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El Principado gestionará un centro cultural que ya no será "el Niemeyer"

  • El ayuntamiento de Avilés rechaza la auditoría externa

El jueves expira el contrato de derecho de uso del complejo para la Fundación

  • La gestión pasará a manos del Principado a través de la sociedad "Recrea"

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La alcaldesa de Avilés, Pilar Varela, ha dado este martes por rotas las negociaciones con el Gobierno del Principado de Asturias sobre el futuro del Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer, ubicado en esta localidad asturiana.

El Gobierno asturiano gestionará desde el jueves el complejo cultural construido en Avilés y diseñado por Óscar Niemeyer que perderá el nombre del arquitecto brasileño tras la ruptura de las conversaciones.

Varela, que además es vicepresidenta de la Fundación Niemeyer que gestiona el centro, ha explicado en rueda de prensa que dicha decisión se debe a que discrepa con la exigencia del Ejecutivo regional de hacer una auditoría externa antes de renovar la cesión de la administración a dicha fundación.

Ambas partes habían acordado ya las cuestiones relativas a la composición del Patronato -en el que el Gobierno regional pasaría de tener una representación del 7 por ciento a un 41 por ciento-, al desbloqueo del blindaje de los actuales gestores o al periodo de cesión del complejo, que sería por un periodo de siete años.

Según el consejero de Cultura, Emilio Marcos Vallaure, a lo largo de las conversaciones de las últimas horas, Valera ha ido desvelando algunos datos sobre la situación económica del centro desconocidos hasta ahora por el Principado, la institución que invirtió 43 millones en la construcción del complejo y que aporta la mayor parte de los fondos para su mantenimiento y el desarrollo de su actividad.

Entre ellas figuran la solicitud de un crédito de 800.000 euros a Cajastur avalado por las aportaciones futuras de la entidad financiera con lo que el Niemeyer, ha asegurado, dispuso este año de fondos por importe de 3,4 millones de euros y, a pesar de ello, "no ha pagado ni la luz" por lo que, ha ironizado, su reapertura a cargo del Principado podría tener que hacerse "con velas".

Vallaure ha admitido que, desde que se inició la polémica con los gestores del centro, el Ejecutivo tenía un "plan B" consistente en asumir la gestión del complejo y de su programación cultural a través de la sociedad pública Recrea, responsable de otros equipamientos culturales y deportivos dependientes del Principado.

Para el Gobierno, a pesar de que la Fundación cuenta con la propiedad intelectual del proyecto, lo que obligaría a cambiar la denominación del centro, "lo de menos es el nombre" que reciba, según el viceconsejero del Sector Público, Luis de la Vallina.

No hay acuerdo

Tras la reunión de diez horas mantenida ayer, el consejero, la alcaldesa y sus respectivos equipos han tratado este martes, sin éxito, de llegar a un acuerdo.

La alcaldesa, con rostro visiblemente enfadado, ha comparecido ante los medios para anunciar que "lamentablemente y tras mucho esfuerzo, el acuerdo con el Gobierno para la Fundación Niemeyer no ha sido posible" y lo ha dicho "con la conciencia muy tranquila" por haberlo intentando "hasta el último momento".

"No podemos prorrogar por más tiempo la provisionalidad del centro, porque nos parece demasiado el daño infringido", ha declarado.

Por su parte, el consejero de Cultura del principado de Asturias, Emilio Marcos Vallaure ante el creciente desacuerdo ha admitido que, desde que se inició la polémica con los gestores del centro, el Ejecutivo tenía un "plan B" consistente en asumir la gestión del complejo y de su programación cultural a través de la sociedad pública Recrea, responsable de otros equipamientos culturales dependientes del Principado.

A pesar de que la fundación cuenta con la propiedad intelectual del proyecto, el Gobierno está obligado en este caso a cambiar la denominación del centro.

Situación crítica para el Niemeyer

La alcaldesa ha considerado que lo que ocurra a partir del jueves es "responsabilidad del Principado" y ha advertido de que le va a exigir "cada día que la programación tenga el mismo nivel mantenido hasta el momento".

Exigirá que esa programación "sea capaz de generar la misma ilusión, el mismo orgullo y la mismas expectativas económicas" al considerar que el Centro Niemeyer "es mucho más que un equipamiento, es un emblema y un icono de Asturias".

La alcaldesa ha subrayado que desde el mismo día en que tomó posesión Francisco Álvarez-Cascos como presidente del Principado ha intentando transmitir "la urgencia de resolver la cesión el equipamiento a la Fundación Niemeyer".

Desde entonces, ha dicho, no ha parado de trabajar en ello hasta el mismo día de hoy, cuando creyó que se había llegado a un acuerdo "punto por punto y en todas y cada una de las condiciones planteadas".

Entre los aspectos que aceptó figuraban la de anular los cambios estatutarios acordados en la Fundación en febrero y junio o que la correlación de representación de los patronos fuera del 41 por ciento para el Principado, el 15 por ciento del Ayuntamiento y el diez por ciento de la Autoridad Portuaria.

De ese modo se daba cumplimiento a la aspiración del Principado de sumar, junto con la entidad portuaria, "la mayoría absoluta" a la hora de adoptar decisiones.

También se acordó eliminar todas las mayorías reforzadas para que la designación del secretario de la Fundación y del director general del centro pudiera efectuarse sin la necesidad del consenso de tres tercios del consejo.

Igualmente hubo acuerdo, según la versión de Varela, en que los patronos de honor -el arquitecto Oscar Niemeyer y el anterior presidente regional, el socialista Vicente Álvarez Areces- mantuvieran su condición de tal pero sin derecho a voto, así como que la cesión, que inicialmente era para 50 años, se limitara a siete ejercicios.