Blesa advierte al juez que si investiga sus correos la causa sobre preferentes podría declararse nula

• El expresidente de Caja Madrid ha enviado un escrito a la Audiencia Nacional
• Empresarios estafados habían pedido a Andreu que investigara los emails

El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa ha advertido al juez  de la Audiencia Nacional Fernando Andreu que si decide investigar su  correspondencia electrónica la causa que investiga respecto al  lanzamiento y comercialización de participaciones preferentes por  parte de las cajas que integraron Bankia podría declararse nula.

En un escrito dirigido al Juzgado Central de Instrucción número 4  de la Audiencia Nacional, Blesa recuerda que los correos,  intervenidos por el juez de Instrucción número 9 de Madrid Elpidio  José Silva, ya han sido declarados nulos. "El mero hecho de intentar  utilizarse dichas pruebas nulas y cuya difusión puede ser  constitutiva de delito en otro procedimiento daría lugar a la nulidad  de todo lo que se actuara en el procedimiento de destino", indica el  expresidente.

Empresarios estafados por la compra de preferentes han solicitado  a Andreu que investigue los emails  al considerar que "puede contener  pruebas de la planificación llevada a cabo desde Caja Madrid para una  capitalización de la entidad mediante la venta de preferentes".

El escrito de Blesa, al que ha tenido acceso Europa Press, insiste  en que esta prueba "corrupta" también "corrompería las actuaciones de  la causa a la que se pretende exportar". Acusa, además, al juez Silva  de incautar "ilegalmente" los correos que, dice, "estaban alojados  indebidamente en un servidor de Bankia" y que, habían sido  previamente borrados.

"Incidencias técnicas" en el servidor

El expresidente de Caja Madrid recuerda, además, que nunca ha  mantenido relación profesional con Bankia y pone de manifiesto que  nunca ha autorizado a este banco para que "mantenga o administre su  correspondencia".

Bankia, que entregó esos correos al juez en un soporte informático el pasado febrero, le envió un escrito en abril a Silva su autorización para moverlos a un servidor más moderno.

Dicha solicitud la reiteró en noviembre en "aras a su máxima colaboración" con el Juzgado a su sustituta, a la que advertía de "incidencias técnicas" en las infraestructuras dada la "obsolescencia" tecnológica del servidor, que podían poner en riesgo el "mantenimiento y recuperación" de los correos.