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Kadima abandona el Gobierno israelí por discrepancias sobre la nueva ley del servicio militar

  • Netanyahu proponía una ley más "light" de la que quería el Kadima
  • El primer ministro aún conserva mayoría en el Parlamento israelí

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La facción parlamentaria del partido centrista Kadima, el de mayor número de diputados en el Parlamento israelí, ha aprobado este martes la decisión adelantada de su presidente, Shaúl Mofaz, de abandonar la coalición gubernamental, a la que se unió hace poco más de dos meses.Pese a que el Gobierno de Netanyahu cuenta aún con mayoría en el Parlamento, el anuncio podría precipitar elecciones en el país.

"Lamentándolo mucho, he de decir que no me queda más remedio que decidir salir del Gobierno", ha señalado Mofaz en una reunión con los miembros de la facción de su grupo en la Kneset (Parlamento), según informa el diario Yediot Aharonot en su versión digital. 

Veinticuatro de los veintiocho diputados del partido se mostraron a favor de abandonar la macro-coalición, la más amplia en la historia del país,  pero que ha durado solo 70 días, informó el diario israelí.Otros tres diputados (Avi Dijter, Otniel Schneller y Yulia Shamalov-Berkovich) han votado en contra de deshacer la alianza de gobierno.

La alianza entre los dos partidos de Israel con más escaños (el Kadima y el derechista Likud del primer ministro del país, Benjamín Netanyahu), dio lugar en mayo a una coalición de 94 parlamentarios sobre los 120 que tiene la Cámara, pero ha sufrido un serio deterioro en las últimas semanas por el debate de la prestación del servicio militar obligatorio por parte de los judíos ultra ortodoxos.

Se espera en Israel que sea multitudinaria la manifestación convocada por los ultraortodoxos para protestar por la ley que a partir del 1 de agosto les obligará a hacer el servicio militar. La medida ha provocado un terremoto político y el rechazo de los ultraortodoxos, un 10% de la población.

El Tribunal Supremo declaró recientemente inconstitucional la norma que les eximía de prestar el servicio, lo que ha obligado al Gobierno a buscar una norma alternativa.

Discrepancias sobre la ley militar

Netanyahu, más atado por su cercanía con los partidos religiosos, proponía una ley más "light", que permitiese a los ultra ortodoxos no incorporarse a filas hasta los 23 años (edad en que muchos de ellos podrían rechazar ir por estar ya casados), mientras que el Kadima defendía que sirviesen, como los demás, a los 18 y que se impusiesen sanciones personales a los insumisos.

"No fue fácil entrar (en la coalición liderada por el primer ministro Benjamín Netanyahu), pagué un precio político personal, pero este asunto es fundamental y no hay otra opción más que abandonar la coalición. Cualquier concesión dañaría la imagen del Kadima", ha señalado Mofaz a sus compañeros, según Efe.

Los dos principales partidos israelíes han tratado de negociar un punto medio, pero el Kadima anunció este martes en un comunicado que las conversaciones han fracasado y no han llevado a un acuerdo sobre lo que denomina "una distribución igualitaria de la carga" del Estado.

La salida del Kadima del Ejecutivo podría precipitar las elecciones generales en Israel, aunque el primer ministro aún mantiene su mayoría en el Parlamento. Netanyahu había llamado a elecciones anticipadas y enviado al Parlamento una ley que convocaba comicios el próximo 4 de septiembre, pero la iniciativa se frenó en la Cámara tras el anuncio sorpresa del pacto con Kadima, que daba lugar hace setenta días a la mayor coalición gubernamental de la historia de Israel.