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El Gobierno de Tailandia invoca la Ley de Seguridad tras las masivas protestas opositoras

  • Los manifestantes han ocupado las sedes de dos ministerios
  • Son las mayores protestas anti-gubernamentales desde 2010
  • Acusan a la primera ministra de ser títere de su hermano

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Manifestantes opositores ocupan el Ministerio de Finanzas de Tailandia

La primera ministra de TailandiaYingluck Shinawatra, ha anunciado que aplicará la Ley de Seguridad Interna en Bangkok y varias provincias más para restablecer el orden alterado por las multitudinarias manifestaciones anti-gubernamentales que se han producido este lunes. Los manifestantes han entrado por la fuerza en las oficinas del Ministerio de Finanzas y de Exteriores de Bangkok, en un nuevo impulso de las protestas contra la jefa de Gobierno, a la que acusan de ser un "títere" de su hermano, el ex primer ministro Thaksin Shinawatra.

Un grupo de manifestantes anti-gubernamentales ha entrado por la fuerza este lunes en las oficinas del Ministerio de Finanzas en Bangkok. Poco después, otro grupo ha entrado en el complejo del Ministerio de Exteriores,  según informa Reuters, mientras que también ha habido concentraciones  frente a las cadenas de televisión y algunas bases militares. Un fotógrafo  alemán ha sido atacado por la multitud.

En un mensaje retransmitido por la televisión nacional, la primera ministra, Yingluck Shinawatra, ha acusado a los manifestantes de invadir estas agencias gubernamentales y de destruir bienes públicos en Bangkok con lo que, ha amenazado, aplicará la Ley de Seguridad Interna, informa Efe.

Acusaciones contra Thaksin Shinawatra

Los opositores aseguran que Yingluck es una marioneta de su hermano, el ex primer ministro Thaksin Shinawatra, desalojado del poder en 2006 en un golpe militar y acusado de corrupción dos años más tarde, cargos que él niega.

Thaksin vive en un exilio voluntario pero continúa teniendo enorme influencia sobre el Ejecutivo presidido por su hermana. Yingluck ganó las elecciones ampliamente en 2011 con el apoyo de las regiones del norte y noreste, las más pobres del país, pero con muchos votantes. 

La victoria se vio como un triunfo de los pobres y una derrota de la  elite de Bangkok (generales del Ejército, asesores reales, burócratas de  clase media y empresarios), que apoya a los demócratas.

Mil manifestantes en el edificio del Ministerio

Unas 1.000 personas han entrado en las dependencias del Ministerio de Finanzas, donde han ocupado seis plantas. Según parece, su intención es quedarse, ya que han desplegado alfombrillas para dormir y comer. Los funcionarios del Ministerio han abandonado el edificio y casi no hay presencia policial, según testigos citados por Reuters. 

"Invito a los manifestantes a quedarse aquí esta noche", ha declarado a la multitud el líder opositor Suthep Thaugsuban, quien ha asegurado que "el pueblo intenta evitar que el Gobierno transfiera dinero como herramienta para el régimen". "Nuestro único objetivo es liberar al país del régimen de Thaksin", ha dicho Suthep, quien fue vice primer ministro en el gobierno anterior, del Partido Demócrata.

Mientras tanto, partidarios de Thaksin y Yingluck se han reunido en un estadio situado al otro lado de la ciudad.

Uso de la fuerza

La toma de edificios oficiales a cargo de manifestantes encabezados por el Partido Demócrata constituye los peores disturbios desde que hace tres años enfrentamientos similares acabaran en una represión sangrienta. En abril abril-mayo de 2010, los seguidores de Thaksin (apodados los  "camisas rojas", mientras que los opositores son los "camisas  amarillas") intentaron derrocar al gobierno demócrata. Aquellas protestas culminaron con una intervención del Ejército en la que 91 personas, la mayoría "camisas rojas", murieron.

"El Gobierno no puede usar la fuerza en esta tesitura. Si lo hace, perderá inmediatamente", ha explicado a Reuters Boonyakiat Karavekphan, analista político en la Universidad Ramkamhaeng en Bangkok. "Su única opción es dejar que las ocupaciones tengan lugar y no tocar a los manifestantes". 

Tras una calma delicada durante los dos últimos años, la tensión ha aflorado de nuevo por un proyecto de ley de amnistía que podría beneficiar a Thaksin. Pese a que el proyecto ha sido abandonado, el movimiento ha dado a las a la oposición.

La actual protesta comenzó el pasado 31 de octubre pero hasta ahora había estado confinada al barrio histórico de la capital, donde el domingo hubo una manifestación con 100.000 personas.