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El cerebro y los ojos son más grandes en el norte

  • Un estudio sostiene que los norteños tienen cerebros y ojos más grandes
  • Este hecho está relacionado con la necesidad de ver mejor en entornos oscuros
  • El hecho de tener cerebros más grandes no implica mayor inteligencia

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El tamaño del cerebro aumenta cuanto más al norte se vive
El aumento de la capacidad craneal y las cavidades oculares puede ser debido a la necesidad de adaptarse a ambientes con poca luz

Un equipo de antropólogos de la Universidad de Oxford ha descubierto una curiosa premisa que se aplica a los humanos: cuanto más al norte vives, más grande es tu cerebro.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores midieron la capacidad craneal de 55 calaveras provenientes de hasta 12 tipos de población distintos repartidas por todo el globo, desde Escandinavia hasta Norte América, Micronesia o Australia.

Los científicos descubrieron que los cráneos de Escandinavia tenían una capacidad cerebral más grande que los demás, y no solo eso, sino que sus cavidades oculares -y por tanto también sus ojos-, eran también de mayor tamaño, según su artículo publicado en Royal Society's Biology Letters Journal.

Por el contrario los cráneos con menor capacidad cerebral fueron los procedentes de Micronesia.

Una cuestión de luz

Aun así, según los propios antropólogos, el hecho de tener una capacidad craneal más grande, y por consecuencia un cerebro más grande, no implica necesariamente que los escandinavos sean más inteligentes.

"En nuestro artículo sostenemos que tener cerebros más grandes no implica que la gente que vive en latitudes más altas sean más inteligentes. Simplemente necesitan cerebros y ojos más grandes para ver mejor donde viven" sostiene Eiluned Pearce, directora de la investigación en declaraciones a la página web de la BBC.

Tener cerebros más grandes no implica que sean más inteligentes

El estudio relaciona de manera directa el aumento de la capacidad craneal y el tamaño de los ojos con los niveles de luz en la zona donde viven los individuos, como por ejemplo en el norte de Europa o Asia, donde en invierno apenas hay horas de luz.

Los antropólogos también han considerado que las cavidades oculares más grandes pueden estar relacionadas con la necesidad de una capa extra de grasa que proteja a los ojos de temperaturas más frias.

Según se desprende de su investigación, los humanos están sujetos a las mismas leyes evolutivas que los pájaros nocturnos, como los búhos, cuyos ojos son más grandes que los de otras especies de pájaros.

"Los humanos que solo han vivido en latitudes altas en Europa y Asia han adaptado sus sistemas visuales soprendentemente rápido a los cielos nublados y a los largos inviernos que se experimentan en estas regiones" ha comentado Robin Dunbar, coautor del estudio.