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Berlusconi se enreda en su propia trampa y sacrifica la unidad del centroderecha italiano

  • El ex primer ministro apoya a Letta tras haber maniobrado para que cayera
  • Arrinconado en su propio partido, aún confía en que el Senado le proteja
  • Este viernes se vota el futuro del aún senador tras su condena por fraude

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Letta obtiene la confianza del Senado con el apoyo de un Berlusconi acorralado por su partido

Las risas de Enrico Letta tras escuchar el apoyo de Silvio Berlusconi a su Gobierno resumen la comedia en la que ha convertido Il Cavaliere la política italiana.

Tras provocar la enésima crisis de Gobierno, esta vez para salvar su pellejo de las fauces de la Justicia, Berlusconi ha dado marcha atrás en su jaque al Ejecutivo al dar por perdido el ‘no’ de su grupo al voto de confianza a Letta.

El extraordinario espaldarazo Letta, que ha conseguido más votos a favor hoy que en su investidura, demuestra hasta qué punto Berlusconi se ha quedado solo. A  sus 77 años, el hombre que durante dos décadas ha mantenido unido al centroderecha, el dueño de la Segunda República, se ha quedado solo.

Berlusconi, artífice de las tejemanejes más rocambolescos de la política italiana, ha caído preso de su propia trampa. Decía que la persecución de una "magistratura de izquierdas" no le dejaba dormir y parece que esa manía persecutoria le ha nublado el juicio y le ha llevado a cometer un error fatal: pensar que su partido iba a volver a sacrificarse por él.

"Berlusconi entró en pánico este fin de semana y quiso hacer lo imposible para evitar ir a la cárcel", señala en una entrevista en el canal 24 horas de TVE, Monica Uriel, periodista y corresponsal de la agencia de noticias italiana ANSA.

Entrevista a Mónica Uriel, corresponsal de la agencia italiana Ansa, sobre el futuro de Berlusconi

El partido busca nuevo 'capo'

La ironía ha hecho que sea su delfín, el hombre que dio nombre a una ley para garantizarle la inmunidad judicial, quien haya liderado esta revuelta. Angelino Alfano, cansado de humillaciones y consciente de la debilidad de Berlusconi en el partido, ha dicho basta.

Las dudas ahora son dos: ver hasta qué punto Berlusconi está acabado y comprobar si con su caída ha infringido un daño irremediable al Pueblo de la Libertad, hasta ahora un partido sólido y unido en torno a su figura. Alfano tendrá que ganarse el crédito suficiente para ser el nuevo ‘capo’.

Si la derrota de Il Cavaliere este miércoles puede ser el principio del fin para el tres veces primer ministro de Italia, dependerá en buena medida de lo que ocurra el viernes, cuando comenzarán los preparativos de su entierro político. El Senado debate su expulsión en virtud de la sentencia judicial por fraude fiscal del caso Mediaset. 

El elixir de la inmortalidad

Si se le retira el acta de senador, en aplicación de la llamada "ley Severino" aprobada por el Ejecutivo de Mario Monti en diciembre, no podrá presentarse a unas elecciones durante los próximos seis años.

Por si fuera poco, Il Cavaliere, que se refugia en su novia Francesca Pascale -que recorre Roma incansable para los preparativos del matrimonio-, se enfrenta también a un posible nuevo juicio por el caso del supuesto pago al senador Sergio De Gregorio, para que pasase a su formación e hiciese caer en 2008 al Gobierno de su adversario Romano Prodi, según recoge Efe.

Y como guinda final, empieza el proceso de apelación de el caso Ruby, la joven de origen marroquí que acudió a las famosas fiestas bunga-bunga del mandatario cuando tenía 17 años. Berlusconi fue condenado a siete años de reclusión y la inhabilitación de por vida por incitación a la prostitución de menores y de abuso de poder.

“Ahora no voy a morir aunque quieran asesinarme”, decía retador esta mañana antes de entrar en el Senado. Y ya ha demostrado unas cuantas veces que nadie como él sabe resucitar en Italia.