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'Una historia de violencia', el cómic que fascinó a David Cronenberg

  • Se reedita la historia de John Wagner y Vince Locke
  • La película de David Cronenberg fue un gran éxito

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Viñeta de 'Una historia de violencia', de John Wagner y Vince Locke
Viñeta de 'Una historia de violencia', de John Wagner y Vince Locke

¿Quién eres, Tom? (Una historia de violencia)

En 2005 la película Una historia de violencia (David Cronenberg) causo sensación gracias a su impecable dirección, un excelente guión (nominado al Oscar) y a un plantel de actores de lujo encabezado por Viggo Mortensen, Maria Bello, Ed Harris y William Hurt, también candidato al Oscar a mejor secundario (aunque la verdad es que podían haber nominado a cualquiera, porque están todos estupendos).

Lo que no todos sabían es que la excelente, y violenta, historia estaba basada en un estupendo cómic: Una historia de violencia, que ahora reedita Panini dentro de su excelente colección Panini Noir, dedicada al género negro.

Una historia que se basaba en la dualidad de las personas y como es imposible llegar a conocer a los demás e incluso a nosotros mismos. Estamos seguros de que ese tema de la dualidad (uno de los favoritos de Cronenberg -Inseparables, La mosca-) es lo que hizo que el director se apasionara por esta novela gráfica.

Nadie está a salvo de la violencia

Cuando aparece un asesino en serie o un loco que mata a su esposa, los vecinos casi siempre aseguran que era un tipo de lo más corriente y simpático. Y de eso trata esta historia del guionista John Wagner y el dibujante Vince Locke, sobre la verdadera identidad de las personas.

El protagonista, Tom, es un tranquilo padre de familia dueño de una cafetería de un pequeño pueblecito. Un hombre que pasa totalmente desapercibido hasta que dos "chorizos" intentan asaltar su cafetería y acaba contundentemente con ambos en un abrir y cerrar de ojos, convirtiéndose en un héroe local y llamando la atención de unos gángsters que creen reconocer en él a otro hombre, un delincuente llamado Joey, con el que tienen cuentas pendientes desde hace años.

A partir de ahí la historia se centra en esa dualidad del personaje, ¿Es el padre de familia que aparenta o el asesino despiadado con el que parecen confundirlo?.

Tras un nuevo enfrentamiento con los gángsters, en el que deja claro su facilidad para matar, se pone de manifiesto que Tom tiene un violento pasado que su familia desconoce por completo y que puede dejarle sin futuro.

Es cuando su esposa le hace la pregunta con la que abríamos este artículo: ¿Quién eres, Tom?

Diferencias entre la novela gráfica y la película

Hasta ese punto de la historia la película es muy fiel al original, pero a partir de ese momento, la novela gráfica y la cinta de Cronenberg transcurren por caminos tan distintos como interesantes, ya que en el cómic se nos cuenta el pasado violento de Tom, que no vamos a detallar aquí, por supuesto, pero que nos permite entender las motivaciones del personaje.

Mientras que en la película, Cronenberg prefiere no contar casi nada de ese pasado para que dejemos volar nuestra imaginación y pensemos en las posibles atrocidades que haya hecho Tom en su juventud.

Pero ambas finalizan con otra explosión de violencia.

Una violencia perfectamente reflejada por el trazo fuerte, sucio, realista y grotesco de Vince Locke. Un gran dibujante, experto en historias de terror, y que se ha hecho famoso por una serie de acuarelas para las portadas de varios discos de la banda de Death Metal Cannibal Corpse.

Rememorando a los clásicos

Tanto la novela gráfica como la película tienen influencias de grandes clásicos del western y la serie negra, como Forajidos (Robert Siodmak, 1946) o Retorno al pasado (Jacques Tourneur, 1947) que también juegan con esa intriga de la verdadera identidad. Sin olvidar Terciopelo azul (David Lynch, 1986) en la que el aparentemente tranquilo pueblo esta realmente podrido en sus cimientos.

Y la novela gráfica recuerda a clásicos como Érase una vez en Ámerica (Sergio Leone, 1984), Uno de los nuestros (Martin Scorsese, 1990) y El Padrino 2 (Francis Ford Coppola, 1974), a la que Wagner y Locke homenajean con una escena en la que el joven Joey esconde la pistola de uno de sus amigos, tal y como hacía Vito Corleone (Robert de Niro) en la película de Coppola.

Lo peor es que una vez desatado el monstruo, una vez que descubrimos que Tom es en realidad un asesino, ya no hay vuelta atrás. Y aunque triunfe, su vida ya no podrá volver a ser la misma.

Un excelente cómic y una película apasionante que pueden disfrutarse por separado.