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La CE propone acabar de forma gradual con el 'roaming' y defender un internet neutral

  • Bruselas quiere acabar con el pago en itinerancia en 2016 como muy tarde
  • Prohibirá que los operadores bloqueen servicios como Skype o Whatsapp
  • La propuesta debe ser aprobada por los Gobiernos y la Eurocámara

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La CE propone acabar de forma gradual con el 'roaming' en dos años

La Comisión Europea ha aprobado este miércoles sus propuestas  legislativas para obligar a los operadores a eliminar los recargos  tarifarios por el uso del móvil en el extranjero (roaming), tanto  para llamadas como para navegar por Internet, desde julio de 2014 y  como muy tarde en el plazo de dos años. El Ejecutivo comunitario  prohibirá además a las compañías bloquear servicios rivales como  Skype o Whatsapp.

Los planes de Bruselas chocan con la oposición de las grandes  operadoras europeas como Telefónica, France Telecom o Deutsche  Telekom. Estas compañías alegan que la supresión del roaming  reducirá considerablemente sus ingresos y se traducirá en un recorte  de las inversiones necesarias para desplegar las nuevas redes de  fibra óptica.

"Esta propuesta reducirá los precios para los consumidores y hará  que Europa sea cada vez más digital", ha dicho el presidente de la  Comisión, José Manuel Durão Barroso. "La Comisión Europea se opone a  los recargos por itinerancia y se declara a favor de la neutralidad  de Internet, de la inversión y de la creación de empleos", ha  declarado la comisaria de Telecomunicaciones, Neelie Kroes, la autora  de las propuestas.

Fin del roaming en 2016

Para acabar con el roaming, Bruselas exige a los operadores que  ofrezcan de aquí a julio de 2014 planes tarifarios que cubran al  menos 21 países de la UE y el 85% de la población sin recargos de  itinerancia. Bruselas admite que esta propuesta supondrá para las  compañías una pérdida de ingresos de 1.600 millones de euros, pero  alega que podrán recuperarse en parte gracias al mayor uso del móvil  en el extranjero.

La alternativa a la que se enfrentan las telecos que no ofrezcan  planes tarifarios paneuropeos es seguir sujetas  a las normas de la  UE que regulan el precio del roaming, que les forzarán a recortar  un 67% los precios mayoristas de descarga de datos desde julio de  2014. Además, sus clientes tendrán derecho cuando vayan al extranjero  a contratar servicios más baratos de una compañía local o de un  operador rival en el país de origen.

Con cualquiera de las dos opciones, Bruselas espera que el  roaming haya desaparecido totalmente en 2016. "Queremos expulsar  del mercado interior los recargos por roaming, no solo reducirlos",  ha dicho Kroes.

La nueva legislación, que debe ser aprobada por los Gobiernos y la  Eurocámara, prohíbe además totalmente a los operadores cobrar por  recibir llamadas en el extranjero. En el caso de las líneas fijas, el  coste de las llamadas internacionales no podrá ser superior al de las  llamadas nacionales de larga distancia.

Neutralidad de internet

Por lo que se refiere a la neutralidad de la red, Kroes pretende  prohibir a los operadores que bloqueen o ralenticen servicios rivales  como Skype o Whatsapp. En la actualidad, este tipo de restricciones  afectan al 21% de los usuarios de Internet en línea fija y al 36% de  los clientes de internet móvil (200 millones), según los datos de  Bruselas.

Las compañías sí podrán ofrecer ofertas diferenciadas, por ejemplo  por velocidad, y competir en calidad del servicio, siempre que estas  ofertas no sean discriminatorias para ningún servicio. "Nuestra  propuesta de reglamento significa no bloquear ni ralentizar el  servicios, independientemente de la suscripción que tengas", ha  subrayado la comisaria de Telecomunicaciones.

El Ejecutivo comunitario pretende finalmente reforzar los derechos  de los clientes. Los operadores deberán informar sobre la velocidad  media real que proporcionan a los usuarios tanto en horas punta como  en periodos normales, las limitaciones en el volumen de datos y las  prácticas de gestión del tráfico.

Los reguladores nacionales tendrán  que controlar la calidad del servicio y los usuarios tendrán derecho  a rescindir su contrato si de forma persistente reciben una velocidad  inferior a la contratada. La duración máxima de los contratos se fija  en 12 meses.

Menos burocracia a los operadores

Como contrapartida a estas restricciones, Bruselas ofrece a los  operadores reducir la burocracia y acelerar la liberalización del  espectro con el objetivo de facilitar la consolidación del sector. El  objetivo de la Comisión es permitir que las compañías europeas  vuelvan a recuperar el papel puntero que tuvieron en los años 90 y  que ahora han perdido frente a Estados Unidos y Asia.

Los operadores solo necesitarán la autorización del Estado miembro  en el que estén basados para operar en todo el territorio de la UE,  sin tener que pedir 28 licencias como ocurre ahora. Además, se  reducirá la regulación de los submercados de telecomunicaciones. El  Ejecutivo comunitario renuncia a proponer la creación de un regulador único porque no lo ve factible políticamente, pero quiere obtener  poder de veto para armonizar las soluciones de los reguladores  nacionales.

En materia de espectro, Bruselas plantea que las subastas se  celebren al mismo tiempo en toda la UE y con criterios similares. Con  ello espera que los operadores puedan elaborar planes de inversión  transfronterizos más eficaces. También quiere fomentar la  comercialización del espectro y que se revoquen las licencias si el  beneficiario no las utiliza.

Finalmente, la Comisión propone armonizar y estabilizar las  tarifas que los operadores históricos, como Telefónica, pueden cobrar  a sus rivales por acceder a su red de cobre. Con ello pretende  reforzar la seguridad para los inversores, aumentar su nivel de  inversión y reducir las disparidades entre reguladores. Además,  Bruselas se compromete a minimizar la regulación del acceso a las  redes de fibra óptica, siempre que se garanticen las condiciones de  competencia y no discriminación.

El paquete legislativo pasa ahora a manos de la Eurocámara y los  Gobiernos de los 28. El objetivo del Ejecutivo comunitario es que se  apruebe antes de las elecciones a la Eurocámara de mayo de 2014.