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El máximo dirigente de la Junta Militar de Egipto tendrá que declarar en el juicio contra Mubarak

  • También serán llamados Suleimán y el jefe del ejército
  • Un policía se desdice y defiende ahora que no estaban armados
  • Indignación en los abogados de las víctimas por la deriva del juicio

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El jefe del Consejo Superior de las Fuerzas Armadas, máxima autoridad en Egipto, el mariscal Husein Tantaui, comparecerá a puerta cerrada como testigo en el juicio contra el expresidente Hosni Mubarakacusado de ordenar la muerte de manifestantes en las protestas que llevaron a su renuncia.

El presidente del tribunal, Ahmed Refat, ha decidido también a declarar como testigos a los principales cargos militares y de los cuerpos de seguridad bajo el régimen de Mubarak y en la actual Junta Militar que dirige Egipto desde su caída el pasado 11 de febrero.

Entre los testimonios que se escucharán la semana que viene, están el del ex vicepresidente y antigua "mano derecha" de Mubarak, Omar Suleimán -que declarará el 13 de septiembre-; el actual ministro del Interior, Mansur Esawi -el 14 de septiembre-; el jefe del Estado Mayor, Sami Anan -el 12 de septiembre-, y el antiguo titular de Interior bajo Mubarak, Mahmud Wagdi -el 15 de septiembre-.

Estos testimonios se celebrarán a puerta cerrada en todos los casos, con la única asistencia de los abogados de la defensa y la acusación.

Los abogados de las víctimas habían demandado la comparecencia de las principales figuras militares del régimen de Mubarak y de la actual Junta Militar, así como de la mujer del exmandatario, Suzan Tabet, aunque esta última no ha sido llamada a declarar.

El proceso contra Mubarak, sus hijos Alaa y Gamal, el exministro del Interior, Habib al Adli, y seis de sus asesores continuará el domingo, ha anunciado Refat. A partir del próximo domingo, las sesiones pasarán a ser diarias.

Cambios de testimonio

La sesión de este miércoles ha estado consagrada a escuchar los testimonios de oficiales de la Seguridad Central respecto a la supuesta implicación de las fuerzas de seguridad en el asesinato de manifestantes con armas de fuego durante las protestas que precedieron a la caída del régimen de Mubarak, el pasado 11 de febrero.

El primer testigo que ha respondido a las preguntas de la corte fue un responsable de la Seguridad Central, el capitán Mohamed Abdul Hakim, que negó que las fuerzas de seguridad egipcias estuviesen equipadas con armas de fuego durante la carga contra dichas protestas.

Los fiscales egipcios han acusado a Hakim de dar falso testimonio en una sesión que venía calentada por la anterior, en la que los abogados de algunas de las 850 víctimas fallecidas en las revueltas se han quejado de que algunos testigos policiales han cambiado su testimonio y han acusado a la Fiscalía de no construir un buen caso.

Estos policías sugirieron el pasado lunes que ni el expresidente ni el exministro de Interior, Habib al-Adli, que también está inculpado, les dieron orden de disparar a manifestantes, la principal acusación contra ellos.

Indignación de las víctimas

Cuando este miércoles otro Hakim dijo que recibió instrucciones de no llevar pistolas a las manifestaciones después de que en la investigación asegurase de que recibió 300 cartuchos de balas, la indignación ha explotado.

Un abogado de las víctimas le ha gritado: "Eres un mentiroso, mientes. Te han pagado. Esto es la sangre de tu hermano".

El magistrado entonces ha suspendido el proceso para restaurar la calma y ha defendido el trabajo de la Fiscalía entre las críticas de las acusaciones particulares.

"Son hombres de ley y justicia. Tienen que ser respetados.  Han hecho un gran trabajo investigando este caso", ha asegurado.

Fuera del tribunal, los manifestantes han expresado también su frustración ante los cambios de testimonios.

"Mi amigo cayó muerto en la plaza Tahrri justo al lado de mí. Fue disparado por la Policía", ha denunciado Rabia al Sheikh.

"¿Por que les dejan a ellos testificar ahí dentro?¿Por qué están llamando a la Policía y no a la gente?", se ha preguntado en voz alta.