontró esta sustancia, los expertos han manifestado que ello no implica que no la recibieran. De hecho, varios psicólogos forenses han subrayado que presentaban una sintomatología compatible con un trastorno postraumático con motivo de haber sufrido tocamientos.

Las acusaciones particulares matizan que no hay contradicciones en el testimonio de sus clientas, a pesar de que entonces no fuera coherente el relato debido a la amnesia que produce el haber aspirado, inhalado o bebido esa sustancia.

"Son 38 mujeres con el mismo relato. Manifestaron que se presentaba como un chamán o un curandero con un don para curar", relató una de las abogadas. Precisamente, su compañera de piso contó ayer que solían subir mujeres a su casa para charlar con Israel. Luego, éste las acompañaba al Metro, ya que había un supuesto exhibicionista por la zona.

En su turno, la abogada del acusado reclamó su libre absolución al considerar que no ha quedado probado que suministrara ningún tipo de sustancia tóxica. Además, se quejó de que la situación mediática que saltó tras la primera denuncia perjudicó a su cliente y fue sometido a una condena social.