La CNMV ordena con colores la complejidad y el riesgo de los productos financieros

• De menos a más riesgo: verde oscuro, verde claro, amarillo, naranja y rojo
• Cada producto incorporará unos iconos indicando su grado de liquidez
• El sistema de clasificación está dirigido sobre todo a inversores minoristas

La CNMV ordena con colores el riesgo de los productos financieros

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) pondrá en marcha un sistema de cinco colores -verde oscuro, verde claro, amarillo, naranja y rojo- para distinguir el nivel de riesgo y complejidad de los productos financieros.

En un documento que el sector podrá consultar y comentar hasta el próximo 30 de septiembre, el supervisor bursátil explica que el nuevo sistema de clasificación está dirigido sobre todo a inversores minoristas, para que éstos puedan determinar de un sólo vistazo el riesgo o la complejidad de un producto financiero y también compararlos.

Aparte de los colores, cada producto financiero incorporará unos iconos indicando la mayor o menor liquidez del producto y su grado de dificultad.

Para medir el riesgo, la CNMV tendrá en cuenta las garantías que se ofrecen para recuperar la totalidad de la inversión inicial, la solvencia del emisor, el plazo de vencimiento del producto, sus características y la divisa en la que se negocia.

Los productos de color verde oscuro, los más seguros

Los productos calificados de color verde oscuro (Clase A) son los más seguros, son en euros y garantizan la devolución del capital en un plazo igual o inferior a 3 años; el emisor debe contar con una calificación crediticia igual o superior a la de España.

El verde claro (Clase B) corresponde a instrumentos financieros de la clase A con vencimiento hasta 10 años y calificación crediticia de grado de inversión y también a instrumentos en divisas distintas del euro, con un plazo igual o inferior a tres años y una calificación crediticia de al menos grado de inversión.

En amarillo (Clase C) figuran productos que garantizan la recuperación del total del capital invertido en un plazo de diez años, del 90% en un plazo igual o inferior a tres años y también en divisas con compromiso de recuperar el capital invertido a más de tres años.

En estos tres casos la calificación crediticia debe ser al menos de grado de inversión.

El color naranja (Clase D) corresponde a cualquier otro tipo de producto financiero que no sean derivados, que son a los que se les ha asignado el color rojo (Clase E), máximo riesgo.

Los candados advierten sobre la liquidez del producto

Pero a esta clasificación por colores se le añade una serie de iconos, uno o dos candados y uno o dos signos de exclamación. Los candados advierten sobre la liquidez del producto, en tanto que los signos de exclamación sobre la comprensibilidad o complejidad del producto.

A más candados, menor liquidez, y a más signos de exclamación, más complejo y difícil de entender será el producto.

Finalmente, la CNMV pretende reforzar la protección del pequeño inversor ante productos especialmente complejos, como bonos contingentes convertibles (cocos), deuda estructurada, CFD o contratos por diferencia, 'swaps' o permutas, y derivados en mercado OTC o no regulados.

En estos casos, deberán incluir una advertencia expresa de la CNMV sobre su no idoneidad para inversores no profesionales.

Esta clasificación está incluida en el Plan de Actividades de 2014 de la CNMV y además había sido una solicitud expresa de la Defensora del Pueblo.