Enlaces accesibilidad

Desarrollan una nueva clase de materiales con enormes aplicaciones en informática

  • Son materiales orgánicos adecuados para memorias informáticas y móviles
  • Los compuestos son económicos y surgen de dos moléculas que se atraen
  • Podrían abaratar el mantenimiento de la información contenida en la 'nube'

Por
Estos materiales podrían abaratar mantenimiento del archivado de la información en la nube
Estos materiales podrían abaratar mantenimiento del archivado de la información en la nube

Una nueva clase de materiales orgánicos, desarrollados en la Universidad de Northwestern, cuentan con una propiedad muy atractiva y difícil de conseguir: la ferroelectricidad. Según un estudio publicado en Nature, estos materiales cristalinos tienen una gran memoria y podría ser muy útil en aplicaciones de memoria informática y dispositivos móviles.

El autor principal del trabajo, Samuel Stupp ha apuntado que estos compuestos son simples y económicos, lo que los convierte en adecuados para sus aplicaciones tecnológicas. El equipo de químicos descubrió que se pueden crear cristales muy largos utilizando solo dos moléculas orgánicas que se atraen mutuamente.

Esta nueva clase de materiales orgánicos tiene enormes aplicaciones en informática

La atracción entre las dos moléculas hace que se autoensamblen en una red ordenada, una de las características de los materiales forroeléctricos. Hasta el momento, los materiales forroeléctricos convencionales -variedades de polímeros y ceránicas- son complejos y caros de producir.

Los materiales forroeléctricos tienen una polarización espontánea eléctrica que puede ser revertida por la aplicación del campo eléctrico de una batería. Este hecho convierte a los materiales en atractivos para los investigadores, ya que una orientación podría corresponder a 1 y 0, la base del lenguaje informático.

Además, se podrían construir memorias no volátiles con estos materiales. Con este tipo de memoria, si la alimentación eléctrica está apagada, la información se conserva. Si la 'nube' y los dispositivos electrónicos operaran con una memoria no volátil, EE.UU. se ahorraría cerca de 6.000 millones de dólares anuales en la factura eléctrica.

El hallazgo puede resolver el problema del costoso mantenimiento del almacenamiento de información en la 'nube'. "La simplicidad de nuestro sistema puede dotar a muchos materiales de nuevas funciones y esperamos que motive a otros a explorar la forroelectricidad en materiales orgánicos", concluyen los investigadores.