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Los diputados arremeten únicamente contra los 'indignados' violentos que asediaron el Parlament

  • Monserrat Tura, del PSC, dice que la mayoría fueron respetuosos
  • Piden que solo se actúe judicialmente contra los violentos
  • Evitan criminalizar por completo al Movimiento 15M

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Declaran los diputados por el acoso que sufrieron el 15 de junio en el Parlament

Los diputados del PSC y CiU, que estaban citados a declarar este miércoles por el juez como testigo en el caso de los 'indignados' acusados de bloquear el Parlament catalán, han arremetido este miércoles contra los violentos que asediaron la institución el pasado mes de junio.

La diputada del PSC Montserrat Tura, que ha sido la primera de los diez parlamentarios citados a declarar, ha pedido que la acción judicial recaiga sólo contra los autores de actos violentos.

Según ha indicado Montserrat Tura tras prestar declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, durante su comparecencia, de casi tres cuartos de hora, ha respondido íntegramente en catalán a las preguntas del propio juez, del fiscal y de los abogados defensores de los acusados.

Aunque Tura ha podido visionar un vídeo en el que se muestra a uno de los imputados pintándole una cruz con esprai en la gabardina, pero pese a ver a dicha persona, no ha podido identificarla puesto que estaba a su espalda.

La mayoría de los 'indignados' "fueron respetuosos"

Como hizo constar en su declaración ante la Policía, Tura no ha podido identificar a ninguno de los autores de acoso de que fue víctima y que, según ha ratificado este miércoles, consistieron, además de en que le rociaran con pintura, en empujones y escupitajos, aunque estos últimos hechos no fueron recogidos por ninguna cámara.

Con una hora de retraso con respecto al horario previsto, la exconsellera ha pedido "singularizar" las posibles responsabilidades penales, puesto que la mayoría de "indignados" que se manifestaban ante el Parlament el 15 de junio "tenía una actitud respetuosa" e incluso algunos le pidieron disculpas por lo que había pasado.

"Solo unos cuantos mantuvieron una actitud inadecuada, al intentar impedir el acceso libre al Parlament y que los diputados cumpliésemos con nuestras obligaciones como representantes democráticos elegidos por los ciudadanos", ha precisado.

Según Tura, "hay que identificar y procurar que la acción de la justicia recaiga únicamente contra estos últimos, y no responsabilizar a todo el movimiento del 15-M, que es pacífico y es legítimo que proteste contra las injusticias y las consecuencias de la crisis".

También el portavoz de CiU en el Parlament, Jordi Turull, ha querido evitar cargar contra el Movimiento 15M y ha centrado sus críticas únicamente en los que trataron de impedir que los diputados entraran en el Parlament a "hacer su trabajo".

"No hemos venido a criminalizar a ningún movimiento de protesta, sino a aquellos que han utilizado la coacción y la amenaza", ha dicho a los periodistas después de declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco por los incidentes, y en nombre de los diputados de CiU Josep Maria Llop, Isabel Marcos, Santi Vila y Gerard Figueras, también citados.

También culpan al consejero de Interior de los disturbios

Por su parte, el diputado de SI Alfons López Tena, que ha sido el último en declarar, ha culpado al consejero de Interior de la Generalitat, Felip Puig, de los problemas generados en el asedio en el Parlamento catalán por crear una "ratonera", ya que cerró todos los accesos al parque de la Ciutadella, por lo que la mayoría de diputados tuvieron que entrar por su propio pie.

"Responsabilizo totalmente (a Felip Puig) por su incompetencia y mala voluntad, ya que él sabía desde hacía días que los 'indignados' se concentrarían", ha afirmado ante los medios, utilizando los mismos argumentos que la defensa.

López Tena ha afirmado que no tuvieron "ninguna protección", y ha cargado contra el dispositivo policial porque, según ha explicado, Interior solo ofreció un helicóptero como medio alternativo a algunos de los diputados que escogió 'a dedo' y no por su responsabilidad política en el Parlamento catalán, mientras que al día siguiente rectificó y habilitó autobuses para acceder al recinto.

Además, ha negado que fuera agredido por ningún manifestante y ha asegurado que no se sintió ni intimidado ni coaccionado, que sólo una persona le impidió físicamente el acceso, pero sin agredirle, y le lanzaron agua, razón por la que no ha presentado ninguna denuncia.

A su juicio, durante los hechos en el Parlamento catalán colisionaron dos derechos, la libertad de expresión y manifestación y el ejercicio de la actividad parlamentaria, con lo que "debe predominar el hecho de que no hubiera agresiones", ha defendido.