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Los mossos imputados en el caso del joven que perdió un ojo el 29M admiten el disparo de pelotas

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Los mossos d'esquadra imputados por las lesiones que sufrió un joven que perdió un ojo durante la huelga general del 29 de marzo, han admitido que dispararon pelotas de goma en la zona donde ocurrieron los hechos, aunque no se han reconocido en las imágenes aportadas por la acusación.

Fuentes de la acusación a las que cita Efe han explicado que los agentes de la brigada móvil -sargentos, subinspectores y escopeteros-, que en el momento de los disturbios contaban con siete vehículos en la zona comprendida entre la plaza de Catalunya y paseo de Gràcia, han reconocido que no pueden controlar la trayectoria de las balas de goma y que dispararon estos proyectiles porque se lo ordenaron.

Sin embargo, los mossos d'esquadra imputados, en total 14, han asegurado que no vieron a ninguna persona herida en el lugar donde sucedieron los hechos.

La víctima, que ha tenido que someterse a una reconstrucción del glóbulo ocular mediante implante, presentó, en octubre del año pasado, una denuncia en los juzgados en la que aseguraba que recibió el impacto de una pelota de goma disparada "directamente" por un mosso d'esquadra, cuando iba a cruzar la plaza de Catalunya para encontrarse con unos amigos con los que había quedado.

El procedimiento se reabre

La juez instructora acordó el archivo de la causa, pero la Audiencia de Barcelona estimó el recurso que presentó el denunciante y ordenó reabrir el procedimiento para identificar al posible autor de los hechos y determinar si éstos son constitutivos de delito.

Según el auto de la sección tercera de la Audiencia, lo sucedido podría ser calificado como un "delito de lesiones que provoca la pérdida o inutilidad de un órgano o miembro principal", por lo que cree "patente la gravedad de los hechos denunciados", que podrían acarrear penas de entre seis y doce años de cárcel.

El escopetero y el subinspector de los Mosos d' Esquadra imputados en el caso similar de un hombre que perdió el bazo presuntamente por el disparo de una pelota de goma en esa misma jornada de huelga general del 29 de marzo, habían negado la utilización de balas de goma en la anterior jornada de huelga general, del 14 de marzo, en la que Esther Quintana perdió un ojo, supuestamente por el mismo motivo.