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'Intruders', los monstruos interiores de Fresnadillo abren el Festival de San Sebastián

  • La película abre la sección oficial aunque fuera de competición
  • Clive Owen protagoniza una historia personal de terror psicológico

Por
San Sebastián celebra la edición número 59 de su festival de cine

España

Dirección: Juan Carlos Fresnadillo

Intérpretes: Clive Owen, Carice Van Houten, Daniel Brühl, Pilar López de Ayala

Sección Oficial (Fuera de competición)

Sinopsis

Juan y Mia, dos niños que viven en países diferentes, reciben cada noche la visita de un intruso sin rostro, un ser aterrador que quiere apoderarse de ellos. Las presencias se van haciendo más poderosas y comienzan a dominar sus vidas y las de sus familias. La inquietud y la tensión crecen cuando sus padres también son testigos de estas apariciones.

Intruders, un relato de pesadillas, cumple el sueño de abrir el Festival de San Sebastián. "Ser los primeros es una gran responsabilidad y estoy emocionado. Tengo un gran cariño al festival", ha asegurado Juan Carlos Fresnadillo en la presentación de su nuevo trabajo, una película de terror psicológico con Clive Owen, Pilar López de Ayala y Daniel Brühl, rodada en español e inglés.

El director canario asume Intruders como una obra personal que nace de sus propias obsesiones. "Es una de las mías. Parte de una intención de expresar vivencias y sentimientos que he experimentado. Sobre todo, me interesa el factor humano en una historia sobrenatural". Fresnadillo sitúa así su obra en un espacio distino a trabajos como 28 días después. "Como contador de historias es interesante alternar películas personales con otras. Así aprovecho lo mejor de la industria".

Clive Owen, que regresa al festival tras presentar en 2006 Hijo de los hombres, ha afirmado no dudar cuando le presentaron el proyecto: "Me encantan las películas de Fresnadillo desde Intacto". El actor inglés ha explicado que Intruders "no es una película de suspense, es psicológica y profunda porque el terror está dentro de los personajes".

Interiorizar al monstruo

"¿Qué pasa si la pesadilla vuelve?" .

Intruders es la narración de las pesadillas reales, las que se convierten en pura angustia. Es una película de guion y atmósfera. La historia, de Nico Casariego y  Jaime Marqués, aborda la manera que tenemos de explicarnos nuestros miedos, hilvanando sobre dos historias familiares paralelas, situadas en Londres y España, las pesadillas de dos niños.

La atmósfera corre a cuenta de Juan Carlos Fresnadillo, plenamente instalado en la industria cinematográfica, con estilo sólido, lleno de oficios y recursos. Intruders es, en muchas ocasiones, demasiado deudora del cine de M. Night Shyamalan, tanto en tono, como en ritmo, planificación, o, directamente, en escenas idénticas (Daniel Brühl participa en una secuencia clavada a la ya clásica “En-ocasiones-veo-muertos” de El sexto sentido).

La familia es el otro gran tema de Intruders. La cinta expone el reverso incontrolado que afloran de los lazos amorosos y el modo en el que, los secretos familiares, se transmiten de manera impredecible. Clive Owen explota su apariencia, atractiva y siniestra; los jóvenes actores cumplen, pero la mejor actuación son los dos minutos del infalible Héctor Alterio.

Intruders oscila entre el terror clásico y la intriga psicológica. La película contiene todo el aparato fijado en el género desde Otra vuelta de tuerca: niños, apariciones, oscuridad, confusión entre sueño, realidad y alucinaciones.

Quizá por eso, porque parece ya vista, se tambalea en su primera hora, la que tiene que mantener el interés que conduce al clímax. La construcción del relato exigiría una mayor sacudida física del espectador que, sin embargo, permanece sereno hasta un final, eso sí, elegante y emotivo. Fresnadillo explica está resolución citando a Jodorowsky: "El arte no vale si no es curativo".

La opinión de RTVE

  José Fernández - 

Cultura TD

"Un cóctel de géneros en el que los monstruos se herdean. Todo está dentro de nosotros"

 Miguel Castro - Días de cine

"Un creador de atmósferas al servicio del miedo. Se echa en falta una mejor construcción del guion"