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Mueren dos policías en Manchester tras ser tiroteadas por uno de los asesinos más buscados

  • Acudieron desarmadas a una denuncia de robo falsa
  • El asesino las disparó y luego lanzó una granada de mano

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Uno de los fugitivos más buscados de Gran Bretaña ha matado este martes a dos policías desarmadas después de dispararles con una pistola y lanzarlas una granada de mano. El suceso ha avivado el debate en Reino Unido sobre si los oficiales británicos deberían portar armas.

La agentes de policía Fiona Bone, de 32 años, y Nicola Hughes, de 26 años, han sido asesinadas a tiros después de que respondieran a una falsa llamada sobre un robo en la ciudad norteña de Manchester. Ambas agentes acudieron al lugar desarmadas y apenas tuvieron tiempo de reacción.

La policía ha informado de que las dos agentes, una de las cuales estaba a punto de casarse,  habían sido deliberadamente atraídas a una trampa por Dale Cregan, de 29 años, sospechoso en otro doble asesinato en la misma ciudad británica. Cregan se entregó en una comisaría de policía local después de los disparos.

Cregan o un asociado hizo una denuncia de robo falsa para engañar a los oficiales a la escena, ha dicho el comisario jefe de Manchester, Peter Fahy. "Entonces él salió, disparó y mató a las das", ha añadido.

"Ciertamente,  parece ser que deliberadamente lo ha hecho en un acto de asesinato a sangre fría.  Es casi imposible imaginar un acto de tanta maldad", ha dicho Fahy, según Reuters. Por otra parte, testigos del tirotero han informado que escucharon más de una docena de disparos y una explosión. Una de los policías murió en el lugar y la otra en el hospital, han añadido fuentes policiales

"Maldad pura"

Fahy ha dicho que la captura de Cregan había sido su máxima prioridad desde el asesinato de David Short en agosto y la muerte de Mark hijo en un pub de mayo. La policía había ofrecido 50.000  libras (81.000 dólares) de recompensa por información que condujera a su arresto.

Los políticos y directores de todo el país, han manifestado su horror ante el incidente. "Lo que hemos visto es un acto absolutamente despreciable de pura maldad", ha dicho el primer ministro, David Cameron, en un comunicado.

A diferencia de la mayor parte de las fuerzas de todo el mundo, la inmensa mayoría de los 150.000 agentes de policía británicos no suelen llevar armas de fuego, aunque cada fuerza tiene unidades especiales armadas y algunos llevan pistolas Taser, pistolas eléctricas paralizantes.

En 2005, la policía desarmada Sharon Beshenivsky fue asesinada y un compañero herido cuando fueron a investigar un robo a mano armada en el norte de la ciudad de Bradford. Este caso encendió a un acalorado debate en Reino Unido sobre si deberían armar o no a la policía.