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Siria envía a la OPAQ su plan de destrucción de armas químicas dentro del plazo fijado

  • Emplazaban a Siria a una declaración inicial completa para el 27 de octubre
  • El programa, que ofrece las bases del proceso, será analizado por la OPAQ

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La OPAC recibe el programa sirio de destrucción de su armamento químico

El Gobierno sirio ha enviado una "declaración formal" sobre su plan de destrucción de armas químicas a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) dentro del plazo fijado, según ha informado este sábado la institución.

"El envío de Siria está en línea con la fecha límite fijada por el comité ejecutivo de la OPAQ en su decisión del 27 de septiembre, en la que se le emplazaba a una declaración inicial completa para el 27 de octubre", señaló en un comunicado el organismo con sede en La Haya.

La declaración de Damasco "ofrece las bases sobre el diseño de planes para una destrucción sistemática, total y verificada de las armas químicas y de las instalaciones de producción", explica la OPAQ.

El documento enviado por Siria también contempla la supresión de "actividades e instalaciones que no están prohibidas por la Convención (de Armas Químicas) pero que pueden ser sometidas a medidas de verificación".

La declaración será ahora analizada

El programa elaborado por el Gobierno sirio será ahora analizado por el comité ejecutivo de la OPAQ.

El organismo internacional, recientemente galardonado con el Nobel de la Paz,  recordó asimismo que ya ha enviado al Consejo de Seguridad de la ONU el primer informe mensual de su misión en Siria, donde analiza "los progresos realizados desde que las inspecciones empezaron" en ese país a comienzos de octubre.

La misión de inspectores internacionales ha verificado ya 19 de los 23 sitios del arsenal químico cuya información ha facilitado Damasco donde todo el equipo anterior relacionado con las armas químicas ha sido ya desmantelado, según el informe remitido el pasado viernes por la OPAQ.

El desarme químico es parte del acuerdo alcanzado en septiembre entre Moscú y Washington para evitar una intervención militar estadounidense en Siria, tras el ataque con armas químicas del pasado 21 de agosto contra barrios de la periferia de la capital siria que causó más de mil muertos, cuya autoría no ha sido aclarada.