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El satélite Deimos 1 corrobora que la enorme mancha volcánica de El Hierro se aleja hacia el sur

  • En la imagen se aprecia que la mancha es de un tamaño similar a la isla
  • En la última jornada se registró un nivel de actividad mayor con 62 seísmos

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El satélite Deimos 1, cuyas operaciones se controlan desde el Parque Tecnológico de la localidad vallisoletana de Boecillo, ha captado nuevas imágenes de la mancha volcánica cercana a la costa de El Hierro, en las que se  observa que la misma se aleja de la isla en dirección sur a través del  Atlántico.

Según fuentes de Elecnor, empresa responsable del satélite, la gran mancha no ha afectado al resto de El Hierro aunque sí parece haber alcanzado una superficie similar e incluso algo superior a la de la propia isla. 

El Deimos-1 es el primer satélite europeo de observación de la Tierra  de capital íntegramente privado, concebido para obtener  imágenes  terrestres de alta resolución de cara a su posterior procesamiento y  utilización en diversas aplicaciones que van desde el campo de la  agricultura hasta el medio ambiente, así como de defensa, cambio  climático, deforestación, lucha contra desastres naturales o control de  recursos hídricos.

Más de 60 seísmos en un día

La dirección del Plan de Protección Civil por Riesgo Volcánico de Canarias (PEVOLCA) mantiene las alertas, amarilla para El Hierro y roja para el municipio de La Restinga, pese a la vuelta de los temblores.

Solo en la jornada de este lunes el Instituto Geográfico Nacional (IGN) localizó un total 62 seísmos, siendo el mayor de ellos de magnitud 2,6. Este nivel de actividad no se había alcanzado desde antes de detectar la fisura volcánica submarina. 

La mayoría de estos eventos se alinearon en la dirección NNW-SS en la zona de El Golfo, desde el mar a unos12 kilómetros de la costa hasta el centro de la isla. La profundidad de la mayoría de ellos se situó sobre los 20-23 kilómetros. 

La señal de tremor, por su parte, ha continuado "en niveles similares sin episodios significativos", con lo que los expertos no aprecian signos para modificar los grados de alertas. En todo caso, se mantiene la vigilancia sobre la evolución del proceso para advertir cualquier modificación que pudiese suponer algún riesgo.