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Egipto aplicará la Ley de Emergencia tras el ataque a la Embajada israelí en El Cairo

  • Vigente desde 1981, Iba a ser suspendida en las próximas semanas
  • La Revolución 25 de enero pidió su eliminación en la plaza Tahrir
  • Israel afirma que seguirá respetando el acuerdo de paz con Egipto

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Israel no romperá las relaciones diplomáticas con Egipto, a pesar del ataque

El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de Egipto, que gobierna actualmente el país, ha anunciado que aplicará todos los artículos de la Ley de Emergencia, vigente desde 1981, para evitar disturbios como los de anoche en la Embajada israelí de El Cairo, mientras que desde Tel Aviv el Gobierno hebreo ha lanzado un mensaje de conciliación.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha afirmado que su país "seguirá respetando el acuerdo de paz con Egipto, pero pediremos a El Cairo que las medidas de seguridad alrededor de nuestra legación sean suficientemente fuertes" como para impedir que se repitan los hechos de este viernes.

Tras una reunión de urgencia entre la cúpula militar y el Gobierno, el ministro de Información egipcio, Osama Hekal, ha precisado que los aparatos de seguridad adoptarán a partir de ahora todas las medidas contra los actos de violencia, incluido el derecho a la autodefensa.

En un comunicado difundido por la agencia estatal Mena, el ministro ha destacado que la Ley de Emergencia se mantendrá, a pesar de que iba a ser suspendida próximamente para atender una de las principales reivindicaciones de la Revolución del 25 de Enero.

Entre las consecuencias de la aplicación de esta legislación, están el juicio ante el denominado Tribunal del Estado de Emergencia de todos aquellos detenidos o implicados por instigar o participar en actos violentos.

Las máximas autoridades del país consideraron que el ataque a la sede diplomática israelí, que ha llevado a su embajador, Yitzhak Levanon, a regresar a su país, fue un acto "inaceptable que ha perjudicado la imagen y los intereses egipcios ante la comunidad internacional".

"Provocación sin precedentes"

Tres personas han muerto y más de un millar resultaron heridas en los enfrentamientos entre los manifestantes y la policía tras el asalto a la Embajada israelí en El Cairo y el incendio en el Ministerio del Interior. Un grupo de activistas derribó el muro que protegía la delegación diplomática y desató un caos que no se vivía en la capital egipcia desde el inicio de las revueltas.

"Egipto reafirma su total compromiso con los acuerdos internacionales, incluida la protección de todas las misiones extranjeras en territorio egipcio", ha apuntado Hekal.

El encuentro ha estado liderado por el jefe de la junta militar, mariscal Husein Tantaui, y el primer ministro, Esam Sharaf, quienes han analizado el estado de la seguridad, acompañados de otros responsables.

La conducta de algunos ha amenazado la revolución egipcia

El titular de Información ha sostenido que "Egipto fue escenario de un día crítico que causó dolor y preocupación a todos los egipcios ya que las conductas de algunos amenazaron la revolución egipcia y dañaron el respeto al Estado dentro y fuera del país".

Los altos cargos militares y del gobierno interino han coincidido en que Egipto se encuentra en una "circunstancia excepcional que requiere utilizar firmes medidas legales" después de que, a su juicio, algunos manifestantes "aprovecharon la contención de las fuerzas de seguridad para lanzar una provocación sin precedentes".

Críticas a la Ley de Emergencia

Los juicios militares a civiles y la Ley de Emergencia en vigor son objeto de fuertes críticas en Egipto, donde la Revolución del 25 de Enero, que terminó con el régimen del presidente Hosni Mubarak, reclamó sin éxito que fueran eliminados.

El gobierno provisional se había comprometido a derogar la Ley de Emergencia antes de la celebración de los comicios parlamentarios, cuya fecha aún no está fijada, aunque se espera que se lleven a cabo en noviembre.

Esta ley fue impuesta tras el asesinato del presidente egipcio Anuar al Sadat, el 6 de octubre de 1981, durante una parada militar con ocasión del aniversario de la guerra árabe-israelí de 1973.

Mubarak mantuvo esa norma para suspender las libertades de prensa y asociación, ampliar los poderes de los órganos de seguridad y anular los derechos civiles y políticos con la excusa de la lucha contra el terrorismo.