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El Ayuntamiento media entre nigerianos y gitanos para apaciguar los ánimos en Palma

  • Representantes de ambas comunidades han calmado los ánimos
  • La Policía ha explicado la hipótesis del posible accidente

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Los ánimos se apaciguan entre nigerianos y gitanos en Palma

La reunión entre representantes de las comunidades nigeriana y gitana de Son Gotleu, en la que ha mediado el Ayuntamiento de la localidad, ha conseguido apaciguar los ánimos en el barrio después de que sus integrantes hayan ido por las calles explicando la situación a los vecinos, según han indicado fuentes del Ayuntamiento.

Durante la reunión, celebrada este lunes por la tarde en la comisaría del barrio a instancia del Consistorio, el concejal de Seguridad Ciudadana de Palma, Guillermo Navarro, así como representantes de la Policía Local y Nacional, han explicado a los asistentes las investigaciones policiales en torno a la muerte del nigeriano Efosa Okosun la pasada noche tras caer de un edificio.

Su fallecimiento ha sido la chispa de los altercados raciales registrados este lunes de madrugada y durante la mañana de este lunes, que se han saldado con cinco detenidos, ya que ciudadanos nigerianos afirman que se produjo porque unos gitanos empujaron a su compatriota al vacío.

Sin embargo, los altos mandos policiales han explicado en la reunión a los representantes de ambas comunidades las últimas investigaciones, en las que todo apunta a que el hombre se cayó del edificio cuando pasaba de un balcón a otro.

Nigerianos y gitanos instan a la calma

La impresión del concejal, según las fuentes del Ayuntamiento, es que el encuentro ha ido bien, y prueba de ello es que luego sus integrantes han paseado por las calles y plazas conflictivas explicando la situación a los grupos de nigerianos y gitanos allí concentrados e instándoles a mantener la calma este lunes por la noche.

"Ha calado el mensaje", han indicado las fuentes, aunque el amplio dispositivo policial sigue activo en Son Gotleu en prevención de arranques violentos cuando caiga el sol.

Precisamente al comienzo de la reunión el representante de la etnia gitana ha propuesto un toque de queda desde la medianoche durante siete días para calmar los ánimos. Los comercios han permanecido cerrados todo el día.

En agosto de 2009 ya hubo peleas entre nigerianos y personas de etnia gitana en el mismo barrio. En aquella ocasión, tres personas resultaron heridas por arma blanca y varias decenas más con contusiones en una pelea multitudinaria que llegó a congregar más de mil personas.