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La presidenta Dilma Rousseff gana las elecciones y seguirá al frente de Brasil hasta 2018

  • Con esta victoria, el PT brasileño acumulará 16 años al frente del país
  • Ha ganado por un ajustado margen en el que los mercados han sido decisivos
  • Su rival, el socialdemócrata Aécio Neves, ha perdido con un 48,55%

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Dilma Rousseff consigue por la mínima su segundo mandato como presidenta de Brasil

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ha ganado la segunda vuelta electoral celebrada este domingo con un 51,64% de los votos, frente al 48,55% del socialdemócrata Aécio Neves, según datos del Tribunal Superior Electoral con un 99,99% del censo escrutado en unas elecciones que el presidente del Supremo Tribunal Federal (STF), Ricardo Lewandowski, ha calificado como "una verdadera fuesta de la democracia".

El resultado confirma que, como pronosticaban todos los sondeos, la segunda vuelta de los comicios se ha definido por un ajustadísimo margen y que Brasil sale dividido de las que han sido las elecciones más reñidas de su historia.

Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), gobernará hasta finales de 2018 y su formación completará así un período inédito de 16 años en el poder, que comenzó en 2003, cuando asumió su primer mandato el antecesor y mentor político de la mandataria, Luiz Inácio Lula da Silva.

El Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que postuló al senador Aécio Neves, ha obtenido su mejor votación en los últimos doce años, pero también ha sufrido su cuarta derrota consecutiva frente al PT.

Rousseff llama a la unidad

"Muchas gracias por la reelección", ha escrito Rousseff en su cuenta de Twitter tan pronto como se ha confirmado el resultado.

Después, ya en rueda de prensa, ha instado al país a la unidad, la apertura y el diálogo: "Insto sin excepción a todas las brasileñas y a todos los brasileños a unirnos por el futuro de nuestra patria y de nuestro pueblo".

Arropada por su antecesor y mentor político, Luiz Inácio Lula da Silva, y cientos de militantes y miembros de la dirección nacional del partido, Dilma ha explicado que entiende que estas elecciones "movilizaron ideas y emociones a veces contradictorias, pero movidas por un sentimiento común: la búsqueda de un futuro mejor para el país".

Rousseff ha asegurado que "la palabra más pronunciada en esta campaña (electoral) fue cambio" y que "el tema más invocado fue reforma", dos puntos que, ha asegurado, marcarán el rumbo del segundo mandato que asumirá el 1 de enero de 2015, en el que también luchará contra la impunidad de la corrupción y el retorno al ritmo de crecimiento económico.

"Le daremos un nuevo impulso a la actividad económica en todos los sectores, en especial el industrial, y quiero para eso una sociedad con todos los sectores productivos y financieros", ha declarado en medio de las ovaciones de sus simpatizantes, con los que ha delebrado su victoria en unas elecciones que ha calificado de "históricas".

Neves pide "honradez" a Dilma, que gana el pulso a los mercados

Durante su campaña, Rousseff defendió el papel de "regulador" y "bombero" de la actividad económica asumido durante su gestión por el Estado, que subsidia tanto a los más pobres como a las industrias en problemas, como la automovilística o la construcción, mediante rebajas tributarias o créditos públicos.

Por su parte, Neves, que ha reconocido la derrota en rueda de prensa, propuso reducir el papel del Estado y darle mayores libertades al sector privado para que actúe como motor de la economía, lo cual le valió el apoyo de los agentes de los mercados financieros, opuestos al "intervencionismo" que pregona Rousseff que consideran que este modelo es la única alternativa para que Brasil regrese a la senda del crecimiento económico, que durante la gestión de Rousseff se mantuvo, pero a un ritmo muy débil y al borde de la recesión.

Durante la campaña para la primera vuelta electoral del pasado 5 de octubre, los sectores económicos se inclinaron por la ecologista Marina Silva, candidata del Partido Socialista Brasileño (PSB), que ofrecía una política económica aún más liberal que el líder socialdemócrata. Sin embargo, tras el fracaso de la ecologista, los mercados financieros se inclinaron por Neves, quien además recibió un explícito apoyo de Marina Silva, que se plegó a su campaña.

Por su parte, el candidato socialdemócrata ha pedido a la mandataria unidad. "Considero que la mayor de todas las prioridades es unir Brasil en torno a un proyecto honrado que dignifique a todos los brasileños", ha afirmado Neves en una rueda de prensa concedida en Belo Horizonte tras la divulgación de los resultados.

Las votaciones más ajustadas de la historia

Rousseff había ganado la primera vuelta de las elecciones, el 5 de octubre pasado, con un 41,59% de los votos frente al 33,55% de Neves, pero como no superó el preceptivo 50% debió enfrentarse a una nueva votación frente al socialdemócrata.

En las tres semanas de campaña para la segunda vuelta, las encuestas de opinión transitaron por una verdadera montaña rusa y alteraron a ambos candidatos al frente de las preferencias en una campaña marcada por las descalificaciones personales y las agresiones verbales entre ambos candidatos, lo cual uno y otro han lamentado al momento de votar.

El Tribunal Electoral ha informado de que se han registrado 1.052 delitos electorales, en su mayoría la difusión de propaganda electoral en los colegios electorales, lo que está prohibido, y que 3.238 urnas electrónicas, el 0,75% de las 428.894 usadas, han tenido que ser sustituidas por problemas técnicos.