Enlaces accesibilidad

El líder opositor camboyano regresa a su país tras cuatro años en el exilio

  • Sam Rainsy ha sido indultado tras su condena por "incitación al odio"
  • El país celebra elecciones legislativas el próximo 28 de julio

Por
Sam Rainsy, en su regreso a Camboya.
Sam Rainsy, en su regreso a Camboya.

Tras cuatro años en exilio y en la antesala de las elecciones legislativas, el principal político de la oposición camboyana, Sam Rainsy, ha regresado al país tras ser indultado recientemente.

Rainsy, que ha sido recibido por varias decenas de miles de seguidores del Partido Nacional para el Rescate de Camboya, participará en la campaña para los comicios del 28 de julio, aunque en principio no podrá presentarse.

El político, procedente de Francia (donde ha pasado estos últimos años), se ha dirigo a la multitud congregada en el aeropuerto que se encontraba muy contento y que había regresado para "rescatar el país".

Rainsy se exilió en 2009 después de liderar las protestas contra el Gobierno por "ceder territorio" al vecino Vietnam. Ya en rebeldía, fue condenado a 11 años de cárcel por tres causas y delitos como el de "incitación al odio", según la agencia France Presse.

El pasado día 12, la Casa Real camboyana confirmó que el rey Sihamoni de Camboya había firmado el perdón que le había solicitado el primer ministro del país, Hun Sen.

28 años en el Gobierno

Ocho agrupaciones concurren a estos comicios, entre las que destacan el Partido del Pueblo de Camboya (PPP), del primer ministro Hun Sen, que ocupa ininterrumpidamente la jefatura del Gobierno de Camboya desde 1985; y el grupo liderado por Rainsy.

Los camboyanos están convocados a elegir los 123 escaños que conformarán el Legislativo durante los próximos cinco años, en la que serán las quintas elecciones desde el restablecimiento de la democracia que auspició la ONU en 1993.

Aunque la participación de Roisy puede impulsar las opciones de su partido, en las encuestas el favorito es Hun Sen, superviviente de la dictadura de los Jemeres Rojos y partícipe de la liberación del país.

Según analistas citados por AFP, Roisy no atrae las simpatías de una parte de la población por no haber vivido estos hechos mientras se educaba en Francia.