Enlaces accesibilidad

Túnez celebra los primeros comicios de la primavera árabe con los islamistas como favoritos

  • Se elegirá la Asamblea Nacional Constituyente que formará el modelo político
  • La campaña arrancó el pasado 1 de octubre con 800 listas electorales
  • El partido islamista Al Nahda, dirigido por Gannuchi, tiene un gran respaldo
  • Muchos jóvenes siguen desencantados y llaman a la abstención

Por
Primeras elecciones democráticas en Túnez en 50 años

Este domingo, 23 de octubre, diez meses y siete días después de que el joven Mohamed Bouazizi se prendiera fuego para condenar la injusticia del régimen de Ben Alí, más de siete millones de tunecinos acudirán a las urnas para participar en unos comicios históricos: la elección de una Asamblea Nacional Constituyente.

Los colegios electorales han abierto sus puertas en todo el territorio nacional sin incidentes a las 07:00 horas locales (08:00 en la España peninsular), informaron las autoridades.

La sublevación popular que se desató tras el acto de rabia de Bouazizi el pasado diciembre se extendió imparable por todo el país hasta que finalmente, el 14 de enero, un impotente Ben Alí abandonó el país después de presenciar atónito como el Ejército se negaba a reprimir las protestas.

Desde entonces, el descontento no ha cesado y su determinación por avanzar hacia una sociedad más justa y democrática ha forzado la dimisión de dos gobiernos transitorios, y obligó a la formación de un órgano para la defensa de los objetivos de la revolución, las reformas y la transición política.

Comenzaba, pues, un proceso de cambio en continuo progreso, plagado de retos y dificultades. A su difusión contribuyeron los sindicatos de trabajadores como la Unión General de Trabajadores Tunecinos (UGTT), las redes sociales de Internet y los canales de televisión árabes.

Los comicios se fijaron en un primer momento para el 24 de julio, pero la falta de tiempo "para renovar y actualizar el censo electoral", como denunció la Instancia Superior Independiente para las Elecciones (ISIE), así como para que las formaciones políticas se prepararan, convenció al Gobierno para posponerlos.

Los principales partidos políticos

En todo este periodo y hasta el arranque de la campaña el pasado 1 de octubre, se registraron 11.000 candidatos, 800 listas electorales y más de 100 partidos políticos.

En este gran número de agrupaciones y candidatos destacan varios nombres, muchos de ellos más por su tradición política que pos su peso, como el Partido Democrático Progresista de Nayib Chebbi, los socialistas del Forum Democrático por el Trabajo y las Libertades (FDTL), el marxista Partido de los Obreros Comunistas Tunecinos (POCT) o el islamista moderado Al Nahda, que parte como favorito.

Al Nahda está dirigido por el histórico líder Rachid Gannuchi. El pasado 30 de enero miles de personas acudieron al aeropuerto de Túnez para recibirle tras haber vivido 21 años en el exilio.

No obstante, la legalización de esta agrupación y el retorno y la liberación de personalidades islamistas tras la caída de Ben Alí, si bien ha sido vista por algunos como un avance en el proceso democrático, otros lo consideran un peligro potencial para la tradición laica del país.

Dentro de la organización islámica se debaten dos corrientes, una compuesta por los más conservadores y apegados a la tradición musulmana, encabezada por el líder Gannuchi, y otra más joven y abierta, a cuya cabeza se situaría Sami Dilu.

La campaña electoral

La campaña electoral tunecina ha llegado a su recta final. Durante estos días no se han visto carteles publicitarios, ni fotos de candidatos, excepto en los contados lugares reservados por la ISIE, en la que cada partido tiene un espacio limitado para colocar las fotos de sus líderes y un resumen del programa.

Los candidatos de las más de 1.500 listas electorales tenían prohibido ofrecer entrevistas a los medios de comunicación, que tampoco participan en debates o análisis políticos más allá de superficiales notas sobre negociaciones acerca de posibles alianzas postelectorales.

La única publicidad perceptible, tanto en la calle como en los medios, es la promovida por la propia ISIE que llama a los ciudadanos a votar. En el día de los comicios, se encontrarán con una sola papeleta de 29 centímetros de ancho por 42 de largo, con los nombres de todas las listas de su distrito electoral, 94 el que más.

Persiste el descontento entre la población

Según una encuesta elaborada el pasado septiembre por el Instituto de Sondeo y Tratamiento de la Información Estadística, más de la mitad de la población tunecina juzgaba de "incomprensible" la situación del país y se mostraba descontenta con la situación económica y social. 

Asimismo, el estudio contemplaba que dos tercios de los encuestados no habían decidido a qué fuerza política votarían y opinaban que los partidos políticos no los respresentaban. 

En esta línea, el pasado sábado, una docena de grupos minoritarios de izquierda se unieron para pedir la abstención por considerar que los aspectos socio-económicos han sido olvidados y que el antiguo régimen continua controlando amplios sectores, como los medios de información o el Ministerio de Interior.

Algunos temen que este desinterés afecte a la participación en los primeros comicios de la primavera árabe, de los que saldrá una asamblea que deberá diseñar el modelo político del nuevo Túnez y satisfacer las necesidades de su pueblo.

Más de 40 mil efectivos de las fuerzas de seguridad y más de 13 mil observadores garantizarán la seguridad y transparencia en estas primeras elecciones de los tunecinos tras la revuelta. Los resultados definitivos se conocerán el lunes.