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Strauss-Kahn se enfrentará a su presunta víctima en un juicio tras declararse no culpable

  • El exdirector del FMI ha estado tan solo 20 minutos en la sala
  • La defensa basará su estrategia en que la relación fue consentida
  • La acusación anuncia que la presunta víctima dará la cara ante el tribunal

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Strauss-Kahn se enfrentará a su presunta víctima en un juicio tras declararse no culpable

Dominique Strauss-Kahn, el exjefe del Fondo Monetario Internacional, se ha declarado "no culpable" de los siete delitos que se le imputan, lo que sienta las bases para iniciar el juicio del político francés en el tribunal de Nueva York, ante el que testificará su presunta víctima, una camarera de hotel a la que habría agredido sexualmente.

La vista ha comenzado antes de lo previsto y se ha resuelto en pocos minutos tras la declaración de "no culpable" por parte de Strauss-Kahn, que podría ser condenado hasta a 74 años de prisión.

DSK, como es conocido también por la prensa, que no ha permanecido en el tribunal neoyorquino más de 20 minutos, llegó pasadas las 15.00 hora peninsular española vestido con traje y corbata oscuros y, acompañado en todo momento de su mujer, ha subido las escaleras hasta su entrada en medio de una gran expectación periodística, y también entre gritos de protesta.

"¡Avergüénzate!", le ha gritado el grupo de mujeres vestidas con el uniforme habitual de las empleadas del servicio de habitaciones de los hoteles y compañeras de profesión de su presunta víctima, una inmigrante guineana de 32 años que le denunció el pasado 14 de mayo por abuso sexual e intento de violación en un lujoso hotel de Nueva York.

Diez minutos antes, Strauss-Kahn había abandonado junto a su esposa y experiodista francesa Anna Sinclair el lujoso apartamento en el que se encuentra bajo arresto domiciliario tras depositar una fianza de un millón de dólares, junto a su esposa la periodista francesa de televisión Anne Sinclair.

La camarera testificará ante el tribunal

El exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha sido informado de los cargos que definitivamente se le imputan, después de que haber sido revisados por un gran jurado, según ha detallado un portavoz de la Fiscalía estatal del Distrito de Manhattan.

El juez Michael Obus ha establecido la próxima vista del juicio antel el tribunal supremo de Nueva York el próximo 18 de julio.

No hay pruebas de coacción

Fiscales y abogados defensores tienen que empezar a tramitar ahora la puesta en común de las pruebas que cada parte maneja y entre las que estarían los restos de ADN que -según se ha filtrado a la prensa- se habrían encontrado en la blusa que llevaba la supuesta víctima.

A la salida del tribunal, uno de los abogados de Strauss-Kahn, Benjamin Brafman, ha declarado de que no hay pruebas de que hubiera "coacción", como denuncia la presunta víctima.

Dirá al mundo lo que le hizo Strauss Kahn

La empleada del hotel testificará en la próxima audiencia, según ha anunciado su abogado, Kenneth Thompson. "Vendrá, se sentará en el estrado y dirá al mundo lo que Strauss Kahn le hizo", ha afirmado ante los periodistas.

Posibilidades abiertas

El gran jurado ha mantenido esos siete cargos, tal y como estaba previsto y entre los que figuran dos delitos por comisión de un acto criminal sexual y uno por tentativa de violación, todos en primer grado y de tipo violento.

Además, se le ha imputado un cargo de abuso sexual en primer grado y de tipo violento, así como otros tres delitos menores: privación ilegal de libertad en segundo grado, detención forzosa y abuso sexual en tercer grado.

De ser hallado culpable de todos, DSK, de 62 años podría ser condenado a hasta 74 años de prisión, aunque lo más probable es que solo tenga que cumplir la pena del delito más castigado (25 años).

A partir de ahora, la defensa de DSK tratará de ganarse al jurado y para ello -según se ha podido entrever de las acusaciones cruzadas entre las partes- previsiblemente aludirá a una supuesta dudosa credibilidad de la denunciante.

Las líneas de la defensa

Los abogados del político y economista francés ya aseguraron recientemente que poseían información que puede "minar gravemente" la credibilidad de la mujer, lo que podría convertirse en su principal línea argumental en el juicio.

La detención de DSK el 14 de mayo dio la vuelta al mundo rápidamente y ha atraído una gran atención mediática dada la importancia de su cargo, al que ha renunciado para poder centrarse en su defensa, lo que, a su vez, también ha desatado un complejo proceso internacional para determinar quién será su sucesor frente al FMI.

Interés mediático

Otro de los efectos colaterales de este caso ha sido la explosión de demandas por acoso sexual interpuestas por mujeres trabajadoras, animadas por la sensación de que si las autoridades pueden acusar a alguien del rango de Strauss-Kahn es que también pueden hacerlo con cualquier otra persona.

Esa sensación se ha visto alimentada también por la acusación esta semana del prominente banquero egipcio Mahmud Abdel Salam Omar, expresidente del Banco de Alejandría, por supuesto abuso sexual contra también una empleada del Pierre Hotel de Nueva York.

Salam Omar ha sido trasladado a la conocida prisión neoyorquina de Rikers Island, tal y como se hizo con DSK, quien ahora permanece bajo arresto domiciliario en un adosado del barrio de TriBeCa, después de haber pagado la elevada fianza que se le impuso y junto a su esposa, la adinerada periodista Anne Sinclair.

Ante estos dos sucesos, el sindicato de empleados del sector hotelero ha propuesto que las camareras encargadas de arreglar las habitaciones cuenten con un "panic button" que lleven siempre encima y con el que puedan alertar a sus superiores en caso de emergencia. Los hoteles involucrados en estos dos casos ya lo han aprobado.