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Luca Parmitano se convierte en el primer italiano en realizar un paseo espacial

  • Su compañero de paseo fue Chris Cassidy
  • Realizaron más tareas de las programadas
  • La semana que viene realizarán otro paseo

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DOS ASTRONAUTAS PASEAN EN LA ESTACIÓN ESPACIAL INTERNACIONAL
Los astronautas Luca Parmitano y Chris Cassidy durante el paseo fuera de la Estación Espacial Internacional.

Chris Cassidy y Luca Parmitano llevaron a cabo ayer un paseo espacial de seis horas y siete minutos de duración dedicado a tareas de mantenimiento de la Estación Espacial Internacional (EEI).

Se trataba del paseo espacial número 170 dedicado al ensamblado y mantenimiento de la EII, que lleva el total de tiempo dedicado a esto a casi 1.074 horas.

Era el quinto paseo espacial ya para Cassidy, que acumula ya 29 horas y 42 minutos con los tres en los que había participado durante la misión STS-127 y uno no programado para reparar una fuga de amoniaco en mayo de 2013, mientras que era el primero para Luca Parmitano y, de hecho, para un astronauta italiano.

El paseo espacial del martes comenzó oficialmente a las 12:02 UTC, el momento en el que Cassidy y Parmitano desconectaron sus trajes de los umbilicales que los conectaban a la Estación Espacial Internacional y empezaron a utilizar las baterías y suministros de estos.

Tareas individuales

La primera tarea de Cassidy fue la de sustituir una unidad del sistema de comunicaciones denominada Space to Ground Transmitter Receiver Controller que había dejado de funcionar en diciembre de 2012, dejando las comunicaciones de banda Ku, que se usan para enviar vídeo y datos de los experimentos que se llevan a cabo a bordo en un estado no redundante, algo que se intenta evitar por todos los medios.

Así, tras sustituir este módulo, la EII vuelve a disponer de nuevo de dos canales de comunicaciones por banda Ku.

Parmitano, por su parte, quien no necesitó de los minutos de aclimatación que siempre se dejan aparte durante el principio del primer paseo espacial de cualquier astronauta, fue a recoger los experimentos MISSE (Materials International Space Station Experiment) 8 y ORMatE (Optical Reflector Materials Experiment).

Ambos son módulos del tamaño aproximado de un maletín que se dejan colocados en el exterior de la Estación para ver cómo se comportan en el espacio materiales que se está pensando usar en el futuro y serán enviados de vuelta a tierra en julio a bordo de una cápsula Dragon.

Tras cubrirlos para evitar cualquier posible contaminación de los materiales que contienen Parmitano se los llevó al interior de la exclusa Quest mientras Cassidy aprovechaba para recolocar un cable como parte de las tareas necesarias para preparar la Estación para la llegada del módulo Nauka a principios de 2014.

Trabajo para dos

Luego los dos se fueron juntos a instalar unas asas en dos de los radiadores externos del segmento S1 de la Estación. Estas asas, que había llevado la cápsula de carga Dragon CRS-2 en marzo, sirven para que si en el futuro se hiciera necesario sustituir alguno de estos radiadores esto se pueda hacer usando el brazo robot de la Estación sin necesidad de realizar un paseo espacial.

Como iban bien de tiempo Parmitano aprovechó también para retirar una cámara que había fallado hace ya algún tiempo del carrito que hace de base móvil del brazo robot de la Estación para en el futuro devolverla a tierra y poder analizar por qué falló.

Después de instalar las dos asas Cassidy fue llevado con el brazo robot al segmento Z1 para poner un poco de orden en una parte del sistema eléctrico que con la instalación de más y más equipos se había ido enredando un poco. Terminada esta tarea sin problemas ahora hay más opciones para responder a fallos en el sistema eléctrico de la EII de nuevo sin necesidad de un paseo espacial.

Parmitano, por su parte, estaba mientras tanto colocando una cubierta sobre el puerto que utilizaban los transbordadores espaciales para atracar en la Estación de forma que quede protegido frente a la radiación solar y el impacto de micrometeoritos de forma que dure más para que en el futuro pueda ser usado por otras naves.

Colocar la cubierta era una tarea pensada en principio para ser llevada a cabo entre dos, pero dado que Parmitano pudo hacerla sin ayuda al final pudieron adelantar algunas tareas más previstas para otros paseos, que consistieron básicamente revisar algunos cables.

Los dos disponen ahora de una semana para prepararse para otro paseo espacial de una duración prevista de seis horas y media, programado para el martes 16 de julio.