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La propietaria de la central de Fukushima falsificó datos de una inspección, según 'The Times'

  • En 2002 se descubrió que había bajado artificialmente la presión
  • Un empleado de General Electric denunció fallos de diseño
  • La OIEA advirtió que no estaban preparados para un gran terremoto, según Wikileaks

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La Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO en sus siglas inglesas) inyectó aire en el recinto de contención del reactor número 1 de Fukushima para bajar artificialmente el nivel de filtración. Cuando fue descubierta, la compañía expresó "sus sinceras disculpas por incurrir en prácticas deshonestas".

El fraude se conoció en 2002, según una información del diario británico The Times, recogida también en The Australian, después de que observadores de General Electric, que diseñó el reactor, protestaran ante el gobierno japonés.

Un empleado de General Electric confesó haber falsificado informes de inspecciones del reactor número 1 en 1989, a petición de directivos de TEPCO. Tras ese incidente la compaía fue obligada a cerrar 17 reactores, aunque temporalmente. Cinco directivos dimitieron.

Otro empleado de General Electric dimitió en 1975 después de advertir que el reactor instalado en Fukushima tenía deficiencias de diseño, que aparecerían en caso de falta de refrigeración.

En 2007, TEPCO tuvo de nuevo problemas por no dar la información adecuada tras fallos en la central de Kashiwazaki-Kariwa, dañada tras un terremoto de magnitud 6.8.

Advertencias del OIEA

El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) advirtió hace dos años a Japón que un terremoto de gran magnitud en sus plantas nucleares, según uno de los cables de la diplomacia de EE.UU. obtenidos por Wikileaks y recogido en el diario británico The Daily Telegraph

Según esta información, un experto de la OIEA expresó su preocupación de que los reactores japoneses habían sido diseñados solo para resistir terremotos de magnitud 7.

El funcionario habría declarado, en una reunión del grupo de trabajo sobre la seguridad nuclear del G-8 en Tokio en 2008 que las normas de seguridad de Japón eran obsoletas.

El borrador de un informe del Organismo publicado en octubre de 2009 recomendaba, entre otras cosas, que las centrales se situaran a más de 10 kilómetros de la costa o en una elevación de más de 50 metros sobre el nivel del mar.

La agencia Reuters también se hace eco de un cable enviado desde la embajada de EE.UU. en Viena, y filtrado por Wikileaks, en el que se critica directamente a Tomihiro Taniuchi, vice director general del OIEA.

"Taniguchi ha sido un gestor débil, particularmente a la hora de confontar las prácticas de seguridad de Japón", dice el cable.