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'El Hombre de Acero', ¿un Superman espectacular o excesivo?

  • Zack Snyder ('300', 'Watchmen') dirige esta nueva película del primer superhéroe
  • El actor Henry Cavill recuerda a Christopher Reeve pero no le supera
  • 'El Hombre de Acero' se estrena este viernes, 21 de junio

Por
Henry Cavill: "Ser Superman ha sido una experiencia increíble"

Siempre se ha dicho que Superman es el primero y el prototipo de los superhéroes (este año celebra su 75 aniversario), pero durante los últimos ocho años se ha tenido que conformar viendo desde el banquillo (concretamente desde la televisión con la exitosa serie Smallville) cómo su colega Batman arrasaba en la taquilla, al igual que los superhéroes de la competencia (Los vengadores, Iron Man, Spiderman, Thor, El Capitán América... ) mientras él suspiraba por una nueva oportunidad. Todo por el relativo fracaso de Superman Returns (2006), que fue decepcionante a pesar de recaudar más de 300 millones de dólares (A Superman se le exige más, sobre todo comparándolo con los 900 millones del último Iron Man y no hablemos ya de Los Vengadores, tercera película con más recaudación de la historia).

Por eso esta película es la más espectacular, o la más excesiva (según a quién preguntemos) de los superhéroes. Un derroche visual de efectos especiales realmente apabullante. Aunque hay quien se queja de que esos excesos solo ocultan el vacio de la historia y echan de menos la versión de Christopher Reeve.

Pero no podemos comparar esta película con el primer Superman de Richard Donner. Los tiempos han cambiado y se ha perdido parte de la inocencia y el sentido del humor que hicieron especial esa película. A cambio hemos ganado en espectáculo (y es que la influencia de Los Vengadores se nota en las escenas de destrucción de Nueva Yo... (perdón, Metrópolis).

Una secuencia que también nos recuerda poderosamente a los atentados reales del 11S. Y es que El Hombre de Acero es una película deudora de la sociedad actual (Al igual que en su momento lo fueron los Batman de Nolan). Y no olvidemos que Superman, aunque sea alienígena, es el Superhéroe americano (de Kansas).

Destacar también que en esta versión ni los malos son tan malos ni los buenos tan buenos (incluyendo a Superman), lo que le hace más humano. Y el mensaje ecologista aprovechando la destrucción de Krypton.

Superman, el redentor

Tampoco podemos olvidar las múltiples referencias religiosas de Superman, presentado como un posible Jesucristo enviado a salvar y guíar a  la humanidad hacia un futuro mejor. Ni sus múltiples referencias a los clásicos de la ciencia ficción como La Guerra de las Galaxias, La Guerra de los mundos (Trípodes incluidos), los Vengadores o las dos primeras películas de Superman (a las que homenajea con respeto).

En fin, se pueden criticar muchos aspectos de El Hombre de Acero, como su barroquismo visual, su abuso de los efectos especiales, la falta de comedia, la duración desmesurada de sus batallas, que su director no sepa transmitir emociones, o que le sobren 20 minutos (como a casi todas las películas actuales, sobre todo del género) pero no podemos negar que es una película espectacular de principio a fin, con unos efectos especiales fabulosos, escenas que se nos quedan en la retina (como la recreación del planeta Krypton) y un reparto fabuloso. Una película realmente entretenida que encantará al público joven y a los fans del personaje, sobre todo a los que no sigan idealizando la película de 1978.

En fin, este Hombre de Acero es puro espectáculo, puro cómic. Y si logramos olvidarnos de lo demás, la disfrutaremos. Excesiva, sin duda, pero también de lo más entretenida. Y con secuencias espectaculares, aunque no inolvidables, como lo fuera el rescate del helicóptero en el primer Superman (por cierto, que también hay un homenaje a esa secuencia). Un auténtico  regalo para el personaje, en su 75 cumpleaños.

De los creadores de Batman

Christopher Nolan (guionista y productor) y el guionista David Goyer (El Caballero Oscuro) firman esta adaptación del El Hombre de Acero, en la que vuelven a contar la historia desde el principio, basándose en los cómics y las dos primeras películas del añorado Christopher Reeve. Afortunadamente lo hacen a modo de flashbacks, lo que lo hace mucho más llevadero.

Pero como Nolan quería descansar tras sus tres Batmans, ha pasado la dirección a un especialista en adaptar cómics a la gran pantalla: Zack Snyder, aunque en un principio se consideró a otros como Guillermo del Toro, Robert Zemeckis, Darren Aronofsky, Tony Scott, Matt Reeves o Ben Affleck.  Snyder es un director muy dotado para todo lo visual (sobre todo las secuencias de acción) y un experto en adaptar cómics como ya demostró con 300 Watchmen.

Y es que, ante todo, es un aficionado al Noveno Arte, y ese cariño por los personajes se nota. Aunque le falle un poco lo de dirigir actores y transmitir emociones.

El superreparto

Elegir al actor que encarne al superhéroe perfecto no es fácil. Incluso Christopher Reeve, actualmente considerado el Superman perfecto, fue muy criticado al principio. Se barajaron nombres como  Matthew Goode (Watchmen), Armie Hammer (El llanero solitario), Matt Bomer (Magic Time), Joe Manganiello (Spider-man),  Zac Efron (High School Musical) o Colin O'Donoghue (El rito), antes de escoger al británico Henry Cavill (Los Tudor), el primer actor no norteamericano que interpreta a Superman.

Cavill cumple estupendamente con su papel, aunque no logrará hacernos olvidar a Christopher Reeve, en parte por lo que comentábamos de la falta de sentido del humor y autoparodia de esta película. El británico luce estupendamente con el traje y en varias ocasiones nos recuerda muchísimo al añorado Reeve.

Entre los buenos nos encontramos a Amy Adams, una gran actriz que interpreta correctamente el papel de Lois Lane, la periodista intrépida y el único amor de Superman. Los demás secundarios también cumplen con lo que se espera, aunque no tengan mucho espacio para el lucimiento, como Laurence Fishburne, el primer actor afroamericano que interpreta el papel de Perry White (editor del Daily Planet),  Kevin Costner (Jonathan Kent), Diane Lane (Martha Kent) y Russell Crowe (Jor-El, el padre biológico de superman que ya interpretase Marlon Brando en la versión de Richard Donner, 1978).

Un poco más destacan los villanos, Kryptonianos que (al igual que Superman) tienen superpoderes. Como el General Zod (interpretado por Michael Shannon, uno de los mejores actores de la actualidad), personaje que ya fue el villano de Superman II (1980), aunque entonces fuese interpretado por Terence Stamp. Le acompañan otros criminales escapados de la zona Fantasma (una prisión para criminales Kryptonianos) como Faora (Anthe Traue) una especie de Supergirl que es la que protagoniza algunas de las mejores secuencias de acción de la película.

La polémica de los calzoncillos

Una de las innovaciones más comentadas de este Superman es el nuevo traje, en el que desaparece una de las señas de identidad del personaje: los calzoncillos rojos. "En una de las primeras pruebas me puse el traje de Christopher Reeve y parecía un condón usado" -asegura Cavill-. Además las tonalidades del azul y el rojo del uniforme son mucho más oscuras, y el tejido de malla es similar al de Spiderman.

Según los responsables, ese vestuario es un uniforme de combate que pretende reflejar una mitología en la que los kryptonianos son una socieda de armadura y capa, donde la famosa S es el escudo de armas de la familia (una letra que en Krypton significa esperanza) y la malla no es más que lo que se ponen bajo el uniforme de guerra.

En fine, una película que nos permite volver a ver a Superman volando en la pantalla grande y que abre las puertas a nuevas secuelas del personaje e incluso a la, tan esperada,  Liga de la Justicia (que une a los principales personajes de DC como Superman, Batman o Wonder Woman).