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La NASA prevé que un satélite sin control se desintegre en la atmósfera el viernes

  • Los científicos admiten que algún fragmento puede llegar hasta la superficie
  • La probabilidad de que una persona resulte herida es de una entre 3.200
  • El satélite esta sin control desde 2005

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Un satélite de seis toneladas caerá sobre la Tierra el viernes
Concepción artística del satélite UARS de la NASA, que dejó de funcionar en 2005 y que se precipitará sobre la Tierra el próximo viernes. Solo hay una posibilidad entre 3.200 que un fragmento del satélite impacte en una persona

Un satélite meteorológico de la NASA de seis toneladas y que se encuentra sin control caerá a la Tierra el próximo viernes, según han anunciado los responsables de la agencia espacial.

La NASA espera que el UARS, que fue lanzado en 1991, se desintegre al cruzar la atmósfera, aunque admiten que algunas piezas pueden llegar hasta la superficie. En ese caso, la agencia asegura que lo más probable es que esos fragmentos caigan sobre el océano o sobre zonas deshabitadas.

Según los científicos, la probabilidad de que una pieza del satélite impacte sobre una persona es de una entre 3.200, una probabilidad "extremadamente pequeña", según los investigadores.

Los fragmentos del satélite pueden esparcirse por un área de unos 800 kilómetros cuando se desintegre.

Aunque la reentrada del satélite está prevista para el viernes, el margen de error que manejan los científicos es de aproximadamente un día. La NASA ha anunciado que a medida que se acerque el momento crítico, los datos se harán más precisos.

Desde 2005 sin control

El UARS fue transportado hasta el espacio gracias al transbordador Discovery. Su misión era la de realizar mediciones del ozono y las capas altas de la atmósfera, pero en 2005 agotó su combustible y dejó de funcionar.

En ese momento el UARS se convirtió en uno de los muchos fragmentos de basura espacial que orbitan nuestro planeta y que se ha convertido en un problema para algunos científicos.

Desde 2005 su órbita ha ido descendiendo hasta llegar a la situación actual. La agencia espacial esperaba que la reentrada se produjese a finales de septiembre o principios de octubre, pero debido a la fuerte actividad solar de los últimos meses, este evento se ha adelantado.

Ahora el UARS está siendo monitorizado por varias agencias espaciales para seguir lo más exactamente posible su trayectoria.