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Las propuestas del 15M siguen creciendo y completándose cinco meses después

  • “Lo llaman democracia, y no lo es”, una de las protestas más repetidas
  • Las asambleas intentan incluir a todos los participantes en sus propuestas
  • La lista de propuestas y reivindicaciones crece semana a semana

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Una semana después de la manifestación que desencadenó el Movimiento 15M, la Asamblea Sol de Madrid, así como los ágoras de otras ciudades españolas, logran consensuar cuatro líneas básicas de trabajo.

Sin embargo, y como el propio 15M ha reiterado, el proceso colaborativo y abierto que supone el debate asambleario con el que el Movimiento se articula, hace que estas líneas no puedan entenderse como una lista cerrada.

El “consenso de mínimos” alcanzado sigue siendo en la práctica el punto común de la mayor parte de simpatizantes del 15M, aunque en estos cinco meses las asambleas se han multiplicado y organizado, no solo con un criterio geográfico, sino también por temática.

Estas asambleas, no tienen entre sus prioridades alcanzar propuestas o reivindicaciones en un tiempo concreto, y sí argumentar sus decisiones de forma que todos sus miembros se vean incluidos.

En sus cinco meses de vida han ido completando esas demandas básicas que suponían la “modificación de la ley electoral”, el establecimeinto de “normas orientadas a una total transparencia política”, la “separación efectiva de los poderes públicos”, y la creación de “mecanismos de control ciudadano para la exigencia efectiva de una responsabilidad política”.

La reforma de la ley electoral, en busca de la pluralidad parlamentaria

“Las grandes instituciones del estado, los grandes partidos han demostrado su visible capacidad para funcionar al margen del ruido molesto de la población. Esos dos grandes partidos, en singular, escenifican todos los días una confrontación ideológica que esconde que por detrás están de acuerdo en las cosas importantes”. Son las palabras con las que el profesor y escritor Carlos Taibo arrancó su discurso el domingo 15 de mayo tras la manifestación en la Puerta del Sol, y que expresan una idea que ha recorrido el Movimiento desde su nacimiento.

Uno de los puntos en común más demandados ha sido la “reforma de la Ley Electoral para que las listas sean abiertas y con circunscripción única”, según figuraba en el acta de la Asamblea Sol del 20 de mayo.

Para el 15M, “la obtención de escaños debe ser proporcional al número de votos”, favoreciendo la participación de partidos minoritarios en el Parlamento.

Control político y económico

La pancarta que encabezaba la manifestación del 15M portaba el lema “no somos mercancías en manos de políticos y mercados”. En esa misma línea se ha reclamado de distintas maneras, como “una ley de control político”, o la propuesta de “obligar a los partidos políticos a cumplir sus programas electorales”, “medidas plurales” que afecten tanto al poder ejecutivo como a la banca y los mercados financieros.

Así, el Movimiento 15M ha exigido en este tiempo el “cumplimiento del artículo 128 de la Constitución”, que se expone que “toda la riqueza del país en sus diferentes formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general”.

El “endurecimiento de los controles sobre entidades y operaciones financieras para evitar posibles abusos en cualquiera de sus formas” debería llevarse a cabo, según las propuestas del Movimiento, con la “reducción del poder del BCE y el FMI”, así como la “nacionalización inmediata de todas aquellas entidades bancarias que hayan tenido que ser rescatadas por el Estado”.

Rechazo a la corrupción

La clase política ha sido blanco habitual de las quejas en concentraciones y acampadas durante estos meses. Su desvinculación con la ciudadanía, que les ha llevado ser considerado la tercera procupación de los españoles según el INE, tambíen ha tenido su reflejo en el 15M.

En relación a ella se ha propuesto medidas como la “abolición de los sueldos vitalicios”, la “exigencia de una formación reglada mínima”, la “fiscalización de la clase política”, o la “obligación de que se cumplan las propuestas electorales”.

Sin embargo, uno de los puntos más fuertes en esta materia ha sido el “rechazo y condena a la corrupción”, que se ha concretado en la exigencia a los partidos de unas “listas limpias y libres de imputados” para las elecciones.

Democracia participativa y separación de poderes

La instauración de una “democracia participativa”, no sólo mediante la celebración de “referendums de carácter vinculante”, sino impulsando la “creación de asambleas de barrio a lo largo de todo el país con atribuciones ejecutivas”, no es simplemente una demanda del 15M, sino que se ha convertido en la práctica en el funcionamiento del propio Movimiento.

También la independencia del poder judicial, con la posible “elección directa tanto para el ejecutivo como para el legislativo”, ha sido una de las reclamaciones que surgieron desde un primer momento y que más consenso generan, dentro del 15M.

Aunque el contenido del 15M no puede ser expresado como una hoja de demandas clara y definitiva, si que se ha podido observar como la participación de amplios sectores sociales ha derivado en la recolección de una amplia lista de objetivos.

Entre ellas, destaca la atención a los derechos básicos y fundamentales recogidos en la Constitución como son el Derecho a una vivienda digna. En este ámbito el 15M ha sido especialmente activo, consiguiendo detener el desahucio de familias por todo el territorio español y exigiendo de forma constante para “articular una reforma de la Ley Hipotecaria en la que la entrega de la vivienda en caso de impago cancele la deuda”.

Otras propuestas frecuentes son la defensa de la sanidad “pública, gratuita y universal”, el refuerzo de una educación pública y laica, la abolición de leyes que consideran “discriminatorias e injustas”, como la Ley de Extranjería o la Ley ‘Sinde’ contra las descargas en internet, una reforma fiscal “favorable a las rentas más bajas”, la reducción del gasto militar, la desvinculación entre la Iglesia y el Estado o el cierre “inmediato” de todas las centrales nucleares, entre las medidas relativas al medio ambiente.

Los partidos se abren a las propuestas de los ciudadanos

Uno de los focos de atención del Movimiento 15M ha sido la clase política. Tanto el Congreso de los Diputados, como los distintos gobiernos autonómicos se han convertido desde hace 5 meses en lugar habitual de reunión y protestas de los indignados.

El "no nos representan" ha sido el mensaje reiterados del 15M a políticos y sindicatos, y uno de sus lemas más importantes.

Sin embargo, la relación de la clase política con el Movimiento ha sido dispar. Del respeto y los guiños de los primeros momentos, los mensajes se han ido endureciendo con el tiempo, o simplemente transformado en desprecio a su influencia en el panorama político nacional.

En lo que sí que ha influido el Movimiento 15 en los partidos políticos es en la demanda de participación ciudadana. PP, PSOE, IU y UPyD han introducido en su precampaña electoral varias iniciativas por las cuales pretenden recoger tanto las de mandas como las propuestas de sus simpatizantes.

En el caso de PSOE, PP e IU han optado por pedirles a sus simpatizantes que les manden propuestas através de la Red. Mientras que UPyD ha optado por instaurar un día para recibir en sus sedes a los ciudadanos para escuchar sus demandas.