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Avanzan en el camino para combatir enfermedades como la meningitis aséptica

  • Un antioxidante del metabolismo celular es clave
  • Un compuesto antiviral reduce los niveles del antioxidante
  • Podrían desarrollarse nuevas terapias para combatir las infecciones

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Muestra de miocarditis reumática
Muestra de miocarditis reumática

La meningitis aséptica, la miocarditis y conjuntivitis hemorrágica son algunas de las enfermedades provocadas por enterovirus, una familia de patógenos frente a los que prácticamente no existe tratamiento antiviral y que pueden provocar enfermedades tanto en humanos como en animales.

Un estudio internacional publicado en la revista de acceso abierto PLOS Pathongens ha determinado el papel estabilizador de glutatión (GSH), un conocido antioxidante del metabolismo celular, en la morfogénesis de los enterovirus, es decir, en la formación ordenada y escalonada de nuevas partículas virales.

El hallazgo, en cuya investigación han participado investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), puede favorecer el desarrollo de nuevas terapias que ayuden a combatir este tipo de infecciones, según ha informado el CSIC.

Compuesto antiviral

Los investigadores han identificado un compuesto antiviral, el TP219, como un agente que provoca una rápida reducción de los niveles de GSH.

De este modo, han podido establecer que el GSH tiene un papel estabilizador en la producción de nuevas partículas virales con capacidad de infectar a nuevas células en enterovirus GSH-dependientes.

“Aunque estudios previos habían puesto de manifiesto que el GSH jugaba un papel importante en la morfogénesis de los enterovirus, el mecanismo de acción era desconocido”, explica María Jesús Pérez-Pérez, investigadora del Instituto de Química Médica del CSIC.

Con este trabajo se ha esclarecido que el GSH interacciona con los precursores de la cápsida viral, es decir, la cubierta que protege el material genético del virus, favoreciendo el ensamblaje y la construcción de nuevas partículas infectivas.

Próximos pasos de la investigación

“A corto plazo, la investigación pasará por estudiar si los fenómenos observados son de aplicación a otros virus, y a más largo plazo se podría abordar la implicación de GSH en la resistencia a ciertos agentes terapéuticos”, añade la investigadora.

Además, la identificación del compuesto TP219 como un agente que provoca una rápida reducción de los niveles de GSH podría conducir al empleo de este compuesto como herramienta para el estudio bioquímico de otras enfermedades donde las variaciones de los niveles de GSH sean relevantes.

Además del CSIC, en el estudio han participado grupos de investigación del Rega Institute for Medical Research (Bélgica), Université libre de Bruxelles (Bélgica), Universiteit Utrecht (Paises Bajos), Radboud Universiteit Nijmegen (Paises Bajos) y Stony Brook University (EEUU).