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El OIEA pide que se extienda la zona de evacuación en torno a Fukushima

  • La localidad de Litate supera los niveles de radiación permitidos
  • Los emperadores han visitado a refugiados de Fukushima, Miyagi e Iwate
  • El OIEA ha convocado una conferencia ministerial sobre seguridad nuclear

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Las duras condiciones de trabajo de los 400 "héroes de Fukushima"

El OIEA se ha mostrado partidario de que la zona de evacuación en torno a la central atómica de Fukushima se extienda al pueblo de Litate, de 7.000 habitantes, situado a 40 kilómetros de la planta y donde se han detectado altos niveles de radiactividad.

"Una primera apreciación indica que ha sido sobrepasado uno de los criterios del OIEA para la evacuación", ha señalado Denis Flory, subdirector de Seguridad Nuclear de esta oficina de la ONU.

El experto ha indicado que el organismo ha sugerido a Japón que analice de cerca la situación en Iitate, ubicado a 40 kilómetros de la central dañada y, por tanto, fuera del área de 20 kilómetros ya evacuada y de los 30 en los que se recomienda a la población permanecer en sus viviendas.

Según los expertos del organismo, los niveles de contaminación son el doble de los permitido, por lo que se debería considerar la evacuación de ese lugar.

En todo caso, el OIEA ha reconocido que existen varias incógnitas y posibles variables con respecto a las mediciones realizadas.

El OIEA, encargado del uso pacífico de la energía atómica,  no tiene capacidad de imponer medidas en materia de seguridad nuclear y sólo puede actuar de consultor y guía de los países miembros.

Los emperadores visitan a los refugiados

Los ancianos emperadores de Japón, Akihito y Michiko, han visitado en Tokio a centenares de refugiados en el centro Tokyo Budokan, por primera vez desde el devastador seísmo y el tsunami que asolaron la costa noreste del país.

Allí están alojadas unas 300 personas que fueron evacuadas en las provincias de Fukushima, Miyagi e Iwate debido al terremoto y posterior tsunami del pasado día 11, que causaron 11.258 muertos y 16.344 desaparecidos, según el último cómputo policial.

Vestidos más informalmente que de costumbre y en tonos oscuros, el emperador, de 77 años, y la emperatriz, de 76, recorrieron el refugio temporal y departieron con algunas familias. Según la cadena de televisión TBS, Akihito ha preguntado a un damnificado si estaba cansado o podía dormir,  y también si su familia se encontraba bien.

Este tipo de visitas ya las realizaron los emperadores de Japón unas dos semanas después de los terremotos de Kobe en 1995 y Niigata en 2004.

Los monarcas nipones tienen además previsto visitar en algún momento la zona afectada por el desastre natural más grave que ha vivido Japón, aunque aún no se ha concretado la fecha ya que todavía se desconoce la situación en las zonas más remotas.

El pasado día 16, cinco días después del terremoto,  Akihito se dirigió a los japoneses en el primer mensaje por televisión de sus 22 años de reinado para infundirles ánimo y pedir que se ayuden unos a otros para superar la mayor crisis de Japón tras la II Guerra Mundial.

En aquel mensaje, les instó a mantener la calma y no abandonar la esperanza, al tiempo que se mostró "profundamente preocupado" por la situación de la planta nuclear de Fukushima, donde desde que ocurrió el seísmo se trabaja para controlar las filtraciones radiactivas de sus reactores.

Conferencia sobre seguridad nuclear

El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Yukiya Amano, ha anunciado la celebración del 20 al 24 de junio de una conferencia ministerial en Viena sobre seguridad nuclear tras el accidente nuclear de Japón.

El responsable de la agencia nuclear de la ONU ha informado a la prensa en la capital austríaca de que ha enviado cartas de invitación a todos los gobiernos de los países miembros del OIEA y ha precisado que la reunión tendrá nivel ministerial.

Según Amano, el principal objetivo de la conferencia será una "evaluación preliminar del accidente y una revisión de las normas de seguridad" en la averiada planta atómica japonesa de Fukushima y también se deberá estudiar la respuesta internacional.

"No será una reunión que mire hacia atrás sino que mire hacia el futuro", ha matizado el máximo cargo de la agencia nuclear de la ONU. Además, ha puntualizado que el embajador de Brasil ante el OIEA, Antonio Guerreiro, será el responsable de la coordinación de los preparativos para la conferencia.

"Esperamos poder obtener una importante presencia de ministros para esta conferencia", aseguró el director general.

En cuanto a la accidentada planta nuclear de Fukushima, Amano dijo que la situación sigue siendo "muy grave", aunque aseguró que los esfuerzos para superar la crisis se están "incrementando".

A su vez, reconoció que los equipos de rescate en la central se encuentran con problemas como el agua contaminada y los elevados niveles de radiación.

"Pero también hay algunos progresos, y espero que los esfuerzos lleven a la estabilización de los reactores", manifestó Amano, sin dar más detalles al respecto.