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William Wollaston, un prodigio de la investigación

  • William Hyde Wollaston fue un destacado médico, físico y químico británico
  • Se hizo rico al desarrollar un proceso para procesar el platino
  • Desarrolló el refractómetro y se perfeccionó la pila Volta y el microscopio

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A hombros de gigantes

Programa de divulgación científica. Es un espacio pegado a la actualidad con los hallazgos más recientes, las últimas noticias publicadas en las principales revistas científicas, y las voces de sus protagonistas. Pero también es un tiempo de radio dedicado a nuestros centros de investigación, al trabajo que llevan a cabo y su repercusión en nuestra esperanza y calidad de vida. Los sábados de 01:00 a 02:00 horas

El médico, químico y físico británico William Hyde Wollaston nació en East Dereham, Norfolk el 6 de agosto de 1766. Era el segundo hijo de Francis Wollaston, vicario, astrónomo y miembro de la Royal Society.

Estudió Medicina en la Universidad de Cambridge, y se doctoró en 1793. Ese mismo año comenzó a ejercer la medicina en Londres y fue elegido miembro de la Royal Society y de la Academia Francesa de Ciencias.

Wollaston se hizo inicialmente famoso en fisiología. En 1797, describió los principales componentes de los cálculos urinarios.  Años más tarde, en 1810, halló cistina en una piedra de vejiga.

Era el segundo aminoácido que se conocía después de la asparagina. En 1822 realizó la mejor descripción  fisiológica contemporánea del oído. Alternativamente, se dedicó de forma autodidacta a la física, química, cristalografía, metalurgia, astronomía y botánica.

Se hizo rico gracias al platino

Se asoció con Humphry Davy para estudiar fenómenos electromagnéticos y juntó a Tennant experimentó con el platino. Wollaston se hizo rico al desarrollar un proceso para procesar este metal, y en las pruebas del dispositivo descubrió dos nuevos elementos: el paladio y el rodio.

Descubrió dos nuevos elementos: el paladio y el rodio

El primero tomó su nombre del planetoide Palas, descubierto poco antes por Olbers, mientras que el segundo procede del griego rosa, por el color de alguno de sus compuestos.

En 1802 descubrió que -lejos de ser continuo- el espectro de la luz solar presenta rayas oscuras, lo que finalmente condujo al descubrimiento de los elementos en el Sol, y desarrolló el refractómetro, un instrumento para determinar el índice de refracción.

También contribuyó a perfeccionar el microscopio con el invento de la cámara lúcida, un dispositivo óptico que permite dibujar sobre un papel las imágenes que se observan  bajo la lente.

Y desarrolló instrumentos como el goniómetro de reflexión, que se aplica en mineralogía y cristalografía para medir los ángulos de los cristales, y el hipsotermómetro, que permite realizar mediciones muy precisas de la presión atmosférica.

Publicó experimentos en los que demostró que la electricidad producida a partir de una batería galvánica es de naturaleza idéntica a la producida por fricción, y solo difieren en la intensidad y cantidad  o fuerza.

El cálculo logarítmico

En 1813, inventó una regla de cálculo logarítmica para ayudar a los químicos a calcular las cantidades de sustancias químicas diferentes que se combinan entre sí. Ese mismo año mejoró y rediseñó la pila de Volta y logró realizar baterías de gran tamaño.

Se interesó por el experimento de Oersted, que consistía en que una corriente eléctrica inducía un campo magnético y trató de conseguir justo lo contrario, que un imán produjera una corriente eléctrica.

No tuvo éxito y tuvieron que pasar varios años para que su asistente Michael Faraday pudiera llevarlo a cabo, no sin polémica, ya que al publicar su trabajo se 'olvidó' citar a Wollaston.

Wollaston  recibió la medalla Copley en 1802 y ejerció el cargo de  secretario de la Royal Society entre 1804 y 1816. También perteneció al club literario de Samuel Johnson y poco antes de su muerte fue investido como miembro de la Royal Astronomical Society.

Murió en Londres el 22 de diciembre de 1828, a causa de un tumor cerebral.  Fue un científico solitario que nunca se casó y no tuvo hijos. Donó la mayor parte de su fortuna a las sociedades científicas para que hicieran investigación.

En su honor la Sociedad Geológica de Londres fundó la medalla Wollaston y se ha dado el nombre de wollastonita a un mineral, el silicato de calcio.